¿Existen realmente las almas gemelas en esta vida? ¿Existe realmente esa persona que vaga por este mundo con la que estás destinado a pasar el resto de tu vida?
Bueno, si eres como la mayoría de la gente de este mundo, crees en encontrar “al elegido”.
Puede que creas que tu destino ya está escrito para ti.
Puede que pienses que tu historia de amor ya está planeada y que, en este momento, sólo es cuestión de ejecución por tu parte.
Una encuesta reciente demostró que una gran mayoría de adultos, tanto hombres como mujeres, creen que tienen un “alma gemela”.
A ambos sexos les seduce por igual la idea de encontrar a “la persona” con la que están destinados a estar para siempre.
Por supuesto, puede ser muy reconfortante saber que tu alma gemela está esperando a que llegues y que tendrás que encontrarla para hallar juntos la felicidad.
Sin embargo, en realidad no hay datos ni pruebas científicas que respalden esta obviedad.
Y si de verdad quieres ver las cosas desde un punto de vista más realista, sería bastante limitado y estrecho de miras creer que sólo hay UNA persona adecuada para ti; una persona con la que puedas imaginar pasar el resto de tu vida.
Hay muchísimas personas en el mundo, y si es cierto que sólo estás destinado a estar con una persona entre miles de millones, entonces tus posibilidades de encontrarla no son muy buenas.
Pero, por supuesto, siempre es bueno saber si estás con alguien con quien tienes una gran química; alguien con quien eres realmente compatible.
Y si realmente quieres ser capaz de poner a prueba tu química y compatibilidad con alguien, tienes que asegurarte de que los siguientes elementos están presentes en tu relación. Si no es así, probablemente no seáis el uno para el otro.
1. Te sientes seguro en tu relación.
Tu relación debe ser un refugio seguro para ti. Debería ayudarte a curar tus partes rotas. Una relación nunca debería alimentar tus miedos e inseguridades.
Así que sabes que las cosas no van a mejorar para ambos si vuestra relación no es segura. Esto demuestra que hay una disfunción en vuestro romance.
2. Os divertís en pareja.
Al fin y al cabo, si no te diviertes, no merece la pena.
Por eso debes asegurarte siempre de que te diviertes. Si no te diviertes, es señal de que la relación no es adecuada para ti. Una relación sin diversión no puede durar a largo plazo.
3. 3. Os compráis el uno al otro.
Siempre deberíais poder ir de compras CON el otro y PARA el otro. Deberían poder ir juntos a comprar cosas para la casa.
Si algo tan simple como eso es imposible para ambos, entonces sabrás que tenéis algunos problemas serios que necesitáis solucionar como pareja.
4. Sois completamente sinceros el uno con el otro.
Siempre debéis ser sinceros el uno con el otro en vuestra relación. Y siempre tenéis que ser sinceros y transparentes el uno con el otro.
Si ambos sienten que hay ciertos aspectos de sus vidas privadas que necesitan ocultar, entonces significa que no están en una relación ideal en absoluto.
5. Sois capaces de sentaros en silencio sin sentiros incómodos.
No siempre hay que hacer algo emocionante para divertirse. No siempre hay que ir a sitios elegantes para disfrutar de la compañía del otro.
Deberíais poder disfrutar de la presencia del otro, aunque os quedéis en casa sentados en silencio.
6. Daros espacio e intimidad.
El hecho de iniciar una relación no significa que vayas a renunciar a tu sentido de la individualidad. Siempre debéis marcaros unos límites.
Cada uno debe poder ser su propia persona. Y si no sois capaces de respetar la individualidad y privacidad del otro, entonces estáis en una relación tóxica que no está hecha para durar.
7. Apoyáis los objetivos y sueños del otro.
Una relación nunca debería ser un obstáculo para los sueños de una persona.
Si sientes que tu relación te obliga a renunciar a todo lo que quieres para ti, entonces eso es contraproducente para lo que debe ser una relación.
8. La comunicación es fácil entre vosotros.
Como pareja, siempre tenéis que comunicaros eficazmente si queréis que vuestra relación dure.
Las cosas nunca funcionarán si no sabéis expresaros el uno al otro.
Siempre tenéis que sentiros seguros para hablar de todo. Y también tenéis que saber escucharos el uno al otro.