Los ojos son probablemente la parte más fascinante del cuerpo humano.
Pero también son el espejo de nuestra alma y de nuestras intenciones hacia los demás y el entorno.
Por eso es más que recomendable vigilar de cerca los ojos durante la comunicación para descubrir cosas que no se han dicho.
Deseo, amor, mentiras, asco… todo está ahí, en el reflejo de los ojos, sólo que hay que prestarle especial atención cuando hablamos con alguien.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com
No importa lo buena que sea la gente que te rodea ocultando o engañando a alguien, sus ojos siempre mostrarán su moralidad.
El lenguaje corporal es, por tanto, una forma natural pero poderosa de verificar ciertas sospechas.
Así que la próxima vez que quiera leer la mente de alguien, preste atención a sus ojos.
Te sorprenderá lo que puedes descubrir cuando aprendas esta técnica.
Las pupilas de los ojos como primer indicador
Lo primero en lo que hay que fijarse cuando se intenta leer la mente de alguien es en las pupilas de sus ojos.
Según las investigaciones, las pupilas de los ojos se dilatan y contraen en función de determinados factores.
Se dilatan, por ejemplo, cuando alguien está pensando en algo que le gusta, en algo que le emociona o cuando intenta comprender algo complejo.
Por eso las pupilas de las personas se dilatan cuando miran a alguien que les gusta.
Sin embargo, las pupilas permanecen contraídas cuando una persona no está pensando en nada concreto o permanece en silencio.
¿Cómo detectar las mentiras?
Un estudio científico observó los ojos de ladrones que robaban determinados bienes y los de personas que no robaban nada.
En este estudio, resultó interesante observar que los que realmente robaron algo tenían las pupilas dilatadas.
Es más, miraban constantemente a los demás participantes e incluso miraban al suelo mientras hablaban.
Contrariamente a la opinión de que debemos mirar a una persona directamente a los ojos cuando hablamos con ella.
Sin embargo, las pupilas de las personas que no robaron nada no estaban dilatadas.
Así que las pupilas dilatadas son una forma infalible de detectar a los mentirosos y las mentiras.
Ésta es la técnica que debes conocer para leer la mente de las personas a través de sus ojos.
Leer los pensamientos y sentimientos de alguien en sus ojos es algo que todos podemos hacer.
Al fin y al cabo, la mirada es la parte del ser humano que más dice, más transmite y con la que conectamos más intensamente.
Comprendiendo todas estas señales no verbales, podemos deducir, por ejemplo, la mentira, la honestidad o la atracción sexual.
Cuando nos sentimos atraídos por alguien, nuestras pupilas se dilatan y se hacen mucho más grandes.
Pero nuestros ojos también se ensanchan cuando estamos sorprendidos, se mueven en una dirección cuando intentamos recordar algo o se caen cuando estamos en un estado de introspección.
Los aspectos que caracterizan el comportamiento de nuestros ojos son tan numerosos y sutiles que siempre es interesante saber más sobre ellos.
Porque así podemos profundizar en la mente de los demás o leerla con eficacia.
Pensemos también en algo por un momento… si hay algo a lo que dedicamos mucho tiempo es a comunicarnos con los demás.
Lo hacemos (casi) siempre cara a cara e intentamos establecer contacto visual.
Sin embargo, prestamos más atención al mensaje transmitido, a las palabras, que a los ojos.
Además, el estilo de comunicación ha cambiado en los últimos años con la llegada de las nuevas tecnologías y los sistemas de mensajería instantánea.
No necesitamos tener a alguien delante para decir algo.
Ahora podemos expresar nuestra alegría, amor o enfado a través de un emoticono.
Esto no es ni bueno ni malo: es otra forma mucho más rápida de comunicarnos.
Pero con este sistema, ya no podemos leer las emociones de los demás en sus ojos, lo cual es una pena.
Así que nos vemos privados de ese placer, de ese misterio del descubrimiento, de los pequeños gestos y del poder mágico de los ojos.
Por eso hay que prestar la máxima atención a los ojos durante una conversación.
Pueden revelar tanto, incluso más allá de cada palabra pronunciada.
1. Cuando una persona mira hacia arriba y a la izquierda, está utilizando su memoria visual.
Es un signo de sinceridad.
La persona intenta recordar hechos pasados.
No se está inventando nada.
2. Cuando una persona mira a la esquina superior derecha, está construyendo algo visualmente.
La construcción visual es lo que llamamos una mentira.
La persona no intenta recordar los hechos, sino que inventa acontecimientos.
Están tratando de crear una situación que nunca existió.
3. Cuando una persona mira hacia la izquierda, está utilizando su memoria auditiva.
Una vez más, es un signo de honestidad.
Por ejemplo, puede ser una conversación o una canción.
4. Cuando alguien mira hacia la derecha, está emitiendo un sonido.
Al igual que la construcción visual, es una mentira.
La persona se está inventando una historia que nunca ocurrió.
Por ejemplo, podrían decirte que tu mejor amigo dijo cosas malas de ti.
5. Cuando una persona mira abajo a la izquierda, está en medio de un diálogo interno.
Eso es lo que ocurre cuando estás pensando en una conversación que acaba de tener lugar o cuando intentas resolver un problema.
Tu cerebro trabaja a toda velocidad y tus pensamientos se acumulan.
Cuando estás haciendo esto dentro de casa, tus ojos se caen y miran hacia la izquierda.
6. Cuando una persona mira hacia la derecha, está experimentando emociones fuertes.
Esto ocurre, por ejemplo, cuando estás hablando o pensando en alguien que te gusta.
Cuando se despiertan tus emociones, tu mirada desciende hacia la derecha.
Es un estado de pura sensación.