Aunque se ha demostrado que el ácido azelaico trata las marcas de granos, el acné e incluso la rosácea y la psoriasis, este principio activo es relativamente desconocido en el panorama del cuidado de la piel.
Sin embargo, merece la pena analizarlo detenidamente precisamente por su amplio espectro de efectos.
El ácido azelaico pertenece a la clase de los ácidos dicarboxílicos y se produce generalmente a partir de levadura de trigo, cebada o centeno.
Sin embargo, para uso cosmético, el principio activo se produce sintéticamente para obtener un ingrediente más eficaz y estable.
En términos de estructura molecular, el ácido azelaico es similar a los ácidos grasos de nuestro cuerpo, lo que significa que penetra en nuestra piel con especial facilidad.
El ácido azelaico actúa sobre la piel como un exfoliante suave.
Este principio activo limpia los poros de sebo acumulado, suciedad y células muertas.
Esto reduce la aparición de puntos negros.
Con el ácido azelaico, no sólo se limpian los poros, sino toda la superficie de la piel de células cutáneas muertas, por lo que adquiere un aspecto más equilibrado y fresco.
Al mismo tiempo, el ácido azelaico es también un agente antiinflamatorio y antibacteriano que puede calmar las zonas inflamadas de la piel.
¿Cómo se utiliza el ácido azelaico para tratar la piel?
Por su efecto antiinflamatorio y disolvente de los cuernos, el ácido azelaico puede utilizarse para tratar diversas afecciones cutáneas.
Los médicos utilizan el ácido azelaico en particular para el acné o la rosácea, que son el resultado de una reacción inflamatoria de la piel.
Si el tratamiento se sigue de cerca y se adapta periódicamente a las necesidades del paciente, pueden obtenerse muy buenos resultados.
1. Ácido azelaico para el acné, los granos y la piel con imperfecciones
El ácido azelaico tiene una serie de propiedades muy beneficiosas en el tratamiento del acné.
Su eficacia terapéutica puede atribuirse principalmente a su efecto antimicrobiano y a su influencia directa en la queratinización de la piel (hiperqueratosis folicular), ya que las infecciones bacterianas y los trastornos de la queratinización se encuentran entre los desencadenantes más comunes del acné.
Además, el ácido azelaico tiene un efecto antiinflamatorio y neutraliza los síntomas del acné, como los granos inflamados.
Sin embargo, como el ácido azelaico también elimina de este modo las impurezas ocultas de la piel, puede provocar lo que se conoce como agravación, en la que los síntomas del acné empeoran al inicio del tratamiento.
El efecto peeling del ácido azelaico también previene la formación de nuevos granos y, al mismo tiempo, minimiza las impurezas ya formadas.
También se regula la producción de sebo de la piel; los poros aparecen afinados y se obstruyen con menos rapidez.
2. Ácido azelaico para la rosácea y la cuperosis
A diferencia del acné, la rosácea aparece principalmente en pacientes adultos.
Se caracteriza por enrojecimiento, piel inflamada y venas visibles, sobre todo en las mejillas.
Los estímulos externos como el estrés, el deporte y el calor también contribuyen a los síntomas.
Las cremas que contienen ácido azelaico en una concentración de alrededor del 15% se han establecido como un tratamiento eficaz de la rosácea.
Gracias a su efecto antiinflamatorio y antibacteriano, el ácido azelaico alivia los síntomas inflamatorios y los mejora a largo plazo.
3. El ácido azelaico contra las arrugas, la cornificación y la hiperpigmentación
En concentraciones bajas, el ácido azelaico tiene un ligero efecto aclarante sobre la piel.
Reduce lentamente las decoloraciones oscuras (por ejemplo, daños solares o cicatrices de acné).
Tras su descubrimiento, el ácido azelaico se utilizó inicialmente para aclarar la piel antes de que se reconociera su efecto en el tratamiento del acné y la rosácea.
El efecto peeling no sólo neutraliza las manchas pigmentarias, sino que también trata las zonas callosas o escamosas de toda la superficie de la piel.
Se suavizan y levantan, de modo que la piel adquiere un aspecto más fresco y radiante en general.
Además, el ácido azelaico tiene un efecto antioxidante.
Esto significa que puede proteger la piel de los radicales libres que dañan las células, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
¿Cómo se utiliza el ácido azelaico?
Los productos para el cuidado de la piel que contienen ácido azelaico están disponibles en droguerías y farmacias en diversas concentraciones de principios activos.
El ácido azelaico se administra mejor en forma de crema, suero o gel.
Como ocurre con muchos principios activos, el efecto del ácido azelaico depende de la concentración:
- 15 – 20 %
El ácido azelaico es especialmente eficaz en concentraciones del 15% o superiores para las manchas, el acné y la rosácea.
Si se tolera bien, la concentración puede aumentarse al 20%.
Sin embargo, el ácido azelaico requiere prescripción a partir de una concentración del 15%, ya que también puede dañar la piel si se utiliza incorrectamente.
Por lo tanto, antes de iniciar un tratamiento cutáneo con ácido azelaico, siempre debe ser examinado por un médico y obtener asesoramiento detallado.
- menos del 10
Los productos para el cuidado de la piel con una concentración de ácido azelaico inferior al 10% pueden utilizarse como parte de su rutina normal.
Pueden adquirirse sin receta médica.
Sin embargo, debido a su reducido espectro de acción, tampoco son adecuados para tratar afecciones cutáneas como el acné vulgar.
A diferencia de los antibióticos, el ácido azelaico tiene la gran ventaja de que la piel no desarrolla resistencia (resistencia a los principios activos).
El ácido azelaico también puede utilizarse sin dudarlo como parte de una terapia a largo plazo y de mantenimiento, pero sólo bajo supervisión médica.
¿Qué efectos secundarios puede provocar el ácido azelaico?
Además de lo que se conoce como agravamiento inicial, el ácido azelaico en altas concentraciones y cuando se utiliza incorrectamente también puede causar otros efectos secundarios.
Entre ellos se incluyen
- enrojecimiento de la piel
- picor
- irritación de la piel
El tratamiento médico con ácido azelaico a concentraciones elevadas debe realizarse en consulta constante con un médico.
En cuanto note algún efecto secundario grave o duradero, debe dejar de utilizarlo inmediatamente y consultar a un médico para que le indique otra opción de tratamiento.
He aquí una selección de los mejores productos que contienen ácido azelaico:
¿Cómo puede incorporar el ácido azelaico a su rutina de belleza?
Los productos a base de ácido azelaico pueden utilizarse con todo tipo de productos para el cuidado de la piel.
No hay estudios que demuestren que su uso con otros ingredientes potentes suponga un problema.
Por supuesto, si está utilizando un suplemento recetado, debe consultar con su dermatólogo cómo incorporarlo a su rutina de cuidado de la piel.
Cuando hablamos de rutinas de belleza, nos referimos a una secuencia de acciones para mejorar la salud y el aspecto de nuestra piel centrándonos en las zonas problemáticas.
Pero no te preocupes, no es complicado.
Una rutina de belleza puede dividirse en cuatro etapas principales:
- Limpieza
- Reafirmación / Tonificación
- Tratamiento
- Hidratación
No necesitas más de diez minutos al día para completar estas cuatro etapas.
Paso 1: Limpiar el rostro
La limpieza es un paso importante en cualquier rutina de belleza.
De este modo, libramos a nuestra piel de los contaminantes ambientales, la suciedad y las toxinas, y la preparamos para el tratamiento posterior.
Conviene limpiar el rostro dos veces al día (por la mañana y por la noche) para evitar la obstrucción de los poros y eliminar las canas del día.
Para ello, el producto de limpieza más adecuado es el que limpia eficazmente pero con suavidad, sin dañar ni eliminar los componentes básicos de la piel.
Desmaquillarse después de una larga jornada también es esencial.
Para una mayor eficacia, puedes utilizar un limpiador a base de ácido azelaico.
Paso 2: Tonificar la piel
Este paso reequilibra el balance ácido de la piel y la limpia aún más a fondo.
Este paso eliminará los restos de desmaquillante o las impurezas que puedan quedar en la piel.
Los tónicos clásicos son ideales para ello (siempre que no contengan alcohol).
Un simple hidrolato también es ideal.
Se trata de extractos obtenidos por destilación de plantas aromáticas.
Los hidrolatos tienen propiedades calmantes y limpiadoras.
Otra opción son los tónicos especializados.
Se trata de un producto más activo que los anteriores.
Son agentes que actúan activamente sobre la piel, preparándola para el tratamiento posterior.
Cada una de estas opciones está disponible con ácido azelaico.
Etapa 3: Tratamiento de los puntos críticos
En esta fase, las zonas problemáticas específicas del rostro se tratan con sueros concentrados especialmente desarrollados.
Estos sueros también mejoran el efecto de las cremas y otros productos de belleza aplicados posteriormente.
Sin embargo, hay que tener cuidado.
Los sérums son muy eficaces, pero no son mágicos.
El sérum adecuado a tus necesidades
- para imperfecciones, puntos negros y manchas
Si vives en una ciudad con mucho smog o si tu piel está apagada y grisácea
- antiedad
- para pieles brillantes o grasas
- para imperfecciones cutáneas, decoloración o acné
Paso 4: Hidratar y nutrir la piel
Una crema facial debería ser una parte esencial de tu rutina de belleza diaria.
Sea cual sea tu tipo de piel o tu edad, ¡es esencial!
Las pieles grasas y mixtas necesitan una crema de consistencia ligera y líquida, no demasiado grasa, pero rica en activos refrescantes y limpiadores.
En cambio, las pieles secas o maduras necesitan una textura más rica.
Debe tener cuerpo, un mayor contenido en grasa y principios activos específicos.
Las personas con piel madura necesitan una crema que nutra la piel y, al mismo tiempo, tenga un efecto antiedad.
Cualquiera de estas cremas o sueros puede sustituirse por una opción con ácido azelaico.