En su opinión, ¿las fases de ruptura de los hombres son idénticas a las de las mujeres?
Un día estás locamente enamorado y al siguiente no puedes entender cómo has acabado solo.
Tanto a los hombres como a las mujeres les resulta muy difícil aceptar una separación.
Cuando estás en una relación, estableces fuertes vínculos emocionales con tu pareja.
El fin de una relación significa la pérdida de ese vínculo emocional, lo que provoca sentimientos de pena, tristeza y soledad.
Además, se pierden todas las inversiones realizadas: tiempo, energía, emociones, dinero, etcétera.
Las rupturas provocan cambios importantes en tu vida y la incertidumbre sobre el futuro puede ser desestabilizadora.
Tendrás que adaptarte a nuevos hábitos, redefinir tu identidad y enfrentarte a lo desconocido sin la comodidad de una relación.
Además, las rupturas suelen desencadenar sentimientos de rechazo que pueden dañar tu autoestima.
El miedo a no ser lo suficientemente bueno o a no volver a ser amado puede dificultar la aceptación del final de la relación.
Y no olvidemos que las personas tienden a idealizar sus relaciones, centrándose en los aspectos positivos y descuidando los negativos.
Aceptar una ruptura significa aceptar la realidad de la relación y reconocer sus defectos.
Tu cerebro también es culpable de tus dificultades de aceptación.
Libera sustancias químicas como la oxitocina y la dopamina durante las experiencias positivas de una relación.
Cuando la relación termina, la repentina disminución de estas sustancias químicas puede contribuir a generar sentimientos de retraimiento y tristeza.
En algunos casos, la falta de una conclusión o de comprensión de las razones de la ruptura puede hacerla más difícil de aceptar.
Al fin y al cabo, si no se tiene una idea clara de lo que ha ido mal, ¿cómo se puede seguir adelante?
A menudo hablamos de este difícil momento desde la perspectiva de la mujer, pero ¿qué pasa con los hombres?
¿Cómo se siente un hombre tras una ruptura?
Las fases de una ruptura para los hombres
Las etapas de una ruptura son complejas y desgarradoras tanto para los hombres como para las mujeres.
Pero los hombres tienden a ocultar sus sentimientos, sobre todo su dolor.
Desde pequeños se les enseña a ser fuertes y a no mostrar sus emociones.
Se les dice que no deben comportarse como niñas.
Esto crea mucha presión y estigma en la sociedad.
En cuanto vemos a un hombre vulnerable, lo juzgamos y criticamos.
Y sin embargo, al igual que para las mujeres, para los hombres las fases de ruptura son igual de dolorosas.
Lleva tiempo entender lo que ha pasado y curar un corazón roto.
No ocurre de la noche a la mañana, así que hay que tener paciencia.
¿Cómo se siente un hombre tras una ruptura?
¿Cuáles son las fases clave para volver a la normalidad?
Primera fase: shock y negación
A menudo pensamos que la persona abandonada está en estado de shock y negación.
Obviamente es cierto, pero la pareja que decide romper también está pasando por esta fase.
Decidir romper no es una decisión fácil.
Te preguntas cómo han podido cambiar tanto las cosas y cómo no has sido capaz de soportar las tensiones y la rutina diaria.
De repente estás solo, tus días tienen otro sabor y el sol no brilla tanto.
Así que no podemos aceptar que esta vida sea nuestra nueva realidad.
Segunda fase: ira y tristeza
Una vez que aceptamos lo que ha sucedido, la tristeza y el dolor se apoderan de nosotros.
Lloramos mucho y nos lamentamos de nuestra suerte: ¿por qué ha ocurrido tan de repente?
Luego, como no podemos sobrellevar el dolor, se transforma en rabia.
La rabia controla nuestra forma de pensar y actuar: un hombre arremete contra su ex.
Piensa que ella es la única culpable de la situación: su ex provocó la ruptura porque no apreciaba lo que él le ofrecía.
Finalmente, se da cuenta de que no es justo, así que la toma consigo mismo.
Tercera fase: El duelo en el hombre
Esta es la primera etapa de la ruptura que realmente sirve de trampolín para el proceso de curación.
Durante esta fase, el hombre empieza a analizar el pasado: los recuerdos compartidos, los llantos y las alegrías.
Es extremadamente doloroso enfrentarse al pasado, tanto positivo como negativo, porque obliga a afrontar la verdad.
Pero es esencial para llorar la pérdida de la relación y para crecer como persona.
A veces, algunos hombres descuidan esta fase y pasan directamente a una relación de rebote para olvidar su dolor.
Sin embargo, esto hace más mal que bien, ya que no hay ninguna posibilidad de que sean felices con esta nueva mujer.
Cuarta fase: Recuperar la confianza en uno mismo
Cuando pasas por una ruptura difícil, tiendes a perder la confianza en las personas del sexo opuesto.
De hecho, va mucho más allá: ya no confías en el amor y tu autoestima queda destruida.
De repente, un hombre ya no está seguro de lo que aporta a una relación:
¿Es atractivo?
¿Aporta valor a la relación?
¿Gana suficiente dinero?
¿Se encuentra en una fase de la vida que le permite tener una relación?
Tras el duelo por la pérdida de un ser querido, es fundamental reconstruirse para seguir adelante y pasar página.
De hecho, durante esta fase, algunos hombres piensan que es una buena idea retomar el contacto con su ex e intentar ser amigos.
Personalmente, creo que es una muy mala idea, pero ¿quién soy yo para decirlo?
Quinta fase: Aceptar la ruptura
Una vez que un hombre ha sido capaz de llorar su ruptura matrimonial, por fin puede ver las cosas con claridad.
Acepta las cualidades y defectos de su ex relación, de su ex y de sí mismo para recuperarse.
De este modo, no se esconde de sí mismo y finalmente comprende que la decisión de romper fue la correcta.
El hombre se vuelve objetivo y aprende lecciones que guiarán sus futuras relaciones.
Ahora sabe lo que quiere del amor, de la vida matrimonial y del futuro.
Conoce sus límites, lo que busca y lo que se niega a aceptar.
Sexta fase: El desarrollo personal del hombre
Inmediatamente después de una ruptura, uno no se da cuenta de que tiene muchas oportunidades por delante.
Durante mucho tiempo, un hombre se entregó al 100% a su relación e incluso perdió parte de su identidad.
Ahora está solo y puede trabajar en su desarrollo personal.
Sus intereses, sus pasiones y sus amigos vuelven a ser sus prioridades.
Ya no necesita dividir su tiempo ni pedir la opinión de los demás.
Durante esta fase de la ruptura, el hombre toma las riendas de su vida y descubre quién es realmente.
Séptima fase: Nuevo amor
Mediante el desarrollo personal y el proceso de curación emocional, un hombre recupera por fin la confianza en sí mismo.
Esto significa que vuelve a estar preparado para abrir su corazón y amar.
Es un gran salto para alguien que hace poco sufría.
Pero si se toma su tiempo y respeta los nuevos límites que se ha fijado, podría ser feliz.
Por lo general, después de una separación, un hombre se asegura de construir su nueva relación sobre bases sólidas.
No se precipita y, sobre todo, no baja el listón con nadie.
Octava fase: ¡No volveré a cometer el mismo error!
No hay nada más importante que aprender de los errores para evitar los mismos patrones destructivos.
Nadie quiere que le rompan el corazón una y otra vez.
Éste es el momento ideal para comprender por qué su relación no funcionó, qué decisiones tomó su pareja que condujeron a la separación y cuál fue su propio comportamiento tóxico.
No olvidemos que, durante todas las fases de una ruptura en un hombre, es importante el apoyo de sus allegados (apoyo social).
Incluso los hombres necesitan un hombro sobre el que llorar, un oído comprensivo y consejos útiles.
En la niebla del duelo, es difícil ver la realidad de la situación.
La vulnerabilidad, el dolor y la tristeza forman parte del proceso de ruptura.
Estas emociones son naturales y normales, incluso para los hombres: aceptarlas facilita la recuperación.
Así que, hombres, no dudéis en hablar abiertamente con vuestros allegados.
Deja que te tiendan la mano y te ayuden a sacar la cabeza del abismo, iniciando tu proceso de curación.