La medicina convencional es algo maravilloso.
Pero, ¿has oído hablar alguna vez de un terapeuta energético?
Puede arreglar huesos rotos, curar inflamaciones e incluso crear una nueva vida.
Pero también hay dolencias que no pueden tratarse con férulas, medicamentos o cirugía.
Dolores que no se ven, pero que son reales.
Aquí es donde cobra importancia el terapeuta energético.
El terapeuta energético no es un gurú que se alimenta del sol y cree que el mundo espiritual es palpable.
El terapeuta energético se ocupa de lo que se llama el campo energético, un nivel sutil que funciona dentro de nosotros y a nuestro alrededor.
El objetivo del trabajo energético es equilibrar y armonizar los flujos de energía del cuerpo utilizando diversos métodos y técnicas.
Pero ¡cuidado!
Un terapeuta energético no es un médico.
No puede recetar medicamentos ni dar consejos de alimentación.
Y eso es bueno, porque aunque muchas personas informan de una mejora de su salud tras una visita a un terapeuta energético, todavía no hay pruebas científicas de los efectos del trabajo energético.
La labor del terapeuta energético se limita a trabajar con el campo energético, para lo cual se suelen utilizar herramientas energéticas como péndulos, cristales, etc.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
¿Qué es un campo de energía?
En la energética humana, todo gira en torno a la energía vital.
Otro nombre que se le da es el de “campo energético”.
El trabajo del terapeuta energético es un campo de actividad que (todavía) no ha sido confirmado desde un punto de vista científico.
Al mismo tiempo, no hay pruebas científicas de que la energía vital no sea real.
Se puede pensar en el campo energético como un plano sutil que impregna a todo ser vivo y rodea todas las cosas del universo.
Y al igual que nuestras acciones, cada pensamiento que tenemos crea energía y cambia el campo energético que nos rodea: positiva y negativamente.
¿Cuándo se debe acudir a un terapeuta energético?
El cuerpo es naturalmente el último nivel en rebelarse cuando no nos sentimos bien.
Por esta razón, la mayoría de las personas sólo acuden a un terapeuta energético cuando su cuerpo les obliga a hacerlo o cuando los problemas mentales/emocionales se vuelven demasiado grandes para ignorarlos.
Para entonces, a menudo ya han completado una odisea por todos los ámbitos de la medicina convencional y pueden tener diagnósticos diversos (por ejemplo, agotamiento, trastornos de ansiedad, insomnio, etc.).
Lo que todos tienen en común es que su afección o problema no parece poder resolverse o curarse con los métodos convencionales.
¿Cómo es el trabajo del terapeuta energético y cómo puede ayudarle?
El terapeuta energético parte de la base de que todo sufrimiento de naturaleza mental, emocional o física puede atribuirse a un desequilibrio o bloqueo en el flujo de energía.
Estos bloqueos pueden deberse a un trauma psicológico del que las personas afectadas ni siquiera son conscientes.
Por ejemplo, algo que ocurrió hace demasiado tiempo (por ejemplo, en la primera infancia) o que ha sido reprimido.
De hecho, somos maestros de la represión y muy capaces de no dejar que recuerdos o sentimientos aterradores entren en nuestra conciencia durante décadas.
Sin embargo, puede ocurrir que estos miedos se “disparen” por una situación determinada o que cambios o trastornos vitales importantes hagan aflorar estas energías negativas reprimidas.
En este contexto, las personas afectadas suelen hablar de miedos y pensamientos irracionales.
El terapeuta energético va entonces en busca de estos motivos e intenta disolver estas energías.
El hecho de que la salud mental y psicológica también tiene un gran impacto en la salud física está científicamente reconocido y demostrado en numerosos estudios.
¿Qué hace exactamente el energetista?
A diferencia de la psicoterapia, que descubre las causas de los bloqueos mentales o psicológicos en la conversación, los métodos del terapeuta energético se sitúan más en el ámbito físico.
Los modos de acción del terapeuta energético pueden explicarse con el principio de resonancia, la conservación del momento, la mecánica, la inducción y otras leyes físicas fundamentales.
El principio primordial es el conjunto: ningún nivel (físico, mental, emocional) está aislado, sino que cada uno se ve en relación con todos los demás.
En la práctica, el energetista realiza en primer lugar una anamnesis.
Para ello, el terapeuta energético documenta su historial y evalúa su estado energético actual.
Para ello, el terapeuta energético examina su flujo energético y la actividad de los distintos sistemas energéticos de su cuerpo.
Durante este examen inicial, a menudo se detectan los bloqueos correspondientes en el flujo de energía.
Por supuesto, no siempre es necesario que exista un desequilibrio mental agudo.
Un estrés mental grave o una enfermedad física pueden inducir a alguien a consultar a un terapeuta energético.
Muchas personas acuden a un terapeuta energético cuando se enfrentan a decisiones difíciles
El propósito de la práctica energética en estas situaciones no es tomar la decisión por el cliente ni empujarlo en una dirección u otra.
En su lugar, el terapeuta energético regula el flujo de energía del cliente, elimina cualquier bloqueo y, de este modo, le permite tomar decisiones y enfrentarse a sus problemas sin estrés, recuerdos aterradores o expectativas sociales y sistemas de creencias.
Al cambiar el flujo de energía, deja de alimentar patrones de pensamiento negativos y atemorizantes y es capaz de conducir la situación hacia una solución positiva.
Trabajar con un terapeuta energético puede ser útil para los siguientes problemas:
- reacciones psicosomáticas (y enfermedades)
- falta de autoestima/amor propio
- miedo a la pérdida y al fracaso
- sentimientos irracionales de miedo
- dificultades de enlace problemas de pareja
- problemas de límites
- conflictos generacionales o intergeneracionales
- trastornos del sueño
- falta de energía, apatía
- procesos de toma de decisiones
¿Cómo funciona el masaje energético?
El masaje es una terapia importante que se ha utilizado en diferentes culturas durante siglos.
La mayoría de la gente sólo ve en el masaje una forma de relajación o bienestar, pero los masajes también tienen un efecto curativo sobre el cuerpo y la mente.
Eliminan los bloqueos energéticos y activan la capacidad de autocuración del cuerpo.
La terapia energética es una práctica que se ha utilizado desde el principio de la humanidad.
Sin embargo, pocas personas saben cómo funciona y cómo trabaja un terapeuta energético.
Un masaje energético trabaja, por un lado, sobre los puntos energéticos y los meridianos del cuerpo y, por otro, sobre la transferencia de energía universal.
De este modo se eliminan los bloqueos y se activa la capacidad de autocuración del cuerpo, reequilibrando así los flujos energéticos naturales del organismo.
La energía universal (vital) está siempre presente en nuestro cuerpo y debe estar siempre en equilibrio
Si no es así, puede dar lugar a dolencias mentales (ansiedad, preocupación, estrés).
Pero también dolencias físicas, que suelen ser consecuencia directa del desequilibrio mental.
Una dolencia o enfermedad indica que el equilibrio del cuerpo está perturbado y un masaje pretende restablecer el equilibrio a todos los niveles.
En la práctica, la transferencia de energía se realiza mediante caricias o imposición de manos.
La energía se adapta a cada persona y va a donde la necesita en ese momento.
Va a los lugares donde hay un bloqueo, lo levanta, de modo que ciertas dolencias pueden reducirse o incluso desaparecer.
Durante el masaje energético puedes sentir el efecto de la energía a través de.
Por ejemplo, calor, frío, escalofríos, intestinos revueltos, cansancio, lentitud.
Sin embargo, esto es completamente normal y transitorio
También es posible que no sienta nada durante el trabajo del terapeuta energético.
Esto no afecta al tratamiento en sí.
Un masaje energético es completamente natural.
Puede proporcionar el apoyo necesario como terapia complementaria a los métodos de tratamiento habituales.
En función de sus dolencias, el terapeuta energético le aconsejará qué masaje es el más adecuado para usted en ese momento.
Esto puede variar de vez en cuando.
En cuanto al número de tratamientos, siempre se tiene en cuenta la naturaleza de sus dolencias personales.
Para lograr un buen resultado, recomiendo masajes regulares.
La esencia de un masaje energético es equilibrar el cuerpo.
Por lo tanto, este masaje puede ser muy eficaz para niños y adultos sensibles, intuitivos e hipersensibles que buscan un momento de paz y más equilibrio en sus vidas.
Un masaje energético también puede proporcionar un valioso apoyo a las personas que experimentan agotamiento.
¿Qué masaje energético elegir?
El masaje energético es una estimulación de los niveles físico, mental y espiritual.
Por tanto, debe entenderse como un término genérico para distintos tipos de masaje.
Un masaje energético suele ser una mezcla de técnicas de masaje occidentales y orientales.
Pero también técnicas energéticas como la imposición de manos.
También debe ser capaz de influir en niveles sutiles como el aura o el Ch’i.
Masajes conocidos con tales propiedades son, por ejemplo, el masaje de los chakras y el masaje con piedras preciosas o los masajes asiáticos.
La terapeuta energética trabaja principalmente con las manos, aceite de masaje y herramientas como piedras preciosas o piedras calientes.
Un masaje energético funciona de muchas maneras, por eso también se llama masaje holístico.
La terapeuta energética trabaja no sólo a nivel físico para aliviar tensiones, sino también a nivel mental y espiritual.
Intenta percibir y aliviar los trastornos a través del campo energético de la persona.
Dependiendo del estado de salud individual del receptor del masaje y del masaje energético elegido, pueden producirse distintos efectos.
Un masaje de chakras, por ejemplo, intenta armonizar los siete centros energéticos principales del cuerpo.
Se pueden tratar trastornos mentales como los miedos, la agresividad o la frialdad emocional.
El terapeuta energético le ofrecerá estos mensajes familiares.
1. El masaje de chakras del terapeuta energético
Dado que el masaje de los chakras es una forma espiritual de masaje, suele funcionar a nivel mental y psicológico.
Los síntomas y dolencias físicas suelen tratarse sólo indirectamente.
Por el contrario, puede ayudar a desarrollar la personalidad y aliviar el sufrimiento psicológico.
La terapeuta energética coloca las manos en el chakra problemático e intenta absorber la energía universal mientras inspira.
Al exhalar, la guía a través de sus manos hacia el chakra, estimulándolo así.
2. El masaje con piedras preciosas del terapeuta energético
El masaje con gemas se refiere a la influencia mecánica de las gemas sobre la piel, el tejido conjuntivo y los músculos.
Además, dependiendo de la cristalización, se dice que de las piedras preciosas emanan efectos energéticos.
El masaje con piedras preciosas del terapeuta energético tiene un efecto relajante debido al masaje armonioso con las piedras preciosas y fomenta el bienestar.
El masaje con piedras preciosas se utiliza principalmente para el estrés y la discordia interior.
Basándose en la curación de los cristales, se derivan otros efectos que pueden remontarse a las propias piedras preciosas.
La gama de aplicaciones es muy amplia, desde problemas de salud muy leves a graves.
3. Shiatsu energético
Se considera una forma de terapia holística.
Esto significa que siempre se tiene en cuenta el estado general del cuerpo.
Sólo entonces se pueden sacar conclusiones sobre los síntomas que se presentan.
Un aspecto esencial del Shiatsu es el “Ch’i”, que se denomina energía vital.
Debe poder fluir libre y armoniosamente en el cuerpo.
Si hay flujo de energía, se pueden liberar los bloqueos y estimular la circulación sanguínea y el metabolismo.
Esto nos lleva al corazón del Shiatsu: el terapeuta energético activa los poderes de autocuración.
Es esencial conocer los meridianos y los puntos de acupuntura del cuerpo.
Se trata de crear bienestar mediante movimientos de presión, estiramiento y rotación coordinados individualmente.
4. Masaje tailandés del terapeuta energético
Su nombre significa literalmente “masaje con un patrón ancestral”.
El masaje tailandés es en realidad una forma de yoga y acupresión.
El terapeuta energético estira las articulaciones mientras masajea los puntos de presión.
Diez líneas de energía seleccionadas que, según las enseñanzas ayurvédicas, recorren el cuerpo como una red energética, se tratan con suaves estiramientos y presiones rítmicas.