Decir “te quiero” a tu pareja es una forma de asegurarle que estás enamorado.
Puede decirse en plena sesión de amor, durante una discusión trivial o después de una discusión.
Sea cual sea el contexto, estas tres palabras son una forma de demostrar tu valentía.
Abres tu corazón a la otra persona y la invitas a corresponderte. Le estás dando la oportunidad de confesar lo que siente y establecer así una intensa conexión emocional.
Pero éstas no son las únicas palabras que pueden conmover a tu pareja.
Algunas frases tienen un significado mucho más profundo e importante para una pareja.
Al fin y al cabo, si lo piensas bien, “te quiero” significa sólo eso: siento amor por ti. No hay ningún significado oculto ni ninguna promesa para el futuro, y estas pocas palabras no te comprometen a nada.
Puedes amar a alguien con quien no sales.
Puedes estar enamorado hoy sin pensar en lo que te deparará el futuro.
Más allá de los límites del amor
Algunas frases son mucho más importantes en una relación
Trascienden los límites del amor y te llevan a un lugar mágico donde tu alma es más feliz que nunca.
Estas pocas palabras son la prueba de la estabilidad de vuestra relación y de la intimidad que compartís.
1. ¡Estamos bien!
Ninguna relación es perfecta. Tarde o temprano, uno de los miembros de la pareja se sentirá herido por las acciones o palabras del otro. Y como estáis enamorados, la persona que ha causado ese dolor se sentirá triste.
Así que tienes que aceptar la situación y suavizarla.
Luego tienes que seguir adelante. Y cuando lo hagas, no dudes en decirle a tu pareja que has decidido pasar por alto lo que ha dicho o hecho.
Esto te calmará y aportará tranquilidad a la pareja que ha creado el daño.
Pero ten cuidado. No digas “estoy bien” si tienes dudas sobre los motivos de las intenciones de tu pareja. Tómate tu tiempo para analizar la situación y curarte de verdad antes de aliviarle con esas palabras.
Es más, tienes que asegurarte de que este tipo de cosas no vuelvan a ocurrir en el futuro (porque elegiste perdonar y olvidar la primera vez).
2. Todo va a ir bien.
Pase lo que pase en una relación, siempre debe haber alguien optimista. Incluso en los momentos más difíciles, no hay que perder la positividad.
Si consigues convencer a tu pareja de que el futuro os depara cosas buenas, estarás creando un estado de ánimo positivo.
Si tiene miedo de perder su trabajo, por ejemplo, asegúrele que tiene muchos talentos y que podrá encontrar un nuevo empleo sin preocupaciones.
Sea cual sea el problema que está sembrando dudas en la mente de tu pareja, debes ser la voz de la razón (o del optimismo) y hacer todo lo posible para devolverle la confianza en la vida.
3. ¿Cómo te sientes?
Cuando estás en una relación, puedes sentir la ansiedad de tu pareja. Por eso, si sientes que algo le preocupa, sé proactivo y pregúntale qué le ocurre.
Por supuesto, no conseguirás que el problema desaparezca por arte de magia, pero le estarás demostrando que quieres cuidarle, aunque tu pareja no quiera hablar del problema.
El simple hecho de que te hayas dado cuenta de su tristeza o estrés es una prueba de tu amor.
Tu pareja entenderá que realmente te preocupas por él o ella y esta constatación hará que se sienta mejor y luche por solucionar el problema.
4. Relájate, yo lo haré
Cuando uno de los dos está cansado, el otro tiene que ayudar.
Por ejemplo, si tu pareja tiene que hacer tareas domésticas, pero está muy estresada o cansada, te toca a ti hacer tu parte del trabajo.
Estos pequeños sacrificios, si se pueden llamar así, ayudarán a tu pareja a sentirse mejor.
Cuando estamos en nuestro peor momento, necesitamos saber que podemos contar con la otra persona para que nos ayude a terminar el trabajo que hay que hacer o nos apoye para darnos fuerzas para seguir adelante.
Una relación sana se basa en el respeto a la otra persona y a sus límites. Así que si ves que tu pareja está al límite, ¡ponte manos a la obra!
5. Lo siento.
¡Ah, el ego! No es fácil perdonar, pero tampoco lo es disculparse y pedir perdón.
Tienes que comportarte con madurez y asumir las consecuencias de tus errores.
Explica por qué hiciste lo que hiciste y por qué lo sientes.
Os conocéis tan bien que estas tres palabras no son más que una formalidad para vosotros, pero sigue siendo esencial decirlas para demostrar a tu pareja que eres consciente de tu error y de sus consecuencias.
Aquí sólo hablamos de “pequeños” errores, como olvidar una cita o criticar tu trabajo. No hablamos de infidelidad o violencia.
En este caso, tienes un verdadero trabajo en el juego. Un simple “lo siento” no te servirá de nada.
6. Estoy a tu disposición.
Estar enamorado es fácil. Estar ahí cuando las cosas van bien es fácil. Lo difícil es estar ahí cuando las cosas van mal.
Cuando tu pareja atraviesa un momento difícil o cuando vuestra relación empieza a desmoronarse, tienes que demostrarle que estás ahí para apoyarla y que no huirás a la primera señal de problemas.
Muy a menudo, vemos que las parejas se distancian cuando resurge un problema.
Estas relaciones son completamente inmaduras.
Si quieres tener una verdadera conexión emocional con tu pareja y si quieres construir algo duradero, tienes que estar ahí contra viento y marea.
¡Tienes que demostrarle que juntos sois invencibles!
7. Envíame un mensaje cuando llegues.
Cuidar de tu pareja no termina cuando cruza el umbral.
De hecho, es precisamente este periodo de transición el que más preocupa a tu pareja.
Con esta sencilla frase, demuestras a tu pareja que necesitas saber que está a salvo. Pero, ¡cuidado!
Hay una diferencia entre la preocupación genuina y una necesidad de control casi obsesiva.
Es muy fácil ver de qué estamos hablando. Si tu pareja sólo busca un mensajito y luego te deja disfrutar de tu velada en paz, por ejemplo, está genuinamente preocupada por ti.
Por otro lado, si tu pareja continúa bombardeándote con mensajes de texto queriendo saber todos tus movimientos, puede que sea el momento de reevaluar vuestra relación.
8. ¿Por qué no me lo dijiste?
La comunicación es la base de toda relación sana. Y escuchar lo que tu pareja tiene que decirte cuando está estresada, triste o incluso feliz es igual de importante.
Tener la paciencia de dejarlo todo a un lado y dedicarte por completo a la persona que amas contribuirá a reforzar vuestro vínculo.
Así que hablad de lo que cada uno ha conseguido hoy y de cómo habéis logrado resolver vuestros problemas profesionales o personales.
Por supuesto, todo el mundo tiene sus preocupaciones y puede que no quieras aumentarlas hablando de tus problemas con tu pareja.
Pero para eso está la pareja: para tener a alguien que te apoye y esté dispuesto a escuchar tus lamentos.
Estás en un entorno seguro, así que no deberías dudar en hablar de lo que te preocupa.
9. ¿Qué te parece esto?
No todas las conversaciones tienen que ser profundas y significativas.
Por supuesto, se puede hablar del buen tiempo y del partido de fútbol del día anterior. Pero todas las relaciones sanas se basan en la capacidad de la pareja para hablar de temas más serios.
Hablen de política, de sus pasiones personales y compartidas o de su futuro. Esto os supondrá un reto y mantendrá vuestra relación interesante.
Es más, si tiene que tomar una decisión importante que pueda afectar a su vida de pareja o a su futuro juntos, es imprescindible que pida la opinión de su pareja.
Es una señal de respeto. También es una prueba de que eres consciente de su inteligencia y capacidad de lógica.
10. ¡Qué guapa estás hoy!
Sabes perfectamente que tu pareja es guapa, pero la rutina diaria, los problemas (grandes o pequeños) y la velocidad de la vida pueden hacer que te olvides de apreciar su belleza.
Sólo necesitas unos segundos para mirarle directamente a los ojos y decirle lo atractivo que te parece. Créenos, esta simple frase le alegrará el día.
Un cumplido puede parecer completamente insignificante, pero cuando viene de la persona que amas, adquiere una dimensión totalmente nueva.
Es una afirmación de que los esfuerzos que haces para complacer a tu pareja merecen la pena.
Todas estas frases tienen un significado mucho más profundo que un simple “te quiero”.
Por supuesto, es importante decirle a tu pareja que la quieres, pero también es imprescindible demostrarle que siempre estás ahí para ella.
Es esencial comunicarse y trabajar codo con codo para mejorar la relación.