¿Qué es el método Poyet?
¿Cuál es la definición de somatopatía?
¿Cuál es el tratamiento de la somatopatía?
El cuerpo tiene memoria.
Encierra nuestro sufrimiento, nuestros conflictos, nuestras alegrías y nuestros miedos, todo lo cual puede afectar a nuestra salud.
La somatopatía se centra en el vínculo entre el cuerpo y la mente.
En el siglo XIX, el psiquiatra francés Richard Meyer inventó la somatopatía y fundó la Escuela Europea de Psicoterapia Socio-Somato-Analítica.
El término “somatopatía” procede de “somato” cuidado del cuerpo y “terapéutico” cuidado, que significa cuidado del cuerpo.
Es lo que se conoce como práctica psicofísica, la construcción de una relación de ayuda a través del tacto.
Este enfoque, que tiene en cuenta a la persona en su totalidad, combina varios métodos de terapia psico-corporal para ayudar a los pacientes a liberarse de bloqueos y armonizar cuerpo y mente.
Se puede recurrir a la somatopatía cuando persiste una dificultad vital, en caso de duelo o ruptura, cuando se está deprimido o ansioso, o cuando se apodera de uno un sentimiento de malestar.
La somatopatía se basa en la idea de que la mente y el cuerpo están vinculados
Para entender el método Poyet, hay que entender la somatopatía.
Siempre se ha intentado comprender la relación entre la mente y el cuerpo.
¿Cómo pueden influirse mutuamente el cuerpo y la mente?
Desde los antiguos filósofos y religiones hasta la ciencia moderna, las opiniones han variado.
Platón hablaba del “alma del cuerpo”.
Descartes, por su parte, insistía en la primacía de la mente sobre el cuerpo.
En el siglo XIX, la medicina, la psicología y la neurociencia exploraron el concepto de “inteligencia del cuerpo”.
Según Antonio Damasio, profesor de neurología de la Universidad de Iowa (EE.UU.), la separación arbitraria entre mente y cuerpo en la que se basa toda la medicina occidental es cosa del pasado.
Ha demostrado que las personas que pierden la percepción de la información corporal debido a una lesión o enfermedad tienen un funcionamiento intelectual deteriorado, incluso cuando la corteza cerebral está intacta.
Como resultado, ahora sabemos que el cuerpo y la mente no son lo mismo, ni dos cosas completamente separadas: son dos entidades diferentes, pero muy estrechamente vinculadas.
En un estudio publicado, un equipo de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.) afirma que, mediante un nuevo método de monitorización, ha descubierto varias zonas corticales conectadas anatómicamente con las glándulas suprarrenales.
Algunas de nuestras acciones hacia nosotros mismos o hacia los demás pueden reforzar nuestro equilibrio fisiológico o, por el contrario, dañarlo.
Esto pone de relieve la forma en que los estados mentales pueden alterar el funcionamiento de los órganos, base de las enfermedades psicosomáticas.
El método Poyet va por delante de la somatopatía
El método Poyet fue desarrollado por Maurice-Raymond Poyet.
Consiste en toques o caricias extremadamente suaves.
En resumen, es una forma de terapia manual basada en la osteopatía.
Los movimientos son precisos pero suaves.
De hecho, el método Poyet pretende reequilibrar la respiración.
Para entenderlo, hay que saber que el cuerpo y todos sus órganos respiran juntos en armonía.
Cuando algo va mal, esta respiración se alterna, por lo que hay que calmar el flujo y el reflujo.
Por tanto, el método Poyet estimula la autocuración.
Esta respiración puede ser simplemente un poco desconectada o discontinua, pero un solo fallo puede desequilibrar el cuerpo y la mente.
Esta forma de somatopatía no implica manipulación corporal.
Por tanto, el método Poyet no es invasivo ni agresivo.
Y sus efectos secundarios son inexistentes.
De hecho, el trabajo energético osteopático simplemente permite que los sensores del cuerpo vuelvan a conectarse.
Sirve de asistencia digital en la esfera craneal.
El método Poyet estipula que el más mínimo defecto en el funcionamiento de la respiración del organismo provoca numerosos cambios.
Ningún problema es aislado.
Y cada problema puede tener consecuencias nefastas para el cuerpo y la mente.
Así pues, con el método Poyet, lo que cuenta no es la fuerza empleada durante la sesión de somatopatía, sino el mensaje transmitido.
Los cambios sólo son posibles si el paciente y el somatoterapeuta se entienden y se comunican entre sí.
Por último, el método Poyet funciona a varios niveles:
- Ortopédico
- Neurológico
- Cardiovascular
- Genito-urinario
- Digestivo
- ORL y Cefalea
- Neurovegetativo
- Secuelas de traumatismos
¿Cuáles son las ventajas del método Poyet?
Cualquier persona puede beneficiarse de una sesión de somatopatía.
Niños, bebés, adultos e incluso mujeres embarazadas con los siguientes síntomas pueden beneficiarse del método Poyet:
- Dolor de huesos, músculos, estómago o mandíbula
- Desequilibrio hormonal
- Problemas de comportamiento (anorexia, bulimia, agresividad, insomnio, fobia, etc.)
- Problemas escolares (concentración, acúfenos, dislexia, etc.)
- Parto de riesgo
- Choque emocional
- Depresión después de una sesión de osteopatía
Como habrá comprendido, el método Poyet consiste en interrogar a la cabeza para averiguar qué es lo que falla.
El cerebro envía entonces una señal que el profesional interpreta y reorienta.
Este tipo de sesión es suave.
Por tanto, no hay dolor asociado a esta terapia.
No hay traumatismo.
El método Poyet presenta varias ventajas:
- Seguridad
Cuando el trauma es demasiado grande, el cuerpo se bloquea.
Por tanto, corresponde al profesional determinar si el paciente está preparado para el tratamiento o si necesita someterse antes a una terapia antiestrés o a la meditación.
- Precisión
Los movimientos y correcciones se realizan en puntos específicos.
Estos puntos estimulan la autocuración y el bienestar.
- Suavidad
El método Poyet utiliza energía correctiva no manipulativa.
El profesional se limita a estimular el trabajo del cerebro para activar la autocuración.
- Tratamiento global
El somatópata hace preguntas al paciente.
Analiza el historial del paciente y trata de comprender su estilo de vida.
¿Cómo funciona una sesión de somatopatía?
Una sesión de somatopatía comienza con una parte verbal: el profesional, mediante una participación activa, debe escuchar atentamente al paciente, haciéndole preguntas sobre sus síntomas para identificar los problemas que experimenta y escuchando su historial.
La escucha, que puede durar varias sesiones, ya permite a la persona liberarse de bloqueos.
Una vez identificado el problema, el trabajo propuesto se adapta a las necesidades propias del paciente.
La elección de los métodos corporales la realiza el somatópata en función de su especialidad:
- masaje
- conciencia de la forma del cuerpo en el espacio
- movimiento
- danza
- respiración
- hipnosis
- arteterapia
Al final de la sesión, que puede durar entre 1 h 30 y 2 h, el profesional deja que la persona descanse durante unos diez minutos.
En función de las necesidades y los objetivos individuales, la somatopatía puede ser una terapia breve que dure unas pocas sesiones, o puede convertirse en una terapia más larga que dure hasta dos años.
¿Cómo funciona una sesión del método Poyet?
El método Poyet funciona de forma muy parecida a la somatopatía.
En primer lugar, se realiza una entrevista.
El objetivo es conocer el pasado y los traumas del paciente.
El somatópata elimina los diagnósticos uno por uno y comprueba si existe alguna enfermedad subyacente que pueda explicar los síntomas del paciente.
Aquí debe establecerse una relación de confianza.
A continuación, el médico escucha el cráneo.
El somatópata coloca ligeramente las manos sobre el paciente para escuchar el cuerpo y la cabeza.
Lee las energías.
A continuación, ejerce una suave presión en determinados puntos del cuerpo para regular las energías bloqueadas y liberar las negativas.
Los traumas físicos y emocionales se detectan y se curan.
Sentirá los beneficios desde la primera sesión.
La autocuración comienza inmediatamente.
El cuerpo registra la información recibida durante la sesión del método Poyet.
La sesión dura unos 60 minutos, pero el número de sesiones depende del estado del paciente.
¿Qué papel desempeña el cuerpo en la somatopatía y el método Poyet?
La mente necesita el cuerpo para autorregularse, por lo que el trabajo sobre el cuerpo complementa el de la palabra.
El masaje relaja y nos anima a soltarnos poco a poco.
Las técnicas utilizadas nos permiten acceder a nuestros propios poderes de autocuración, liberando las tensiones, miedos y ansiedades que están en la raíz de nuestro malestar y falta de confianza en nosotros mismos.
Por ejemplo, el estrés se calma mejor respirando y relajando los músculos que pensando.
Este aprendizaje se transforma progresivamente en reflejos gracias a la plasticidad cerebral.
¿Qué papel desempeñan las emociones en la somatopatía y el método Poyet?
La liberación de la memoria física nos pone en contacto con las emociones asociadas a ella, como la ira, el miedo, la tristeza, la alegría y el bienestar.
La somatopatía está ahí para permitir a las personas explorar las cuestiones que les obligan a tomar conciencia de la información emocional, sensorial y simbólica; para recordar y hacer revivir los recuerdos.
Poderosa herramienta de desarrollo personal y de introspección, la somatopatía ayuda a las personas a tomar conciencia de los conflictos y situaciones pasadas y de su impacto en la vida cotidiana, social, familiar y profesional, y a liberarse de falsas creencias sobre sí mismas.