¿Su relación es unidireccional?
Las calles de sentido único existen desde hace años, y nos constriñen a todos de la misma manera.
Aunque es eficaz en la ciudad, donde coexisten coches y peatones, el concepto de tráfico unidireccional no es tan agradable en una relación.
En un mundo en el que la comunicación se basa más en las nuevas tecnologías que en el contacto cara a cara, el amor puede convertirse en una calle de sentido único; un camino que sólo va en una dirección.
¿Cómo saber si la persona a la que amas te corresponde?
Si tienes la impresión de que estás en una relación unidireccional, aquí tienes 4 señales de alarma que pueden ayudarte a descubrir hacia dónde se dirige tu relación.
Aquí tienes 4 señales de que no te corresponde y de que es hora de pasar página:
1. Nunca hace el primer contacto.
¿Quién contacta con quién? ¿Les coge el teléfono y les escribe o les llama repetidamente? ¿Responden rápido, al cabo de unas horas o nunca?
Cuando uno está enamorado, es natural ponerse en contacto. Quieres hablar y compartir.
Dependiendo de la personalidad de cada uno, suele ser más natural que una persona establezca el contacto inicial que la otra.
Sin embargo, si ambas personas están implicadas en su relación, habrá cierta igualdad.
En una relación equilibrada, ya sea una llamada, un mensaje, una publicación o incluso un correo electrónico, la comunicación debe ser fluida y no estática.
2. No te muestra mucho afecto
¿Cómo te demuestra su amor? Cuando estás enamorado, te tomas el tiempo necesario para comprender las necesidades de tu pareja.
El afecto no es sólo sexo, sino también caricias, gestos e incluso actos de amabilidad.
¿La forma en que tu pareja te muestra afecto ha cambiado o es inexistente?
¿Tienes que forzar las cosas o iniciarlas con la esperanza de que te correspondan? En las relaciones como en la vida, la esperanza nunca es una estrategia.
3. Está distante.
Cuando estáis juntos, ¿tienes la impresión de que él está en otra parte?
Si es así, podría ser una señal de que quiere estar en otro sitio o con otra persona…
La gente suele decir que su pareja está “más distante que de costumbre”.
En una relación sana, hay que ser capaz de entender las razones del distanciamiento.
En una relación desequilibrada, las razones suelen ser menos evidentes.
¿Te escucha cuando hablas? ¿Habla él?
¿Parece aburrido, desinteresado o incluso solitario cuando está contigo?
Quizá sea el momento de darle algo de espacio y ver qué pasa.
La distancia puede crecer y eso puede ser doloroso. Pero aunque doloroso, probablemente permitirá que tu corazón termine dañado y no roto.
4. No está siendo sincero contigo.
¿Tienes la impresión de que cada vez es menos sincero contigo?
La sinceridad es una de las piedras angulares de cualquier relación duradera. Alguien que te quiere será sincero, aunque te duela.
Algunos te dirán lo que quieres oír, simplemente para que les dejes en paz.
Otros serán tan brutales en sus palabras que te preguntarás “¿pero eso es amor?”. A veces parece que no hay término medio.
Si la honestidad siempre ha estado en el primer plano de tu relación y eso ha cambiado, ¿hay algún problema?
Si haces preguntas y él se niega a contestar o se pone a la defensiva, o tiene miedo de hacerte daño o no le importa.
En cualquier caso, es un camino peligroso y ha llegado el momento de la introspección.
A veces es difícil navegar por una calle de sentido único.
En el peor de los casos, te das cuenta de que vas en la dirección equivocada. Lo mismo ocurre con las relaciones unidireccionales.
La persona que quiere que funcione hará todo lo posible, mientras que la otra sólo querrá salir.
La buena noticia es que todo depende de ti. No sigas yendo por una calle de sentido único sin dirección. ¿Haces tú el primer contacto?
¿Le muestras afecto? ¿Está distante, verbal y físicamente? ¿La sinceridad ha dado paso a las mentiras y a la actitud defensiva?
Si es así, ¡detén la locura! Confíe en usted. Puede que él haya perdido ese “sentimiento de amor”, pero tú tienes el poder de cambiar de dirección y, por tanto, de futuro.
Si te arriesgas a vagar en la dirección equivocada, descubrirás que has perdido el rumbo.