Toda mujer puede sentirse desatendida por su pareja.
A veces es sólo una fase difícil, porque él está estresado por el trabajo o por preocupaciones personales.
Por desgracia, también puede ser indicativo de un problema más grave.
Entonces, ¿es inevitablemente el fin de la relación?
Las relaciones pasan por distintas fases: a veces se es feliz como una perdiz y otras uno se pregunta qué hace junto a su pareja.
Es perfectamente normal, y las parejas que te dicen que todo es siempre de color de rosa están mintiendo descaradamente.
Lo importante es saber si la situación actual es pasajera o realmente grave.
Sentirte desatendida por tu pareja te genera dudas.
Te duele su actitud y cuando intentas hacerle entender cómo te sientes, hace oídos sordos.
Esto no hace más que empeorar la relación.
De hecho, es extremadamente difícil ser feliz en una relación en la que sientes que no eres importante.
Si no te sientes especial para tu pareja, eres infeliz.
Necesitas abrazos, cumplidos y afecto, pero no los recibes.
¿Qué ha pasado?
¿Puedes reparar la situación y el sentimiento de soledad?
Sentirte abandonado por tu pareja: ¿qué está pasando?
Esta situación puede adoptar varias formas:
1) No vives con tu pareja y necesitas organizar reuniones.
Tu novio rara vez te envía mensajes y nunca te llama.
Siempre tienes que dar tú el primer paso para ponerte en contacto con él y saber cómo está.
Es más, ¡eres tú quien organiza todos los encuentros!
En resumen, tiene la impresión de que su pareja es emocionalmente tacaña.
Como resultado, sus encuentros suelen estar teñidos de malentendidos y tensión.
2) Viven juntos y su pareja se muestra distante.
Cuando está en el trabajo, rara vez se comunica y cuando llega a casa, es frío.
Intentas entablar una conversación con él, pero no te corresponde.
Cuando intentas abrazarle, casi pone cara de asco.
Está claro que algo va mal, pero no sabes exactamente qué.
Intentas hacerle preguntas, pero sus respuestas son vagas.
Si te esfuerzas por mostrarle más afecto con la esperanza de recibir lo mismo, él se sorprende por tu actitud.
Ambas situaciones son complejas.
La pregunta principal es: ¿su comportamiento siempre ha sido así?
¿Ha cambiado la actitud de tu novio recientemente?
Puede que este hombre sea distante por naturaleza porque sus padres nunca le enseñaron a expresar sus sentimientos.
Pero si ha sido cariñoso contigo para cambiar de repente, es que algo ha pasado entre vosotros.
He aquí una pequeña lista que define el comportamiento de un hombre frío y distante:
- Ignora completamente tu presencia o tus peticiones.
- Se comunica poco contigo.
- Tu pareja deja claro que no te quiere.
- Su actitud ha cambiado últimamente.
- Pasa más tiempo fuera de casa.
Errores que no hay que cometer
Cuando te sientes herido por el comportamiento de tu pareja, tu respuesta instintiva puede ser atacar.
Estás enfadado porque no consigues lo que quieres.
Te esfuerzas mucho en tu vida de pareja, pero tu pareja parece restarle importancia a todo.
Es natural entonces dejar que el odio temporal controle tu reacción.
Pero créeme, si haces esto, crearás aún más tensión.
Así que, antes de explicarte lo que debes hacer, aquí tienes los errores que debes evitar:
1. Sentirte defraudado por tu pareja y sentirte culpable
¿Es culpa tuya? Por supuesto que no.
Aunque tu pareja intente convencerte de que tú eres el problema porque eres demasiado sensible o demasiado exigente, no le creas.
Es perfectamente natural necesitar afecto de la persona a la que quieres.
No te culpes por algo que no puedes controlar.
Aunque hayas hecho algo para molestar o herir a tu pareja, mientras no te diga de qué se trata, no podrás mejorar la situación.
No te conviertas en tu peor enemigo sólo porque no quieres desquitarte con tu amorcito.
2. Finge que la situación no es importante
En el otro extremo, no finjas que estás contento o que no notas el problema.
Esconder las cosas bajo la alfombra no mejorará nada.
No te aferres a la esperanza de que tu novio cambie o de que vuestra relación vuelva a florecer.
Si no dices nada, te quedarás estancada en tu miseria.
Pero no te conformes con lo mínimo para poder decir que tienes pareja.
¡Ve a por lo que te mereces!
3. Opta por la infidelidad
Por desgracia, sentirse abandonada por su pareja puede llevar a algunas mujeres a cometer el error más grave.
Pero la infidelidad nunca es la solución.
Es fácil de explicar: no recibes amor ni atención de tu pareja.
Así que buscas en otra parte para satisfacer tus necesidades.
Por un lado, no puedo culparte, pero por otro, no es la solución.
Eres tú quien rompe la confianza en tu relación.
Aunque tu novio esté distante, eso no te da derecho a ser infiel.
Hablen de la situación y resuelvan sus problemas.
4. Ponte a la defensiva
Cuando tu novio no te explica por qué es frío contigo, te imaginas escenarios en tu cabeza.
Cuanto más lo piensas, más te enfadas.
Al final, no puedes controlar lo que te quema por dentro y explota.
El más mínimo movimiento de tu pareja te enfada y estás constantemente a la defensiva.
Ni siquiera puedes hablarle con calma, le gritas y eres pasivo agresivo.
Al final, con este comportamiento, creas un círculo vicioso de toxicidad.
¿Cómo puedes gestionar esta situación?
De buenas a primeras, me gustaría decirte: ¡deja a tu pareja!
Pero seamos sinceros, siempre existe la posibilidad de que vuestra relación funcione.
Pero se necesita el esfuerzo de ambos.
El primer paso es ser sincero con tu pareja.
Sentirte desatendido por tu pareja sin decir nada no cambiará nada.
Busca un momento tranquilo en el que ambos os sintáis cómodos para hablar.
Dile claramente a tu pareja cómo te sientes y por qué te sientes así.
Si tiene alguna pregunta, responde con sinceridad, pero no te pongas a la defensiva.
Puede que no lo entienda a la primera e incluso que se sorprenda, pero sigue con ello.
Asegúrate de que tus argumentos son lógicos y de que lo que dices es comprensible para tu pareja.
Luego pregúntale cómo se siente.
¿Es consciente de lo que está pasando?
¿Pueden ver su dolor?
¿Lo ignora deliberadamente?
¿Estás decepcionada y dolida, pero él también está estresado por la situación?
Escucha lo que tiene que decirte, al fin y al cabo, vuestras respectivas felicidades están ligadas la una a la otra.
Si demuestras a tu pareja que estás dispuesta a comprenderle y a hacer un esfuerzo, seguro que será receptivo a tus argumentos.
La comunicación debe ser un intercambio igualitario, no un monólogo.
Trabajad juntos para encontrar soluciones
Recuerda: no es él contra ti, sois los dos contra el problema.
Sería fácil quejarse y culpar a la otra persona, pero no es una buena opción.
Adopta una actitud positiva y demuestra que realmente quieres que vuestra relación funcione.
Tu objetivo final es volver a la situación anterior de luna de miel y amor definitivo.
Así que tienes que encontrar el punto de inflexión en el que tu relación dio un giro a peor.
Admite tu culpa, pide perdón y anima a tu pareja a hacer lo mismo.
Empezad de nuevo sobre una base sana y definid las necesidades y límites de cada uno.
Recuerda que sois dos personas diferentes.
Así que puede que tú necesites más afecto que él.
Así que lo único que tenéis que hacer es poneros de acuerdo y encontrar un terreno común.
Pero, ¿y si tu novio no quiere esforzarse?
¿Y si no ve nada malo en tu situación?
Sentirte abandonada por tu pareja: ¿dejarlo o pelear?
No puedes obligarle a quererte o a cambiar.
Así que tienes que aceptar la situación tal y como es.
Afrontar la realidad ahora evitará que acabes con el corazón roto y todas tus pertenencias en la calle.
Tratar con una pareja que parece desinteresada o poco dispuesta a mostrar afecto puede ser difícil y emocionalmente doloroso.
Si han intentado comunicarse abiertamente pero no funciona, es hora de ponerse serios.
La terapia de pareja o el asesoramiento individual ofrecen un espacio seguro para explorar los problemas más profundos de la relación.
Un terapeuta también puede facilitar la comunicación y proporcionar herramientas para mejorar la intimidad y la conexión.
Evaluar la relación
Pregúntate si esta falta de afecto es un hábito o un problema temporal.
Piensa si la relación satisface tus necesidades y si merece la pena continuar si la situación no mejora.
Mientras resuelves tus problemas de pareja, da prioridad al autocuidado para mantener tu bienestar emocional.
Pasa tiempo con amigos y familiares que te apoyen, realiza actividades que te gusten y practica la autocompasión.
Por último, si la falta de afecto se vuelve intolerable, puede ser necesario poner límites o tomarse un descanso de la relación para reevaluar su viabilidad.
Este suele ser el punto en el que la relación se rompe.
Habla con las personas más cercanas sobre lo que estás pasando, ya que su apoyo será útil durante este periodo.
No es vergonzoso admitir que tu relación no puede durar.
Tu felicidad no depende del hecho de que estés en una relación.
Si este hombre no hace tu vida más bella, no hay lugar para él.
Recuerda que cada relación es única y que lo que funciona para una pareja puede no funcionar para otra.
Al fin y al cabo, es esencial que antepongas tu propio bienestar emocional y tomes las decisiones que más te convengan.
He aquí cómo hacerlo:
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Sea directo y claro
Empieza la conversación explicándole tu decisión con franqueza.
Podrías decir algo como: “Necesito hablar contigo sobre nuestra relación. He tomado la difícil decisión de dejarlo”.
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Exprese sus sentimientos
Explica cómo te sientes de forma calmada y respetuosa.
Utiliza el “yo” para evitar culpar o acusar a la otra persona.
Por ejemplo: “Me he dado cuenta de que no me siento valorado en esta relación, y es importante que anteponga mi propio bienestar”.
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Dar razones precisas
Si hay razones concretas por las que has decidido marcharte, puedes compartirlas.
No obstante, procura no culpar a nadie ni hacer críticas innecesarias.
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Establecer límites
Explica claramente cuáles son tus límites para el futuro.
Por ejemplo, puedes decir: “Creo que lo mejor para los dos es tener algo de espacio para afrontar esta situación. Agradecería que sólo nos comunicáramos cuando fuera necesario”.
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Sé firme
Repita su decisión si es necesario, pero manténgase firme y decidido a marcharse.
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Ofrezca su apoyo
Dependiendo de la situación, puedes ofrecer algún tipo de apoyo, por ejemplo ayudando a la persona a encontrar recursos o recomendándole terapia si tiene dificultades emocionales.
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Cuídate
Después de la conversación, prioriza el cuidado personal y rodéate de amigos y familiares que te apoyen.