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Fosa sacrococcígea: ¿cuándo hay que preocuparse?

Fosa sacrococcígea: ¿cuándo hay que preocuparse?

¿Qué es un hoyuelo sacrococcígeo?

Un hoyuelo sacrococcígeo puede ser una simple fontanela que aparece como un corte en la parte baja de la espalda, pero también puede ser peligroso.

Algunos bebés presentan una hendidura en el sacro.

El ginecólogo puede notarlo ya desde el nacimiento.

Cuando la fosa sacrococcígea es benigna, se trata simplemente de un orificio que no causa dolor ni molestias y no está relacionado con ningún síntoma.

Sin embargo, cuando esta fontanela está unida al canal raquídeo del bebé, puede causar problemas en el sistema nervioso.

De hecho, este hoyuelo puede estar asociado a disrafismo espinal, lo que significa que ciertas estructuras del cuerpo no funcionan correctamente o están completamente bloqueadas.

El hoyuelo sacrococcígeo es peligroso si también hay un mechón de pelo en el pliegue del culito del bebé.

O si la piel alrededor del hoyuelo cambia de color.

En este caso, pueden surgir ciertos problemas de salud:

  • alteraciones neurológicas
  • problemas urinarios
  • obstrucciones rectales
  • deformidades ortopédicas

Por eso es muy importante distinguir entre hoyuelos sacrococcígeos benignos y malignos.

Los médicos distinguen entre hoyuelos típicos y atípicos.

En el caso de la fosa sacrococcígea típica :

  • el 5% de los lactantes presentan este tipo de fontanela
  • el hoyuelo se sitúa en el pliegue de las nalgas, cerca del ano
  • diámetro máximo de 5 mm

En el caso de la fosa sacrococcígea atípica :

  • es grande y puede tener hasta un centímetro de profundidad
  • el hoyuelo está lejos del ano, a menudo cerca de los lados
  • presencia de un bulto
  • decoloración de la piel

Este tipo de hoyuelo provoca un disrafismo vertebral que desestabiliza las fibras nerviosas.

El resultado son problemas espinales y neurológicos.

También me gustaría señalar que el hoyuelo sacrococcígeo no debe confundirse con el hoyuelo sacroilíaco.

Este último adopta la forma de dos “agujeros” en la parte inferior de la columna vertebral.

El hoyuelo sacroilíaco no es en absoluto peligroso, ya que simplemente refleja la tensión entre la piel y la espina ilíaca.

En resumen, ¡sólo es una diferencia estética!

¿Cuál es la diferencia entre un hoyuelo sacrococcígeo y un quiste pilonidal?

A primera vista, puede resultar difícil diferenciarlas.

Al fin y al cabo, se encuentran en la misma parte del cuerpo y, en ambos casos, puede haber vello.

Pero hay algunas diferencias sutiles.

El quiste pilonidal está lleno de pelos, células, fluidos y desechos.

Esta acumulación crea un tapón que tiende a infectarse.

Además, este quiste es extremadamente doloroso y se presenta con una hinchazón importante.

Pero el quiste aparece DESPUÉS del nacimiento, ¡el bebé no nace con él!

Fosa sacrocoxígea: causas, síntomas y posibles complicaciones

Si quieres saber por qué tu bebé tiene un hoyuelo sacrococcígeo, me temo que voy a tener que decepcionarte.

Los médicos aún no han identificado la causa.

Lo único que sabemos es que está presente al nacer.

Y ahí radica su principal diferencia con el quiste pilonidal.

Es un defecto estructural, pero los médicos no saben por qué se produce ni cómo.

En cuanto a los síntomas, como he dicho antes, rara vez se presentan.

En la mayoría de los casos, la fosa sacrococcígea es simplemente un agujero en la parte baja de la espalda del bebé.

Esto significa que no causa dolor ni molestias.

Pero en el caso de una fosa sacrococcígea atípica, es necesario realizar una exploración física para poner de manifiesto los síntomas.

Por ejemplo, hay que medir la profundidad del hoyuelo, comprobar el color de la piel y realizar una serie de pruebas “en” el propio hoyuelo.

En resumen, los médicos buscan todas las anomalías posibles.

Para ello, utilizan la ecografía y la resonancia magnética para obtener la máxima información posible.

Fosa sacrococcígea: ¿cuándo hay que preocuparse?

Como ya sabe, en el caso de un hoyuelo típico, no hay posibles complicaciones.

Sin embargo, si sospecha la presencia de un hoyuelo atípico, debe preocuparse.

En primer lugar, debe acudir al médico para que le realice las pruebas descritas anteriormente.

Debes saber que un hoyuelo sacrococcígeo atípico puede dar lugar a dos afecciones:

  • espina bífida oculta

Se trata de un problema congénito de formación, lo que significa que el túnel neural no se cierra cuando debería.

Entonces puede notarse una fisura en la propia columna vertebral.

Esto significa que la columna vertebral no se ha desarrollado como debería.

Esto suele notarse sólo en la adolescencia.

  • síndrome de la médula espinal anclada

Es el resultado de una fusión del tejido cicatricial y la médula espinal.

Como consecuencia de esta enfermedad, aparecen varios síntomas: dificultad para ponerse de pie, debilidad en las piernas, problemas urinarios, problemas fecales.

Fosa sacrococcígea: ¿cuál es el tratamiento adecuado?

En sentido estricto, no hay tratamiento médico.

No existen medicamentos, remedios ni terapias.

Sin embargo, es importante luchar contra la infección.

Dado que el hoyuelo está cerca del ano, las bacterias intestinales pueden acumularse en el hueco.

Por tanto, la suciedad que se acumula en la fosa sacrococcígea debe limpiarse con regularidad.

Sobre todo cuando el bebé todavía lleva pañales.

En el caso de un hoyuelo atípico, puede ser imprescindible una intervención quirúrgica.

El médico puede decidir que es esencial limpiar el hoyuelo a fondo para permitir que se cure completamente.

Conclusión

Los hoyuelos sacrococcígeos son frecuentes y no plantean ningún problema en la gran mayoría de los casos.

En raras ocasiones, pueden ser un signo de anomalías medulares subyacentes.

Incluso cuando estas anomalías están presentes, suelen ser leves y no producen síntomas.

La mayoría de las personas con hoyuelos sacrococcígeos llevan una vida normal y sana.

El hoyuelo no afecta a sus movimientos ni a su estilo de vida.

 

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