El mal de amores causa dolores físicos que pueden llegar a ser incapacitantes.
Además, los dolores del mal de amores son dolores mentales de la peor especie.
Así que no es un consuelo que casi todo el mundo se vea afectado en algún momento y que un día todo el mundo supere su desamor.
En el estado de shock emocional, la confianza en uno mismo se derrumba, la ex pareja se idealiza, el deseo loco, la ira y la soledad se extienden.
Hasta que el tiempo haya curado todas las heridas -y lo prometo: ¡lo hará! – los corazones rotos necesitan un plan de emergencia inmediato.
Para cualquiera que sufra un desengaño amoroso en estos momentos, he aquí algunos consejos que realmente le ayudarán a superar la angustia.
¿Qué es la angustia?
¿Qué es la angustia?
¿Por qué duele tanto?
En momentos de angustia, nos devanamos los sesos con innumerables preguntas.
El diccionario define la angustia como “un estado de ánimo depresivo causado por una relación amorosa infeliz”.
Para nosotros, es el sentimiento durante o después de un amor desgraciado, que se caracteriza por la separación, el abandono o el amor irrealizable.
A veces es tan fácil definir los términos y llegar al fondo de las cosas, aunque duela tanto.
Porque la angustia causada por la separación puede producir síntomas psicológicos, emocionales y físicos muy fuertes. Nos sentimos mal, nos duele, estamos apáticos y de mal humor.
Lo importante es que te tomes en serio la angustia.
Incluso cuando duele. Ignorarlo o compensarlo no te llevará a ninguna parte…
¿Qué causa el desamor?
“Una persona se va, el amor se queda” es un dicho muy bonito y a menudo acertado.
Todo el mundo conoce la sensación de corazón roto: tristeza, vacío, falta de intimidad, desesperación y preguntas insistentes:
- ¿Qué he hecho mal?
- ¿Por qué se fue?
- ¿Cómo podría haber evitado el final?
El final de una relación siempre es doloroso y rara vez transcurre sin sobresaltos, ya se trate de una ruptura tras una relación de pareja de corta duración, de un matrimonio o de una relación duradera que está a punto de terminar o ha terminado.
La angustia también puede producirse sin que exista una relación y, a veces, la persona amada ni siquiera conoce los sentimientos de la otra.
Desde un punto de vista físico, el estrés psicológico del desamor desencadena una alteración del equilibrio de hormonas y sustancias mensajeras.
Este exceso o escasez de diversas sustancias importantes en nuestro organismo desencadena los síntomas típicos de la angustia.
Existe una explicación físico-bioquímica para los sentimientos negativos y los numerosos síntomas de la angustia y los efectos de los problemas de pareja.
Los síntomas secundarios típicos de la angustia son la adicción al amor, la adicción a las relaciones, la adicción al apego o el acoso.
Estos problemas afectan a ambos sexos.
Es fácil decirlo, pero a menudo es cierto.
Las distintas fases de la angustia
Una cosa es cierta: cada persona y cada relación son únicas.
Y del mismo modo que cada persona inicia una relación de forma diferente, cada una vive la separación a su manera.
No obstante, una separación y el consiguiente dolor suelen pasar por idénticas fases de duelo.
Según la situación y la personalidad, estas fases duran más o menos tiempo y varían en intensidad.
Por lo general, uno de los miembros de la pareja sufre más que el otro estos síntomas de angustia. Y a menudo es el que se ha quedado atrás el que tiene que pasar por estas fases de dolor por la separación con más intensidad.
Sólo después de haber superado el dolor y la primera angustia es posible ver la nueva situación como una oportunidad y superar la angustia.
Primera fase de la separación: shock emocional
El choque es tanto mayor cuanto que la separación de la pareja significa también el abandono de rituales comunes, la posible pérdida de un círculo de amigos comunes y el fin de sueños y planes comunes.
Segunda fase de la separación: ira y tristeza
Tras un periodo más o menos largo, la primera fase de choque emocional llega a su fin y va seguida de una segunda fase en la que las personas implicadas aceptan la realidad de la separación.
Tercera fase de la separación: reflexión y reorientación
Con el tiempo, la rabia y la tristeza pueden seguir presentes, pero estos sentimientos aparecen y desaparecen a intervalos cada vez más largos.
Esto es señal de que ahora estás en el proceso de curación y en la tercera fase de la separación.
Cuarta etapa de la separación: un nuevo comienzo
Por mucho tiempo que pase, es seguro que llegarás a la cuarta y última fase de la separación, el nuevo comienzo.
Ya has dejado atrás tu relación y estás preparado para seguir adelante.
¿Cuáles son los síntomas de la angustia?
Todo el mundo es vulnerable y ha desarrollado una capa protectora más o menos gruesa en torno a esa vulnerabilidad.
Cuando te rompen el corazón, esta capa protectora se rompe. Esto puede tener una gran variedad de efectos y síntomas de desamor: un nudo en la garganta, calambres al llorar, puntadas en el corazón, hasta llegar al proverbial “corazón roto” (“síndrome del corazón roto”).
Pero, por supuesto, también se dan síntomas de desamor “más leves”, como dolores de cabeza o de estómago y pérdida de apetito, y muchos más.
En resumen, los síntomas del desamor son muchos:
- dolores de cabeza y dolores
- escalofríos
- episodios de llanto
- dolor de corazón
- dificultad para respirar y tragar
- trastornos del sueño
- fatiga y apatía
- disminución del rendimiento
- ansiedad ante el futuro y depresión
- pérdida de apetito
- antojos
- pérdida o aumento de peso
- dolor de estómago
- diarrea
- aislamiento social
- comportamiento agresivo
Estos síntomas pueden aparecer juntos o por separado y uno tras otro.
En realidad, casi nunca se tienen todos los síntomas de la angustia a la vez.
¿Cómo se supera la angustia?
¿Es posible superar el desamor?
Sí, pero tienes que aceptar que no mejorará de la noche a la mañana. Hay que tener paciencia.
1. Llorar una buena para superar el desamor
Cuando el dolor de la separación está reciente, no funcionan ni las estrategias de tratamiento sofisticadas ni los intentos heroicos de tomárselo todo con calma.
En los primeros días -o incluso semanas, cuando el choque emocional es profundo- es perfectamente normal entregarse a la pena y al dolor de forma incontrolada.
Expresa tus sentimientos: grita, solloza, usa un paquete de diez pañuelos de papel, escucha música sentimental y sigue llorando.
¡La autocompasión y los días de llorar en la cama están expresamente permitidos!
2. Hablar ayuda a superar la angustia
En ningún caso intente afrontar el duelo en solitario durante un largo periodo de tiempo. Habla de lo que sientes: un sentimiento, dolor, tristeza, rabia hacia la ex pareja.
Llama a tu mejor amiga y llórale al oído.
Acabas de recibir permiso oficial para revolcarte en la autocompasión y dar la lata a los que te rodean una y otra vez con el mismo tema: tu agudo desamor.
Y, sí, aunque ya se haya dicho tres veces con la misma conclusión.
3. Reconoce tus rarezas
Nunca lo habrás tenido tan claro como en las fases del peor mal de amores: tu ex es la criatura más adorable e inteligente de la tierra de Dios.
Nunca encontrarás a alguien tan bueno para ti. ¡Esta persona te rompió el corazón!
¡Es el responsable de todo tu dolor!
Y sinceramente, ¿cuántas veces en el pasado te ha molestado su terquedad, su ignorancia, sus ataques de celos, etc.?
No idealices a tu ex.
Sé consciente de los aspectos negativos.
Haz una lista de todo lo que te molestaba en vuestra relación. Ya verás: en cuanto seas más objetiva en tu juicio, la angustia irá desapareciendo poco a poco.
4. Limpieza para desestresarse durante un desamor
Asegúrate de que la causa de tu dolor se aleja de tu atención tanto como sea posible. Aunque al principio duela.
Recuerdos como fotos o cartas, su camiseta vieja y su cepillo de dientes van directamente a una caja grande y viven en el desván o el sótano.
Quien mira constantemente fotos viejas y escucha canciones tristes no hace más que prolongar cada vez más su angustia. Cuida tu corazón y evita torturarte.
5. Entrena adecuadamente: utiliza el deporte para superar la angustia
Una buena forma de detener el bucle mental por un momento, dejar a un lado la rabia y la decepción y desahogarse de verdad es ¡el deporte!
Cualquier tipo de deporte es ideal para despejarse y producir hormonas de la felicidad.
El movimiento ayuda a combatir los estados depresivos y el constante dolor sordo que la aqueja.
Vaya a bailar, haga yoga, nade unos largos. Si siente que realmente necesita desahogarse, también puede hacer kickboxing o levantamiento de pesas.
6. Date un capricho
Una vez superada la primera fase del desamor, llega el siguiente paso importante.
Y eso significa que lo que sea bueno para ti pasa a encabezar la lista de prioridades. Date un capricho, tómate un respiro, sé perezosa y decadente.
Una cita para un masaje, un nuevo peinado, un nuevo atuendo (cualquier cosa que siempre le haya parecido estúpida, ¡lo ha adivinado!). Los abrazos para el cuerpo y la mente son exactamente lo que mejor le ayudará a sobrellevar el desamor.
7. ¡Nada de acosar!
¡No se te ocurra espiar a tu ex después de la ruptura!
Y no por razones morales, sino sobre todo por hacerte un favor a ti misma. Cualquier intento de contacto reabre viejas heridas y hace que tu dolor aumente en lugar de disminuir.
Así que lo mejor que puedes hacer es borrar todos sus números de tu teléfono (sí: ¡realmente todos!), cancelar tu amistad en Facebook, cambiar tu anuncio favorito.
Cualquier cosa que te mantenga a distancia te ayuda a desapegarte poco a poco de esa persona y a liberarte para un nuevo capítulo en tu vida.
8. Superar el desamor requiere nuevos rituales
Hay tantas cosas que se quedan en el camino en una relación: quedar con viejos amigos, aprender un nuevo idioma, tomar clases regulares de Pilates, perder un domingo entero en la cama, hacer la maravillosamente poco razonable maratón de compras o, simplemente, salir con otro hombre.
Ahora deberías recuperar el tiempo perdido.
¡Ya no hay excusas y es increíblemente bueno! Encuentra nuevas aficiones, inicia nuevos rituales para los que antes no tenías tiempo.
Lo que sea bueno para ti es lo correcto ahora.
9. Flirtea en lugar de sucumbir al desamor
La verdad es que ahora mismo no te apetece salir de casa y lanzarte a la multitud. Hazte un favor: ¡hazlo de todos modos! Acepta todas las invitaciones que te lleguen.
Haz vida social. En primer lugar, es bueno estar con gente que te haga sentir que no estás solo en el mundo y que puedes disfrutar de la vida como soltero.
En segundo lugar, poner a prueba tu propia comerciabilidad aumentará tu confianza y descubrirás que hay muchos hombres y mujeres que valoran más tus cualidades que tu ex.
10. Tómate tu tiempo
Y con todos estos consejos maravillosamente ingeniosos, probablemente pensarás: “todos son buenos consejos, pero nunca ayudarán a mi desamor”.
Pues sí. Sólo tienes que darte el tiempo que requiere un desamor como éste.
No podrás superarlo y olvidar tu relación anterior en una semana.
Pero si te tomas el tiempo necesario, todo mejorará. Te lo prometo.
Las mujeres solemos cometer el error de sentirnos culpables.
Sin embargo, el intenso tiempo de procesamiento es importante y garantiza que aprendamos algo de lo sucedido.
Para la próxima relación, que ojalá no nos vuelva a romper el corazón y tenga la oportunidad de ser la mejor de nuestras vidas.