El trastorno de estrés postraumático narcisista es el resultado de su relación tóxica con un pn.
No es de extrañar, dado que este tipo de relación perversa es emocional e incluso físicamente violenta.
¡Es la causa directa de la depresión post-dn!
Creo que te sorprende el vínculo entre la DPN y el perverso narcisista porque, en general, este síndrome está vinculado a las consecuencias de una guerra o de un accidente.
Sin embargo, una relación narcisista es el colmo de la toxicidad en las relaciones humanas.
Este tipo de hombre utiliza el abuso mental y la violencia psicológica para controlar a su pareja.
Al principio la glorifica, la colma de cumplidos y de amor.
Luego, cuando ella cae en su trampa, él revela su verdadera naturaleza: es un mentiroso y un manipulador.
Lo único que le importa es lo que puede sacar de la relación.
Con una pareja, busca estatus, respeto y admiración.
Si ella puede ofrecerle eso o si cumple con su papel, entonces se siente satisfecho y la mantiene cerca de él.
En cambio, si la pareja, es decir, la víctima, empieza a rebelarse o intenta recuperar el control, se acabó.
El pn se vuelve contra ella y la abandona como si fuera un calcetín sucio.
Por otro lado, la víctima también puede armarse de valor y abandonar al pervertido narcisista.
Por desgracia, no es como una relación “normal”.
El pnl no soporta la idea de perder el control, así que hará lo que sea para recuperarla.
Puede pensar que es una cuestión de amor, pero no es más que otra manipulación mental.
Quiere atraparla para poder dejarla a su manera: haciéndole daño, degradándola y destruyendo su salud mental.
Al final, la ruptura es tan traumática que acaba en depresión posparto para la víctima.
Depresión posparto: ¿cómo reconocerla?
El estrés postnarcisista es un trastorno neurocerebral: las emociones se exacerban y la amígdala se vuelve hipersensible.
Aunque comiences el proceso de curación y tu relación narcisista haya quedado atrás hace tiempo, los traumas siguen arraigados en ti.
Estás emocionalmente perturbado, no puedes dormir y te persiguen espantosos flashbacks.
En resumen, no puedes vivir tu vida como quieres.
Al fin y al cabo, todos tenemos un umbral de tolerancia y, cuando lo superamos, nuestro cerebro ya no puede funcionar con lógica.
Los miedos y las heridas emocionales dictan nuestras vidas.
De hecho, aunque no te des cuenta, la depresión narcisista comienza cuando aún estás en una relación con este hombre.
Un pn deja huella en tu salud mental desde el día en que le conoces.
Poco a poco, destruye tu autoestima, a las personas que te rodean y tu vida.
En cuanto entras en una relación tóxica, empiezas a cambiar.
Finalmente, cuando llega el día de la ruptura, ya no te reconoces.
Así, incluso después de la ruptura, el pervertido narcisista sigue controlándote y aterrorizándote.
Para saber si sufres estrés post-narcisista, aquí tienes las señales que debes buscar:
1. Tu autoestima está por los suelos
Cuando no tienes noticias de tu pareja, te haces muchas preguntas: ¿va a buscar venganza o ya ha encontrado una nueva víctima?
A pesar de la separación, tu autoestima no ha despegado y no confías en ti misma.
El gaslighting y la proyección narcisista han creado en ti culpa, culpabilidad y vergüenza.
Te sientes responsable de todo lo que has pasado y te preguntas si tú también te has convertido en un narcisista.
Este es el resultado directo de la manipulación mental y el abuso psicológico al que te sometió tu ex.
2. Sufres fobia social
La depresión postraumática hace que te aísles de tus allegados y evites las situaciones sociales.
De hecho, tu ex narcisista ha pasado tanto tiempo convenciéndote de que todo el mundo quiere hacerte daño y diciéndote que los que te rodean te odian que te resulta difícil salir de este círculo vicioso.
Para que no te vuelvan a hacer daño, para no tener que dar explicaciones de lo sucedido y para no cometer errores, te quedas encerrado en casa.
Debido a la fobia social, también puedes desarrollar miedos paralizantes (como encontrarte con tu ex o con alguien que él conozca), trastornos alimenticios y dependencia de sustancias.
3. Sufres malestar emocional a causa de la perversa relación narcisista
Crees que cuando ya no tienes noticias de tu pn, es algo bueno.
De hecho, ¡piensas que por fin te has librado de este infierno!
¡La realidad es que sigues en modo supervivencia!
Tu cerebro aún no entiende que ya no estás en una relación tóxica y te está señalando peligro constante.
Así que siempre estás irritable, asustada y con pánico, como si el pervertido narcisista estuviera siempre a tu lado.
Tienes problemas de memoria y de sueño, que están directamente relacionados con tu depresión post-narcótica.
Estás obsesionado con pensamientos oscuros y no encuentras motivación para hacer nada.
4. Recuerdos intrusivos te persiguen
El hecho de que ya no estés en una relación con un narcisista no significa que puedas olvidar todo lo que pasó.
Los sentimientos heridos, las promesas rotas y las situaciones tóxicas permanecen.
Has aprendido a andar con pies de plomo para no disgustar o enfadar a tu pareja.
Has aprendido a ocultar lo que realmente sientes y lo que piensas.
Así que, tras la ruptura, sigues con estos hábitos y los recuerdos traumáticos te impiden hacer lo que quieres.
Te sientes paralizado por tu pasado y todas tus heridas emocionales te provocan miedos estresantes.
5. No confías en nadie
Las relaciones narcisistas suelen caracterizarse por el engaño, la manipulación y la traición.
Como resultado, desarrollas problemas de confianza en todas tus relaciones, ya sean románticas o amistosas.
Además, como tu ex te ha convencido de que todo el mundo va a por ti, no puedes deshacerte de este sentimiento de la noche a la mañana.
Tu mayor temor es volver a tener una relación con un hombre narcisista.
Después de todo, ya cometiste ese error una vez, así que ¿cómo puedes estar segura de que no volverás a dejarte engañar por esta manipulación?
6. Eres incapaz de poner límites
Los pervertidos narcisistas suelen ignorar los límites e intentan controlar todos los aspectos de la vida de su pareja.
Como resultado, ¡has aprendido a dejar que te pisoteen!
Esto significa que no te tomas en serio tu bienestar y que no eres tu prioridad.
En todas tus relaciones, eres tú quien baja la cabeza y cede.
Hasta que no acudas a terapia para aprender a decir ‘no’ y poner límites, te costará recuperar el control de tu vida y tu felicidad.
7. La intimidad te asusta
Debido al abuso emocional sufrido en una relación narcisista perversa, una persona suele tener miedo de crear intimidad con otra pareja.
La vulnerabilidad asociada a la cercanía puede ser desestabilizadora para alguien que ha sido herido emocionalmente.
Al fin y al cabo, la persona que se suponía que debía protegerte y quererte más que a nada te ha traicionado.
Es un sentimiento devastador y no sabes cómo volver a confiar.
Así que te distancias de la gente y optas por el celibato.
¿Cómo puedes librarte del estrés postnarcisista?
Superar la depresión posnarcisista puede ser un proceso difícil, pero hay pasos que puedes dar para sanar y reconstruir tu vida.
Ten en cuenta que el viaje de cada persona es único y que es esencial ser paciente y compasivo contigo mismo.
- Buscar apoyo profesional
Considera la terapia con un profesional de la salud mental especializado en traumas y abuso narcisista.
La terapia proporciona un espacio seguro para explorar tus sentimientos, comprender la dinámica de la relación pasada y desarrollar estrategias de afrontamiento.
- Más información
Más información sobre el trastorno narcisista de la personalidad y las relaciones abusivas.
Comprender los patrones y comportamientos asociados al narcisismo te ayuda a dar sentido a tus experiencias y a validar tus sentimientos.
- Cortar los puentes
Si puedes hacerlo de forma segura, establece y mantén el no contacto con el pervertido narcisista.
Esto significa bloquearle en las redes sociales, borrar sus datos de contacto y evitar contactos innecesarios.
Romper los lazos es crucial para tu bienestar emocional.
- Crear un sistema de apoyo
Rodéate de amigos y familiares que te apoyen y comprendan tu situación.
Comparte tus sentimientos con las personas en las que confías y no dudes en apoyarte emocionalmente en ellas.
- Cuídate
Es prioritario cuidarse para mantener el bienestar físico y mental.
Esto puede incluir ejercicio regular, una dieta sana, sueño adecuado y actividades que te aporten alegría.
Atender tus necesidades básicas es esencial para reconstruirte.
- Establecer límites
Aprende a establecer y hacer cumplir límites saludables en todos los ámbitos de tu vida.
Reconoce y respeta tus propias necesidades y límites, y comunícalos con confianza.
- Reconstruya su autoestima
Concéntrese en reconstruir su autoestima reconociendo sus puntos fuertes y sus logros.
Desafíe su discurso negativo y sustitúyalo por afirmaciones positivas.
Considera también la posibilidad de llevar un diario para seguir tus progresos.
- Explore sus aficiones e intereses
Participe en actividades que le aporten satisfacción y alegría.
Explorar nuevas aficiones o redescubrir viejos intereses puede ser una experiencia positiva y gratificante.
- Perdónate a ti mismo
Comprenda que la curación es un proceso y que los contratiempos son normales.
Perdónese por cualquier error o carencia percibida: la reconstrucción requiere amor propio.
Practica también la autocompasión y celebra las pequeñas victorias.
- Considera la posibilidad de unirte a un grupo de apoyo
Unirse a un grupo de apoyo para supervivientes de abuso narcisista puede aportar un sentimiento de comunidad y comprensión.
Escuchar las experiencias de otras personas y compartir las propias puede ser terapéutico.
Recuerda que superar la depresión narcisista postraumática lleva tiempo y que el progreso puede ser gradual.
Si ves que tus síntomas persisten o empeoran, considera la posibilidad de hablar con un profesional de la salud mental para obtener más apoyo y asesoramiento.