¿Es peligrosa para la salud la famosa manteca de karité?
La manteca de karité pura es un producto excepcional para el cuidado del cuerpo y la salud.
Es versátil, fácil de usar y adecuada como remedio para diversas dolencias.
Sin embargo, hay que tener cuidado de comprar sólo manteca de karité sin refinar y certificada.
De lo contrario, ¡podría ser peligrosa!
Este producto se obtiene del fruto del árbol del karité.
Por ello, también se conoce como manteca de karité.
Originario del África tropical central, el árbol puede crecer hasta 20 metros de altura.
Las nueces de karité maduran en sus ramas en formaciones parecidas a las uvas.
Pero a pesar de su nombre, pertenecen a la familia de las bayas.
Las nueces de karité contienen un 50% de grasa.
Para obtener la grasa, las nueces se despojan de su pulpa y se muelen en un complejo proceso.
A continuación, los granos molidos se mezclan con agua caliente y se amasan hasta obtener una masa pastosa.
La grasa que se separa se deposita poco a poco en la superficie del agua y puede tamizarse.
Una vez enfriada, se endurece y adquiere la forma final de manteca de karité pura.
Esta manteca también existe en forma de aceite de karité.
Como muchos productos, ¿tiene la manteca de karité un peligro oculto?
¿Es peligrosa la manteca de karité refinada o sin refinar?
En general, la manteca de karité pura sin refinar se considera más eficaz, ya que contiene más nutrientes naturales que la variedad refinada.
La forma sin refinar es de color blanco amarillento, pero a veces puede tener un ligero tinte verde.
Según la variedad, la manteca de karité tiene un aroma dulce y especiado que recuerda al chocolate.
Para su venta comercial, se refina.
Como resultado, su color se vuelve blanco puro.
Esto ocurre porque el betacaroteno se pierde durante el proceso de refinado.
Sólo por el color es fácil saber si se trata de manteca de karité refinada o sin refinar.
Además, la manteca sin refinar penetra más rápidamente en la piel y no deja película grasa.
¿Se esconde el peligro de la manteca de karité en sus efectos secundarios?
Hasta la fecha, no se han encontrado efectos secundarios de la manteca de karité en humanos o animales.
Al contrario.
Numerosos estudios han demostrado repetidamente los efectos beneficiosos de este producto para la salud.
Hasta la fecha, ni un solo científico ha observado efectos secundarios.
La situación es diferente en el caso de los productos procesados comercialmente.
Sin embargo, aquí el problema no es la manteca de karité en sí, sino los aditivos añadidos a las cremas y cosméticos.
De ahí el peligro.
Los perfumes y los conservantes pueden provocar alergias.
Merece la pena echar un vistazo a la lista de ingredientes.
¿Y el aceite de karité?
El aceite de karité es igualmente seguro.
Sólo tienes que prestar atención a los demás ingredientes de los productos que compres.
El único peligro de la manteca de karité radica también en la elección del producto
La manteca de karité es un producto curativo y de cuidado muy versátil.
Por eso es importante evitar peligros comprándola con prudencia:
- Manteca sin refinar
En los supermercados y la mayoría de las farmacias, encontrará sobre todo productos refinados.
Suelen contener fragancias innecesarias u otras grasas añadidas.
Los ingredientes valiosos se pierden y su efecto se reduce.
Además, el peligro de este tipo de productos es que pueden ser agresivos para la piel o provocar alergias.
- Comprar manteca de karité ecológica
El sello certifica la cosmética natural.
- Comprar directamente al minorista
Hay varios proveedores en Internet que obtienen su manteca de karité directamente de África.
No obstante, infórmese siempre de la procedencia del minorista y de los ingredientes utilizados.
- Cuidado con el precio
Un kilo de manteca de karité por 9 euros no puede estar bien.
En caso de duda, opte por el producto ligeramente más caro y asegúrese de que los fabricantes reciben una remuneración justa.
Sin embargo, un precio más alto no significa automáticamente mejores condiciones de trabajo o buena calidad.
No se puede evitar el peligro pagando más.
Así que fíjese también en los sellos de prueba, como el sello Fairtrade, que indican comercio justo y producción sostenible.
¿Qué se puede encontrar en la manteca de karité?
Uno de los aspectos que hacen tan valiosa la manteca de karité sin refinar es su elevada concentración de los llamados componentes insaponificables.
Esto significa que estas moléculas no pueden disolverse, es decir, “saponificarse”, cuando entran en contacto con el agua.
Estos componentes insaponificables de la mantequilla incluyen sustancias como el ácido oleico, hidrocarburos, tocoferoles y fitoesteroles.
Los fitoesteroles, en particular, son muy beneficiosos para el cuidado de la piel.
Los fitoesteroles son un componente natural de la capa grasa de la piel y garantizan una mejor absorción de los nutrientes del exterior.
También mantienen la elasticidad de la piel y compensan la falta de hidratación.
Además de estos ingredientes, la manteca de karité sin refinar contiene otros ingredientes valiosos y no peligrosos.
Entre ellos se incluyen:
1. Alantoína (sin peligro para la salud)
Es un producto de descomposición del ácido úrico con propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.
La alantoína regenera las células de la piel y es un ingrediente de eficacia probada en el tratamiento de irritaciones cutáneas y heridas.
La alantoína se añade a muchas cremas para la piel.
¡Por eso la manteca de karité hace maravillas en tu rostro!
2. Vitamina E (inocua para la salud)
Como importante antioxidante, transporta las sustancias nocivas fuera del organismo.
Esta vitamina también puede ralentizar el proceso de envejecimiento celular.
El cuerpo no puede producir vitamina E por sí mismo.
Por eso, la manteca de karité rejuvenece el rostro y el cuerpo.
3. Betacaroteno (sin riesgo para la salud)
Controla el crecimiento celular como sustancia vegetal secundaria y también actúa como eliminador de radicales.
4. Ácidos grasos omega 3 (sin riesgo para la salud)
Los ácidos grasos esenciales regulan los niveles hormonales y pueden reducir los niveles de inflamación.
5. Ácido linoleico (sin riesgo para la salud)
Este ácido graso vegetal tiene propiedades calmantes para la piel y mejora su equilibrio de hidratación.
La manteca de karité también está disponible en forma de aceite.
¿Cómo se utiliza la manteca de karité para el cuidado facial y corporal?
La manteca de karité tiene muchos usos y muchos beneficios.
En cosmética estética y médica, se utiliza, entre otras cosas, para :
1. Piel seca y arrugas en la cara y el cuello
La manteca de karité hidrata la piel y alivia la sensación de tirantez.
Las arrugas secas se alisan con su uso regular.
La alantoína regeneradora garantiza la renovación celular y una mayor flexibilidad.
2. Cuidado de las cicatrices
Las cicatrices recientes se curan más rápidamente con masajes regulares de manteca de karité.
La manteca hace que el tejido endurecido sea más elástico.
Además, el masaje estimula la circulación sanguínea.
El masaje con manteca de karité también es adecuado para tratar las estrías.
3. Protección solar para la cara y el cuerpo
Aunque la manteca no sustituye a la crema solar, puedes utilizarla antes y después de un contacto intenso con el sol.
Calma la piel.
4. Neurodermatitis
Si padece neurodermatitis, puede utilizar manteca de karité.
Alivia los molestos picores y a menudo calma visiblemente la piel afectada.
5. Eccemas y erupciones cutáneas
En este caso también puede ayudar su acción versátil.
Los ingredientes antiinflamatorios y cicatrizantes de la manteca alivian el picor y las llagas supurantes, al tiempo que previenen la formación de cicatrices.
6. Cuidado del cabello
La manteca de karité no sólo es excelente para el cuidado de la piel.
Utilizada como acondicionador o tratamiento, también aporta suavidad y flexibilidad al cabello.
Aporta muchos nutrientes valiosos tanto a las raíces como al propio cabello, dándole brillo.
Es cierto que la manteca de karité no puede reparar las puntas abiertas, porque el pelo ya está dañado.
Pero si la utilizas regularmente, podrás fortalecer tu cabello y prevenir eficazmente las puntas abiertas.
Por cierto, la manteca de karité también es muy buena para el cuero cabelludo.
Como hidrata, estimula la circulación sanguínea y favorece la regeneración celular, la manteca es eficaz contra la caspa y el picor del cuero cabelludo.
Para sacar el máximo partido de la manteca de karité para el cabello, basta con masajear el cabello húmedo con la manteca.
Y, por supuesto, no te olvides del cuero cabelludo.
Después, envuélvete la cabeza con una toalla y deja que se absorba eficazmente durante toda la noche.
También puedes ir a la sauna durante 10 o 15 minutos.
El calor permite que el pelo y la piel absorban mejor los nutrientes.
A la mañana siguiente o después de la sesión de sauna, sólo tiene que lavarse bien el tratamiento capilar.
Esto es suficiente si utilizas la cura una o dos veces por semana.
7. Cuidado labial y facial
Con todos los beneficios de la manteca de karité, no es de extrañar que también sea una gran adición a tu rutina de cuidado de los labios.
Especialmente en invierno, cuando el aire seco y frío agrieta los labios, la manteca de karité ofrece una mejor barrera protectora y más hidratación.
Este producto natural proporciona un brillo natural y un tacto agradable.
La manteca de karité es ideal para llevar en el bolso y se puede aplicar como bálsamo entre horas.
Como puede ver, la manteca de karité tiene muchos beneficios.
¿Cómo puede utilizar la manteca de karité para aprovechar al máximo sus beneficios?
La manteca de karité tiene innumerables usos.
Como no hay ningún peligro asociado a este producto, puedes hacer lo que quieras.
- Manteca de karité en el agua del baño
Una opción especialmente agradable y relajante es añadir manteca de karité sin refinar al agua caliente del baño.
El calor permite que los nutrientes penetren especialmente bien en la piel de todo el cuerpo, y el cabello también recibe un pequeño tratamiento.
Alivia la tensión y el picor y es bueno para las articulaciones.
También aporta suavidad y flexibilidad a la piel de todo el cuerpo.
- Manteca de karité pura
El método más sencillo es sin duda la versión pura.
Para ello, basta con masajear cuidadosamente todo el cuerpo (o las partes del cuerpo afectadas) con manteca de karité sin refinar.
El tratamiento funciona mejor si se masajea a primera hora de la mañana o justo antes de acostarse.
Sin embargo, una vez al día es más que suficiente.
A veces, la manteca es un poco granulosa y difícil de extender.
Sin embargo, la temperatura de fusión es sólo de unos 30° Celsius.
Por eso, basta con frotar la manteca de karité entre las manos durante unos instantes para poder aplicarla fácilmente sobre la piel.
- Uso en otros productos
Al igual que diversos cosméticos se combinan con una gran variedad de ingredientes, usted también puede mezclar su manteca de karité.
Por ejemplo, en combinación con un protector solar, protege contra los rayos UV.
También puede añadirla a su crema de día o elaborar la suya propia.
¿Es posible elaborar su propia loción de manteca de karité?
Aplicada sin diluir, la manteca de karité ya es un tratamiento precioso para la piel.
Con la receta adecuada para tu loción casera, puedes maximizar su efecto.
Por supuesto, puedes crear algo más que una loción.
La manteca de karité funciona igual de bien como desodorante casero, tratamiento capilar, bálsamo labial o exfoliante.
Para obtener una loción de karité especialmente rica, mezcla distintos aceites.
El aceite de almendras, de oliva o de coco son especialmente adecuados.
Combinada con aceites esenciales como el de lavanda o el del árbol del té, la crema dura más y además huele especialmente bien.
También puedes mezclar esta crema con miel, que aporta suavidad y brillo a la piel.
Para preparar la crema, basta con batir los ingredientes con una batidora de inmersión y verterlos en un recipiente hermético.
Receta para una loción hidratante con manteca de karité
1. Derrite 50 g de manteca de karité, 25 ml de aceite de almendras dulces y 25 ml de aceite de coco al baño maría.
2. Una vez derretida la mezcla, retirar del fuego.
3. Dejar reposar de 30 a 40 minutos.
4. Meter la mezcla en el congelador de 20 a 30 minutos.
5. Por último, batir la nata hasta obtener algo parecido a la mantequilla.
6. ¡Y ya está!