¿Qué medicamento antiestrés debe utilizar?
¿No sería mejor optar por un ansiolítico natural?
El término “estrés” procede del inglés y significa, entre otras cosas: esfuerzo, carga.
Científicamente, se entiende por estrés la reacción natural del organismo a todo tipo de ansiedad o angustia.
En realidad, el estrés no es un estado de desolación, sino más bien la respuesta del cuerpo a la ansiedad o la carga.
El estrés tiene un valor neutro, lo que significa que no es ni bueno ni malo en sí mismo.
El término estrés se utiliza hoy en día cuando uno se siente abrumado, tenso y agobiado, irritable, agitado o nervioso.
Cuando decimos estrés, nos referimos a algo negativo, desagradable.
Que un estímulo ambiental desencadene una reacción de estrés es subjetivo, es decir, diferente para cada persona.
Algunas personas se estresan por cosas ante las que otras permanecen completamente relajadas.
Aquí intervienen actitudes personales, patrones de comportamiento aprendidos, emociones e incluso factores hereditarios.
Un ansiolítico natural puede ayudarle a hacer frente a estas emociones.
Según el estado actual de los conocimientos, los factores de estrés desencadenan las siguientes enfermedades:
- Dolor de espalda y otras tensiones musculares
- Resfriados frecuentes debidos a un sistema inmunitario debilitado
- Dolores de cabeza, migrañas y acúfenos
- Úlceras gástricas e intestinales
- Reproducción alterada y disgustos sexuales
- Abuso de alcohol y drogas
- Enfermedades mentales como ataques de pánico y depresión
- Calcificación de las arterias coronarias
- Burnout
Por eso muchas personas toman medicamentos antiestrés o eligen un ansiolítico natural.
Factores de estrés: definición
Los factores estresantes cambian cuando cambia la sociedad.
En el pasado, los factores desencadenantes del estrés, como el frío, el hambre o las lesiones, desempeñaban un papel importante.
Hoy en día, son sobre todo las causas psicosociales del estrés las que hacen que las personas estén irritables, inquietas y nerviosas.
Los factores estresantes típicos de nuestra sociedad moderna son
- La presión del rendimiento y los plazos
- Multitarea
- Conflictos en la escuela, el trabajo o la familia
- Doble carga de trabajo y familia
- Enfermedad grave o muerte en la familia
- Accesibilidad permanente gracias a la digitalización
- Exigencias excesivas hacia uno mismo
- Insatisfacción, preocupaciones y temores ante el futuro
- Malos hábitos alimentarios
- Falta de ejercicio
- Poca o ninguna recuperación
Contrariamente a lo que puedas pensar, no tienes por qué tomar un medicamento antiestrés, puedes optar por un ansiolítico natural.
¿Para qué sirve el estrés?
El estrés es un mecanismo innato que protege al ser humano desde la antigüedad.
Antes, por ejemplo, los animales amenazantes o las tormentas peligrosas ponían en alerta al cazador prehistórico.
El cuerpo libera hormonas como la adrenalina y el cortisol y se pone así en modo de lucha o huida en cuestión de segundos.
La respiración y el pulso aumentan, los músculos se tensan, la digestión se detiene y la sangre se coagula más rápidamente.
Así armado, el hombre prehistórico se habría enfrentado a la situación de peligro o habría huido.
La energía contenida se disipaba así.
El nivel de hormonas del estrés descendía, los órganos se recuperaban y volvían a un estado de relajación.
¿Cuáles son las consecuencias del estrés?
El mismo mecanismo funciona también en tu cuerpo, por ejemplo cuando estás estresado en el trabajo o preocupado por tu futuro financiero.
Sin embargo, la energía liberada por el estrés no suele procesarse.
En lugar de reaccionar físicamente, te hundes exhausto en el sofá por la noche y ves la tele.
Las hormonas del estrés se descomponen mucho más lentamente y causan más daños en el organismo durante este tiempo.
Así que el hecho es que el estrés te empuja a rendir al máximo.
Los expertos siguen sin ponerse de acuerdo sobre si consumir energía también puede ser beneficioso para la salud.
Algunos creen que incluso el estrés positivo es perjudicial si dura demasiado.
Sobre todo, el estrés subliminal constante en la vida cotidiana puede tener efectos permanentes en la salud.
Por eso es importante tomar un ansiolítico natural.
Las consecuencias son las siguientes
- aumento de los niveles de azúcar en sangre
- debilitamiento del sistema inmunitario
- ansiedad
- depresión
- enfermedades digestivas
- enfermedades cardiacas
- infecciones
- cáncer
Para contrarrestar este estrés, existen plantas antiestrés.
Elige tu ansiolítico natural favorito.
Plantas antiestrés: elija su ansiolítico natural
Existen muchos ansiolíticos naturales que, en determinadas circunstancias, representan una excelente oportunidad para sustituir parcialmente a los fármacos alopáticos o complementar la terapia farmacológica.
Son muy recomendables para las personas con ansiedad leve o moderada, ya que a menudo permiten reducir la exposición a la medicación que necesitamos tomar.
No obstante, en cualquier circunstancia, antes de tomar un ansiolítico natural debe consultar a su médico de cabecera.
Sin embargo, no quiero demonizar los medicamentos convencionales, ya que desempeñan un papel muy importante en la terapia de muchas enfermedades mentales.
Hay situaciones de crisis en las que son la única alternativa para aliviar los síntomas y salvar a un paciente de un daño permanente.
Pero se sabe que los fármacos suelen tener efectos secundarios que acarrean otros problemas de salud a medio y largo plazo.
Por ello, un ansiolítico natural es una buena opción.
Un ansiolítico natural tiene menos efectos secundarios y sus efectos son beneficiosos para nuestra salud.
Es una alternativa especialmente buena al uso habitual de medicamentos.
No es necesario encontrarse en una situación especialmente grave para utilizar hierbas antiestrés.
1. La valeriana es el mejor ansiolítico natural
Ocupa el primer puesto, ¡sin competencia!
Esta hierba se utiliza desde hace mucho tiempo contra las crisis nerviosas.
Es un ansiolítico natural conocido por sus efectos calmantes y relajantes.
Este antiestrés natural no sólo ayuda a aliviar la ansiedad, sino que también reduce las palpitaciones del corazón y ayuda a conciliar el sueño.
Es un producto natural fácil de encontrar en farmacias y tiendas naturistas.
Sin embargo, no debemos pasar por alto el hecho de que esta hierba tiene otros efectos en nuestro organismo.
Por lo tanto, las personas que están tomando algún tipo de medicación definitivamente deben consultar a un especialista antes de usar la valeriana como serotonina natural.
2. La tila es otro calmante natural del estrés
La tila es uno de los ansiolíticos naturales que se utilizan desde hace mucho tiempo.
Al igual que la valeriana, se ha utilizado durante siglos para aliviar la ansiedad y el estrés.
Las flores de tilo tienen un efecto calmante y ayudan a combatir el insomnio.
Preparar un té de valeriana o de hojas de tilo es extremadamente calmante.
Es muy sencillo: hierve agua.
Cuando haya alcanzado el punto de ebullición, se añade la hierba correspondiente y se retira el agua del fuego.
Tras un tiempo de infusión de unos diez minutos, se puede beber la infusión.
Lo ideal es beber una taza de esta infusión tres veces al día, una por la noche antes de acostarse.
3. El triptófano contiene serotonina natural
Aunque el término triptófano no es muy conocido, en realidad no se trata de un elemento raro, ¡sino todo lo contrario!
Se trata de un aminoácido presente en diversos alimentos.
Curiosamente, el triptófano contribuye a la síntesis y, por tanto, a una mayor liberación de serotonina natural, una hormona que equilibra la mente.
Entre los alimentos que contienen triptófano y, por tanto, actúan como ansiolíticos naturales, se encuentran el pavo, el pollo y el pescado azul, así como las yemas de huevo.
La piña, el plátano, la ciruela, el aguacate, los frutos secos, el chocolate negro y algunas algas, como la espirulina, también contienen triptófano.
4. Los ácidos grasos omega-3 son calmantes naturales del estrés
Los nutricionistas insisten constantemente en la importancia de los ácidos grasos omega-3, principalmente para ayudar a regular los niveles de colesterol y mejorar el funcionamiento del sistema circulatorio.
Sin embargo, este maravilloso compuesto químico también tiene un impacto significativo sobre la ansiedad y el estrés.
Los ácidos grasos omega-3 tienen la extraordinaria capacidad de reducir los niveles de cortisol, de disminuir la concentración de la llamada hormona del estrés.
Por supuesto, esto va acompañado de una estabilización del estado de ánimo.
Por lo tanto, los ácidos grasos omega-3 se consideran potentes ansiolíticos naturales.
Los ácidos grasos omega-3 se encuentran principalmente en el pescado y el marisco.
Sin embargo, también se pueden encontrar en el aceite de canola, el aceite de oliva, las espinacas, la calabaza, la soja, las fresas, las nueces de Brasil, el cordero y la ternera.
5. El lúpulo es un ansiolítico natural
Mucha gente piensa que el lúpulo sólo sirve para elaborar cerveza.
Sin embargo, sus efectos sobre nuestro organismo son más importantes y el lúpulo es útil como sedante y somnífero.
Los expertos que han estudiado los efectos del lúpulo en nuestro organismo señalan que es especialmente eficaz para aliviar los síntomas de abstinencia en los ex fumadores.
Pero el lúpulo también es útil para equilibrar el estado de ánimo durante la menopausia.
Tiene un efecto positivo sobre la producción de estrógenos.
No obstante, es aconsejable consultar a un médico antes de tomar lúpulo con este fin.
Todos estos ansiolíticos naturales son fáciles de conseguir y se distinguen por su agradable sabor y su bajo precio.
Es muy fácil y cómodo incluirlos en nuestra dieta, sobre todo cuando somos muy propensos al estrés y, por tanto, abrimos la puerta al miedo.
Cambios en el estilo de vida para reducir el estrés
Es especialmente importante que las personas con ansiedad aprendan a afrontar las situaciones estresantes de forma relajada y tranquila.
Además, asegúrese de dormir lo suficiente.
Un estilo de vida agitado y estresante sobrecarga las glándulas suprarrenales, reduciendo su capacidad para hacer frente al estrés cotidiano.
Esto puede provocar ansiedad incluso en situaciones que normalmente no la provocan.
Por lo tanto, es importante llevar un estilo de vida suave con las glándulas suprarrenales.
Empiece con una técnica de relajación, como el yoga.
Reduzca su lista de tareas diarias, tómese unos días de descanso, aprenda ejercicios de respiración, deje de presionarse y no se salte nunca una comida.
Conclusión
La gente oye, ve, huele y saborea algo todo el tiempo.
Con la ayuda de varios nervios, perciben estímulos de su entorno, que luego procesa el cerebro.
Dependiendo de las experiencias previas almacenadas en la memoria, algunos estímulos se perciben como agradables y otros como desagradables.
En este último caso, el estímulo en cuestión es un estresor.
Un ejemplo: la mayoría de la gente asocia el sonido del mar con vacaciones y paisajes hermosos.
Quien lo oye se relaja.
En cambio, un fuerte ruido de martillo neumático significa una perturbación: el cuerpo clasifica el estímulo en consecuencia como un estresor.
El estrés es natural y funciona como mecanismo de protección en situaciones amenazantes.
Sin embargo, si la sensación se convierte en un compañero constante, hay que hacer algo al respecto.
La ansiedad mórbida tiene muchas caras: puede ir desde una sensación temporal de miedo ante una situación determinada hasta una sensación generalizada de nerviosismo, pasando por trastornos mentales como ataques de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo o fobias sociales.
Tenga en cuenta que si sufre ansiedad o depresión graves, debería considerar la posibilidad de someterse a psicoterapia.
Junto con un ansiolítico natural, puede hacer maravillas.