¿Seguimos estudiando El Principito de Antoine de Saint-Exupéry en la escuela?
Para nuestra generación, este libro fue una revelación.
Y algunas de las citas sobre las estrellas en particular se nos han quedado grabadas.
De hecho, nos sirvieron de guía en momentos de duda, desesperación o tristeza.
Si no conoce esta historia, le haré un rápido resumen.
Antoine de Saint-Exupéry escribió esta obra filosófica siguiendo el concepto de los cuentos infantiles.
En 1943, el aviador y escritor francés publicó en Nueva York su libro de 93 páginas, en francés e inglés.
La novela cuenta la historia del Principito, un hombrecillo que viaja por el Universo para adquirir sabiduría.
El narrador, el propio autor, que intercala su propia historia, insta a los adultos a reconectar con su niño interior, porque “todos los adultos fueron niños alguna vez. (Pero pocos lo recuerdan)”.
En opinión del autor, los adultos no tienen motivos para sentirse orgullosos de sí mismos.
El narrador los retrata como egoístas, estrechos de miras y poco creativos.
Al fin y al cabo, se niegan a aprender, a crecer y a cambiar.
Todo lo contrario que el protagonista de esta novela.
El Principito viaja por la galaxia para hacerse más sabio, más creativo y, sobre todo, más abierto de mente.
Además, tiene un fuerte deseo de superarse y de comprender el mundo que le rodea.
Esto queda perfectamente descrito en el diálogo que el protagonista mantiene con el zorro.
El zorro le dice
Sólo con el corazón se puede ver bien: lo esencial es invisible a los ojos.
De hecho, quizá sea la cita más famosa de este libro.
Seguramente la habrás oído muchas veces, sin saber muy bien de dónde viene.
El Principito es el libro más traducido del mundo después de la Biblia y el Corán, con 516 idiomas y dialectos.
Ni siquiera voy a mencionar todas las adaptaciones sonoras y musicales de la novela.
Hoy vamos a celebrar esta obra a través de citas que han marcado a muchas generaciones.
Al fin y al cabo, gracias a este cuento de Antoine de Saint-Exupéry, podemos aprender mucho sobre el Universo, la humanidad y el niño que todos llevamos dentro.
Para facilitarnos las cosas, vamos a dividir este artículo según el número de capítulos del libro, es decir, 27.
Para cada capítulo, descubriremos juntos las citas más bellas sobre las estrellas, la vida y la muerte.
Recuerda: el narrador, el aviador y Antoine de Saint-Exupéry son la misma persona.
Capítulo 1: El Sáhara
En este capítulo, el narrador, Antoine de Saint-Exupéry, se estrella en medio del Sahara.
Lo primero que nos dice el aviador es que ya no está en contacto con su niño interior y que ha perdido la imaginación.
1 “Los adultos nunca entienden nada por sí mismos, y para los niños es agotador tener que explicar las cosas una y otra vez. – Antoine de Saint-Exupéry
2. “¿Por qué da miedo un sombrero? – explicación de la infancia del aviador
Capítulo 2: La llegada del Principito
De repente y milagrosamente, aparece el protagonista, el Principito.
Le pide al aviador que le dibuje una oveja.
El aviador tuvo grandes dificultades para completar la tarea, porque no conseguía hacer funcionar su imaginación.
Afortunadamente, ¡al final lo consigue!
3. “Cuando el misterio es demasiado impresionante, no nos atrevemos a desobedecer”. – Antoine de Saint-Exupéry
4. “Por favor… ¡Dibújame una oveja!” – la primera vez que el Principito se dirige al narrador.
Capítulo 3: El origen
El Principito explica de dónde viene.
Sus raíces están en un diminuto planeta en las profundidades del Universo.
5. “Todo recto, no se puede ir muy lejos”. – El Principito explica al aviador que su planeta es diminuto.
Capítulo 4: El astrónomo turco
El aviador admite que todo el mundo sabe de la existencia de este planeta, pero que en realidad no interesa a los científicos ni a la gente en general.
Pero cuando el astrónomo turco empezó a vestirse a la moda europea, la gente cambió de opinión.
6. “Los niños deben ser muy indulgentes con los mayores. – Antoine de Saint-Exupéry
7. “A los mayores les gustan los números. Cuando les hablas de un nuevo amigo, nunca te preguntan por lo esencial. Nunca dicen: “¿Cómo suena su voz? ¿Qué juegos le gustan? ¿Colecciona mariposas? Te preguntan: “¿Cuántos años tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre? – Antoine de Saint-Exupéry
Capítulo 5: Hierbas aromáticas
El aviador y el Principito hablan de la existencia de malas y buenas hierbas.
Concluyen que, evidentemente, es necesario deshacerse de las malas recurriendo a la famosa oveja come baobabs.
8. Si un día viajan”, me dijo, “puede resultarles útil. A veces no pasa nada por aplazar el trabajo. Pero cuando se trata de baobabs, siempre es un desastre. Una vez conocí un planeta habitado por un perezoso. Había descuidado tres arbustos…”. – Antoine de Saint-Exupéry
9. “Antes de crecer, los baobabs empiezan por ser pequeños”. – El Principito
Capítulo 6: Atardecer
El Principito confiesa que no se encuentra bien.
Está triste y quiere ver la puesta de sol.
10 “Cuando es mediodía en Estados Unidos, el sol, como todo el mundo sabe, se pone en Francia. Podrías ir a Francia en un minuto y ver la puesta de sol. Por desgracia, Francia está demasiado lejos. Pero en tu pequeño planeta, sólo tendrías que mover tu silla unos pasos. – el narrador
11. “Sabes… cuando estás tan triste, te encantan las puestas de sol…” – el narrador
Capítulo 7: Comunicación incomprensible
Los dos protagonistas siguen hablando, pero están mentalmente en dos mundos distintos.
El aviador quiere reparar su avión, mientras que el Principito se pregunta por las flores.
12.” En ese momento, estaba muy ocupado intentando desenroscar un tornillo demasiado apretado de mi motor. Estaba muy preocupado, porque mi avería empezaba a parecer muy grave, y el agua que estaba bebiendo se estaba acabando, lo que me hacía temer lo peor”. – el aviador
13. “Es tan misterioso, el país de las lágrimas”. – el aviador
Capítulo 8: La rosa
El planeta del Principito ha sido duro con la rosa, así que hay que cuidarla.
La rosa representa la feminidad absoluta.
14. No debería haberle hecho caso”, me confió un día, “nunca hay que hacer caso a las flores. Hay que mirarlas y respirarlas. La mía estaba perfumada en mi planeta, pero no supe disfrutarla. – El Principito
15. “¡No entendí nada! Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras. Ella me perfumó y me iluminó. Nunca debí haber huido. Debí adivinar su ternura tras sus pobres artimañas. ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para saber amarla”. El Principito hablando de su rosa”. – El Principito
Capítulo 9: Preparando la partida
El Principito mira los volcanes que tiene que barrer y le cuenta al narrador cómo se prepara para partir.
16. “El Principito también arrancó los últimos brotes de baobab con un toque de melancolía. Pensó que nunca tendría que volver. Pero todo este trabajo familiar le parecía extremadamente dulce aquella mañana. – el narrador
17. Sí, te quiero -dijo la flor-. No lo sabías, por mi culpa. No importa. Pero fuiste tan estúpido como yo. Intenta ser feliz…” – la rosa
Capítulo 10: El rey absurdo
El Principito se cruza con un rey.
Pero el rey no tiene corte, así que toma como súbditos a todos los que encuentra a su paso y les da órdenes ridículas.
18. “Exacto. Hay que exigir a cada uno lo que puede dar”, dice el rey. La autoridad se basa ante todo en la razón. Si ordenas a tu pueblo que se tire al mar, iniciará una revolución. Yo tengo derecho a exigir obediencia porque mis órdenes son razonables. – el rey
19. Te juzgarás a ti mismo -respondió el rey-. Eso es lo más difícil. Es mucho más difícil juzgarse a uno mismo que juzgar a los demás. Si puedes juzgarte bien a ti mismo, entonces eres verdaderamente sabio. – el rey
Capítulo 11: El narcisista
En un nuevo asteroide, el Principito conoce a un narcisista que exige la admiración de todos.
El comportamiento de este hombre no tarda en molestar a nuestro protagonista.
20. ” Porque para el vanidoso, los demás hombres son admiradores”. – el narrador
21. “Pero el vanidoso no le escuchó. El vanidoso nunca oye más que alabanzas”. – el narrador
Capítulo 12: El alcohólico
En un nuevo planeta, el Principito conoce a un alcohólico.
Consciente de su problema con la bebida, se avergüenza de sí mismo.
Así que, para olvidar su vergüenza, sigue bebiendo.
El Principito se da cuenta de que este comportamiento mediocre le lleva al suicidio.
22. ¿Por qué bebes?”, preguntó el Principito.
– Para olvidar”, respondió el bebedor.
– ¿Para olvidar qué?”, preguntó el Principito, que ya sentía lástima por él.
– Para olvidar que me avergüenzo”, admitió el bebedor, bajando la cabeza.
– ¿Vergüenza de qué?”, preguntó el principito, que quería ayudarle.
– Vergüenza de beber”, terminó el bebedor, que se calló para siempre. – El principito y el alcohólico
Capítulo 13: El matemático
En un nuevo asteroide, nuestro protagonista conoce a un hombre al que le gusta contar.
Es lo único que hace.
De hecho, ni siquiera le interesan todas las estrellas brillantes del cielo.
23. “Cuando tienes una idea primero la patentas: es tuya. Y yo soy dueño de las estrellas, porque a nadie antes que a mí se le había ocurrido serlo”. – el matemático
24. “… Soy dueño de una flor que riego todos los días. Soy dueño de tres volcanes que barro cada semana. Porque también barro el extinguido. Nunca se sabe. Es útil para mis volcanes, y es útil para mi flor, que los tengo. Pero tú no eres útil para las estrellas… ” – El Principito
Capítulo 14: El hombre ahorrativo
Por primera vez, el Principito conoce a alguien que vela por el bien común.
Este hombre enciende y apaga las farolas.
25 “Cuando enciende su farola, es como si diera a luz una estrella más, o una flor más”. – El Principito
26 “Este”, se dijo el Principito mientras continuaba su camino, “este sería despreciado por todos los demás, por el rey, por el vanidoso, por el bebedor, por el hombre de negocios. Sin embargo, es el único que no me parece ridículo”. – El Principito
Capítulo 15: El geógrafo
El nuevo hombre que conoce lleva un diario de todas las montañas y ríos de todos los planetas.
¿El único problema?
No sabe nada del planeta en el que vive.
27 “No puedo averiguarlo”, dijo el geógrafo.
– (El principito se sintió decepcionado.) ¿Y las montañas?
– No lo sé”, dijo el geógrafo.
– ¿Y ciudades, ríos y desiertos?
– Tampoco lo sé”, dijo el geógrafo.
– Pero tú eres geógrafo.
– Así es -dijo el geógrafo-, pero no soy explorador. Me faltan absolutamente exploradores. – El Principito y el geógrafo
28. “Pero, ¿qué significa ‘efímero’?”, repitió el Principito, que nunca en su vida había renunciado a una pregunta una vez formulada.
– Significa “en peligro de extinción inminente”. – El Principito y el geógrafo
Capítulo 16: Tierra
El Principito llega al planeta más grande que jamás haya visto.
Pero lo que no cambia es el hecho de que encuentra a todas las personas egocéntricas y engreídas que conoció en los otros planetas.
29 “Para que te hagas una idea del tamaño de la Tierra, te diré que antes de la invención de la electricidad, debía de haber un verdadero ejército de cuatrocientos sesenta y dos mil quinientos once faroleros en los seis continentes. – el narrador
Capítulo 17: La serpiente
De vuelta en medio del Sahara, el Principito se da cuenta de que el Hombre es dominante y fuerte.
Pero no puede controlarlo todo.
30 “Me pregunto”, dice, “si las estrellas están iluminadas para que un día cada uno encuentre la suya. Mira mi planeta. Está justo encima de nosotros… ¡Pero qué lejos está!”. – El Principito
31 “Te compadezco, tan débil, en esta Tierra de granito. Puedo ayudarte un día si echas mucho de menos tu planeta”. – la serpiente
Capítulo 18: La flor
En una conversación con una flor, el Principito se da cuenta de que sólo ha conocido a siete personas en toda su vida.
Nuestro protagonista se da cuenta entonces de que el mundo es un lugar enorme.
32. “Pero nunca sabes dónde encontrarlos. El viento las mueve de un lado a otro. Les faltan raíces, y eso les molesta mucho”. – la flor
Capítulo 19: El eco
En la cima de una montaña, el Principito habla en voz alta y oye su eco.
Pero nadie le responde.
Finalmente, se da cuenta de que la gente no tiene imaginación.
33. Qué planeta tan extraño”, piensa. Es seco, cortante y salado. Y la gente no tiene imaginación. Repiten lo que les dicen. – El Principito
Capítulo 20: El jardín
El Principito se da cuenta de que hay muchas rosas en el jardín.
Así que habla con cada una de ellas.
34. “Su flor le había dicho que era la única de su especie en el universo. Y ahora había cinco mil de ellas, todas iguales, ¡en un solo jardín! – el narrador
35. “Pensé que era rico con una sola flor, pero todo lo que tengo es una rosa ordinaria. Eso y mis tres volcanes que me llegan a la rodilla, uno de los cuales puede extinguirse para siempre, no me convierten en un gran príncipe…”. – El Principito
Capítulo 21: El zorro (capítulo principal)
El zorro es el principal personaje secundario de esta obra.
Comparte su sabiduría con el Principito, explicándole cómo se hacen las amistades y cómo se separan las personas.
36. Los hombres -dice el zorro- tienen armas y cazan. ¡Qué fastidio! También crían gallinas. Es su único interés. ¿Buscas gallinas? – el zorro
37. “Sigues siendo sólo un niño para mí, igual que otros cien mil niños. Y no te necesito”. – el zorro
38. ” Mi vida es monótona. Yo persigo gallinas, los hombres me persiguen a mí. Todas las gallinas son iguales y todos los hombres son iguales. Así que estoy un poco aburrido”. – el zorro
39. “He aquí mi secreto. Es muy sencillo: sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”. – el zorro
Capítulo 22: Los niños
El Principito comprende por fin la diferencia entre adultos y niños:
- niños: curiosos, satisfechos con todo y agradecidos con el mundo
- adultos: sin rumbo, corriendo en vano y con poca imaginación
40 “Uno nunca es feliz donde está”. – el guardagujas
41. “Sólo los niños saben lo que buscan”. – El Principito
Capítulo 23: El mercader
El Principito se encuentra con un mercader que vende pastillas para la sed.
Se jacta de que nos ahorrarán tiempo.
Pero, ¿qué podemos hacer con todo este tiempo extra?
43. “¿Y qué hacemos con los cincuenta y tres minutos?
– Puedes hacer lo que quieras con ellos…
– Si yo tuviera cincuenta y tres minutos para gastar”, dijo el principito, “caminaría muy despacio hacia una fuente…” – el mercader y el Principito
Capítulo 24: El agua
El aviador y el Principito se han quedado sin agua, así que buscan un pozo en el desierto.
Esto le da al Principito la oportunidad de hablar de su aventura con el zorro.
44. “Me cansé: es absurdo buscar un pozo, al azar, en la inmensidad del desierto. Sin embargo, nos pusimos en camino”. – El Principito
45. “Cuando el principito se durmió, lo cogí en brazos y me puse de nuevo en camino. Me emocioné. Parecía llevar un frágil tesoro. – el narrador
Capítulo 25: El pozo
Los dos personajes por fin pueden beber, porque han encontrado un pozo.
Es la ocasión para que el Principito diga que debe volver a casa.
46. “Le acerqué el cubo a los labios. Bebió con los ojos cerrados. Era tan dulce como un festín. Esta agua era mucho más que comida. Venía de caminar bajo las estrellas, del canto de la polea, del esfuerzo de mis brazos.” – el narrador
47. Tienes que cumplir tu promesa -dijo suavemente el principito, que había vuelto a sentarse a mi lado.
– ¿Qué promesa?
– Ya sabes… un bozal para mi oveja… ¡Yo soy el responsable de esta flor!”. – el narrador y el Principito
Capítulo 26: El aguijón
La serpiente tiene que morder al Principito, porque su muerte es la única manera de que pueda volver a su planeta natal.
Le dice al aviador que no tiene por qué estar triste porque las estrellas serán su nuevo hogar.
Cuando mire al cielo, verá al Principito.
48. “La gente tiene estrellas diferentes. Para algunas personas que viajan, las estrellas son guías. Para otros, no son más que lucecitas. Para otros, que son científicos, son problemas. Para mi hombre de negocios, eran oro. Pero todas estas estrellas son silenciosas. Tú tendrás estrellas como nadie las tiene. – El Principito
49. “Cuando mires el cielo, la noche, desde que j habiterai en el uno de ellos, desde que rirai en el uno de ellos, entonces será para ti como si riaient todas las estrellas. ¡Tendrás estrellas que sepan reír! – El Principito
50 “Te equivocaste. Te arrepentirás. Parecerá que estoy muerto, pero no será verdad…
Me quedé callado.
– Ya sabes lo que quiero decir. Está demasiado lejos. No puedo llevarme este cuerpo conmigo. – cita sobre la muerte
Capítulo 27: la conclusión
Seis años después del suceso, el aviador recuerda a su amigo.
Recuerda sus historias y mira a las estrellas.
51. “Pero sé que ha vuelto a su planeta, porque cuando amaneció no pude encontrar su cuerpo. No era un cuerpo tan pesado… Y me encanta escuchar las estrellas por la noche. Es como quinientos millones de campanas… ” – el narrador
La vida, la muerte y las estrellas son temas recurrentes en El Principito.
La novela está llena de lecciones de vida sobre la sabiduría y la edad adulta.
Así que utiliza estas frases para llegar a tu niño interior.
Conclusión
Esta bonita historia cuenta la historia de un avión que ha hecho un aterrizaje de emergencia en el desierto y que conoce a un niño que ha ido a parar a la Tierra a causa de un asteroide.
A primera vista, podría pensarse que se trata de un simple libro infantil.
Pero el texto, que parece un cuento de hadas y mezcla elementos reales e irreales, retoma muchos de los temas más queridos por Antoine de Saint-Exupéry.
Y si lee con más atención, encontrará reflexiones más profundas sobre cuestiones relativas al sentido de la vida y las relaciones interpersonales:
la fragilidad de la alegría, el sentido primario del amor sin el cual estamos ciegos, y la importancia de una misión, de un deber, de una obligación en la vida.
Al final, esta historia es para todos.
Y los adultos pueden aprender lecciones esenciales de ella.