Cuando digo «seducción», probablemente piensas en el poder de la atracción física. Hasta cierto punto, tienes razón.
Cuidarte, vestirte con elegancia e intentar atraer su atención es, por supuesto, una buena forma de seducir a un hombre que te gusta.
Preparar una cena deliciosa o invitarle a una copa es otra forma de ganarte su favor. Pero nada de esto te hará inolvidable.
Si quieres dominar el corazón y la mente del hombre que te gusta, tienes que meterte en su cabeza. Encuentra tu lugar utilizando los poderes psicológicos de la atracción sexual.
Estos consejos te ayudarán a volverlo loco por ti. Se obsesionará con tu aura y no pensará en otra cosa que no seas tú. No se le ocurrirá ninguna otra mujer.
Estos trucos psicológicos te permitirán rondar su mente a cada segundo. La simple mención de tu nombre le distraerá.
De hecho, meterse en la mente de un hombre es la mejor manera de conseguir que se enamore perdidamente de ti. Por supuesto, puedes dejar que el tiempo haga su trabajo.
Pero si quieres acelerar el proceso, estas son las técnicas que debes utilizar:
1. Presta atención
¿Sabes cómo mejorar tu capacidad de comunicación? Para ser interesante y cautivador, tienes que aprender a escuchar.
No creas que hablando alto y tratando siempre de tener razón o de llenar todos los huecos de la conversación te harás inolvidable.
Al contrario, parecerás arrogante. Aprender a escuchar es lo que te dará una gran ventaja.
Esta práctica cambiará tus relaciones y mejorará tus habilidades sociales. De hecho, escuchar a los demás cuando hablan significa que tienes una gran sabiduría y una sed de aprendizaje aún mayor.
Así que, si quieres que el hombre que te gusta se obsesione contigo, tienes que captar su mente escuchándole. Hazle preguntas sobre sus pasiones, su trabajo, sus sentimientos y sus sueños.
Tu objetivo es obtener toda la información posible sobre él. ¿Por qué? Sencillamente, para poder continuar la conversación después.
Por ejemplo, si te dice que le encantan los deportes de adrenalina, puedes preguntarle si alguna vez ha hecho paracaidismo o puenting. Pregúntale por las sensaciones que sintió y la experiencia que tuvo.
No sólo le demostrarás que eres una mujer interesante a la que le interesan diferentes temas, sino también que puede confiar en ti porque sabes escuchar.
Por supuesto, esto no significa que tengas que fingir ser alguien que no eres. De hecho, no debes olvidar tus pasiones y deseos.
Lo mejor sería encontrar temas sobre pasiones compartidas que tengáis.
2. Crear un recordatorio psicológico
Una vez que se ha establecido el primer contacto y cada uno se ha ido a su casa, comienza la segunda fase de la seducción psicológica.
Sin duda habréis intercambiado los números de teléfono. Ahora tienes que recordarle regularmente lo excepcional que eres.
Tu objetivo es convertirte en su único pensamiento cuando reciba un mensaje, piense en la seducción o en el sexo. Para ello, debes establecer una rutina de comunicación.
Para no parecer desesperada, no le escribas todos los días. Pero cada dos o tres días, puedes enviarle un mensaje para saludarle o darle las buenas noches.
Para hacerle preguntas sobre su día en el trabajo o simplemente para recordarle lo agradable que es hablar contigo, envíale un mensaje cariñoso.
También puedes enviarle memes o fotos vuestras. Si vuestra relación ya ha superado la fase del s*x, también puedes provocarle con el sexting.
Cuando sabes que no vais a veros durante un tiempo, tienes que mantener viva la llama en la medida de lo posible.
3. Mantener el contacto
Una vez que hayas creado una asociación en su mente, no debes bajar el ritmo. Sigue estimulando el contacto para que sólo piense en ti.
Ya le has demostrado que eres una persona interesante, inteligente y altruista. Ahora también tienes que demostrarle que eres increíblemente encantadora.
Tienes toda su atención y pasa mucho tiempo contigo. Pero para llegar a ser inolvidable, también tienes que crear una asociación íntima en su mente.
Si ya has tenido relaciones sexuales con él, será más fácil. Pero si el sexo no es algo para lo que te sientas preparada, no te preocupes.
Puedes crear un vínculo íntimo y sexy sin salir de tu zona de confort. Para llegar a ser inolvidable, tienes que coquetear con él. Puedes hacerle preguntas sobre sus fantasías o experiencias s*xuales.
Si te sientes cómoda, también puedes enviarle selfies traviesos (sin mostrar nunca tu cara ni tus partes íntimas). Lo más importante es que seas fiel a ti misma.
No hace falta estar desnudo o ser vulgar para ser inolvidable. La insinuación deja una huella mucho más profunda e indeleble. ¡Ese es el poder de la imaginación!
4. Sigue su ejemplo
Los hombres son mucho más visuales que las mujeres. Por eso, cuando entréis en la verdadera fase íntima de vuestra relación, es cuando daréis el golpe definitivo para convertiros en inolvidables.
Una vez que te sientas lo suficientemente cómoda con la idea de confiar en él y jugar con un flirteo un poco más pronunciado, vas a subir la presión.
Demuéstrale que le deseas y que estás dispuesta a complacerle. Si te pide detalles, dáselos. Al fin y al cabo, a los hombres les gusta sentirse deseados.
Aumenta su ego y su apetito sexual. No dudes en hacer alusiones sexys o jugar con fuego, poniéndote un conjunto sexy sin acabar la velada en la cama con él.
Es el juego del gato y el ratón para las parejas. Para ser inolvidable a los ojos de un hombre que te gusta, no hace falta que se lo des todo enseguida.
¡Sé misteriosa y traviesa!