Salir de tu zona de confort tiene más ventajas de las que crees.
Claro, esa zona de confort es bastante estable y tranquilizadora.
Todo el mundo lo sabe, todo el mundo tiene uno.
Pero, ¿es tan bueno quedarse en la zona de confort?
¿Cuál es la definición de confort?
Por mi parte, creo que para dar una definición justa de confort hay que tener en cuenta tanto el sentido literal como el figurado.
Esta es mi definición de comodidad:
El confort es una situación en la que tu bienestar psicológico, físico y material está asegurado. La comodidad está garantizada. La salud del cuerpo y de la mente está garantizada. Y te sientes a gusto.
Ya sea en el entorno que le rodea o en su propia piel.
¿Cuál es la definición de la zona de confort?
Por extensión, la definición de la zona de confort es la siguiente:
La zona de confort es una situación en la que tienes el control absoluto. No te estresas ni te preocupas porque tu bienestar físico y mental está garantizado por las decisiones que tomas, las personas de las que te rodeas y los entornos que eliges.
Es una situación de hábito y rutina.
Por eso, salir de la zona de confort da tanto miedo a muchas personas.
La incertidumbre de atreverse a hacer algo nuevo les corroe. La inseguridad de deshacerse de la maldita cosa y arriesgarse un poco es aborrecible.
Esta es la paradoja de la zona de confort.
¿Puedes realmente convertirte en una mejor persona si insistes en permanecer en tu zona de confort?
¿Puede evolucionar?
De hecho, ¿es posible sentirse feliz si se sigue haciendo lo mismo?
En mi opinión, la respuesta a todas estas preguntas es la misma: ¡NO!
¿Por qué es importante salir de la zona de confort?
La definición de comodidad y la definición de la zona de confort seguramente te tranquilizan. Cuando estás siempre rodeado de la misma gente, de las mismas situaciones, te sientes seguro.
No te arriesgas, así que no te arriesgas a fracasar.
No puedes estar herido o decepcionado.
Si lo pones así, suena muy bien. ¿Por qué deberías renunciar a estas buenas sensaciones?
Pues por las siguientes razones:
1. Es importante salir de tu zona de confort, porque tiene un impacto negativo en ti
Por supuesto, todos nos acomodamos demasiado a veces, y tú puedes hacerlo de vez en cuando.
Pero los que hacen de esto su filosofía de vida se volverán cada vez más desganados, cansados, perezosos y frustrados con el tiempo. Las personas que se sienten muy “cómodas” se vuelven cada vez más lentas y no pueden alcanzar nuevas metas.
Esto tiene un efecto negativo en el entorno social y también en el trabajo. Entras en un círculo vicioso y te vuelves perezoso y, en el peor de los casos, incluso puedes enfermar.
Porque la pereza conduce a la pérdida de masa muscular, a los dolores de espalda y de cabeza y, por lo general, también al sobrepeso.
2. Salir de tu zona de confort significa atreverse a crecer
Crecer, ya sea mental o físicamente, siempre implica un poco de dolor. Romper los límites no es fácil. Sin embargo, si tiene éxito, la recompensa es grande.
Los dolores de crecimiento son siempre temporales.
Si quieres crecer, tienes que afrontar nuevos retos, aunque a veces duela.
A menudo es el miedo al fracaso, al ridículo, a tomar una decisión equivocada, etc. lo que te frena. Recuerda siempre: el miedo nunca es un buen consejero.
3. Salir de tu zona de confort es esencial, porque “quien no se atreve, no gana”.
El dicho es tan antiguo como cierto.
Si no te atreves a hacer algo nuevo, nunca experimentarás nada nuevo. La única pregunta que queda es “¿y si…?
Esto se aplica a menudo a un cambio de residencia, de trabajo y de pareja. En todas estas situaciones, a menudo te quedas atrapado en el miedo a lo desconocido y a la conveniencia.
Sólo tienes una vida y debes intentar disfrutarla y ser lo más feliz y realizado posible.
4. Salir de tu zona de confort es la única manera de aprender
No importa a quién le preguntes. Cualquiera que haya probado y se haya atrevido con algo nuevo no sólo ha ganado una valiosa experiencia al final, sino que normalmente ha hecho nuevos amigos, nuevos talentos, nuevas ideas y nuevos impulsos.
¡Y no puedes hacerlo solo en el sofá seguro de tu casa!
Las conversaciones y experiencias con personas que tienen puntos de vista diferentes ampliarán sin duda tus horizontes.
5. Salir de la zona de confort ayuda a recuperar la confianza en uno mismo
Cuando te has atrevido a algo y finalmente ves los frutos, te sientes satisfecho y confiado. Has superado tus miedos y te sientes fuerte y bien.
6. Salir de tu zona de confort es superar tus miedos
Si te quedas en la zona de confort, la vida pasará de largo. A la inversa, los que empiezan a atreverse a probar cosas nuevas y a explorar los límites serán cada vez más abiertos y emprendedores con el tiempo.
Lo que es un círculo vicioso en términos de conveniencia es aquí un efecto de bola de nieve positiva. Se empieza de a poco y luego se crece.
¿Cómo salir de su zona de confort para impulsar su desarrollo personal?
¿Le han convencido las razones anteriores? Si estás preparado para embarcarte en esta nueva aventura, aquí tienes cómo debes proceder:
1. Salir de tu zona de confort significa, en primer lugar, ser consciente de lo que haces bien
Sí, lo sé. Una empresa difícil.
Estás ansioso y tienes miedo de parecer engreído y arrogante. Así que prefieres quedarte con lo negativo.
Pero si se toma el tiempo de sentarse durante cinco minutos para expresar sus opiniones personales y anotar sus cualidades, habilidades y talentos, obtendrá un punto de partida concreto para su viaje.
2. Salir de tu zona de confort requiere apoyo
Como siempre nos abruma la incertidumbre de ampliar, promover o comunicar las cosas que nos gustan, es útil buscar una “persona de apoyo”.
Una persona que te quiere tanto que, pase lo que pase, siempre puedes volver a ella. Esto le da una cantidad infinita de apoyo en todo lo que hace.
Esta persona no te juzga a ti ni a tus decisiones.
3. Salga de su zona de confort encontrando un lugar que le permita recargarse
Cuando digo que salgas de tu zona de confort, no estoy diciendo que tengas que cambiar todo en tu vida. Tienes que encontrar un lugar que te calme y te permita relajarte.
Este es el lugar al que se acude cuando la duda se apodera de uno. Este es el lugar que le hará sentirse seguro.
Puede ser un banco junto a un lago, un bar preparando su café favorito o simplemente una silla frente a su chimenea.
4. Encuentra tu plataforma para salir de tu zona de confort
No puedes levantarte una mañana y decidir poner tu vida patas arriba. Hay que empezar por algún sitio. La mejor manera de salir de tu zona de confort es encontrar una plataforma que se adapte a ti.
Por ejemplo, puede ser escribir un blog, tomar clases de baile, aprender un idioma extranjero, etc. Lo importante es hacer algo nuevo que te haga sentir ligeramente incómodo, pero que también te haga sentir orgulloso cuando lo consigas.
5. Aprende a ser positivo pase lo que pase
Muchas personas tratarán de retenerte o criticarte. Al fin y al cabo, hay muchas personas que se sentirán inseguras sobre su éxito o desarrollo.
Escucharás comentarios despectivos. Así que deshazte de la gente tóxica. Esto también significa que debes felicitarte a ti mismo cada vez que te ciñas a tu objetivo.
La gente me mira raro cuando trabajo en el tren, pero he conseguido terminar mi proyecto. Me siento orgulloso. Y siento que he dado un paso de gigante.
6. El café negro es tu mejor amigo
Cuando bebes tanto café, estás tan despierto y excitado que no puedes evitar hacer algo que realmente no harías.
Por ejemplo, comprar un castillo hinchable, hacer una tarta de tres pisos, pedir un sueldo más alto o sonreír mucho en el metro. Pero lo que sea que ocurra con el subidón de cafeína tiene que pasar pronto.
No obstante, recuerde que la cafeína puede provocar arritmias cardíacas. ¡Así que ten cuidado con tu salud! Y sobre todo, después de este “subidón de cafeína” siempre hay un gran descenso de energía.
Así que prepárate.
Es cierto que este consejo no es para todo el mundo. De hecho, puedes sustituir el café por otra bebida.
7. No te tomes demasiado en serio
¿Qué quiero decir con eso?
Salir de tu zona de confort no consiste en evitar todo lo que hacías antes. Al fin y al cabo, no quieres cambiar por completo tu personalidad. Ve paso a paso.
Por ejemplo, si siempre has querido escribir un libro, pero también siempre has tenido miedo de no ser un buen escritor, puedes empezar escribiendo artículos.
Para ello, puedes crear tu propio blog o puedes ofrecer tus servicios a otras revistas. De este modo, recibirás comentarios sobre tus escritos.
Sobre todo, no te decepciones por un primer o segundo fracaso. Tómate el tiempo para disfrutar del viaje y diviértete.
8. Salir de la zona de confort significa asumir un riesgo cada vez
No te lances a todo a la vez. Tómate el tiempo necesario para analizar lo que realmente quieres conseguir en ese momento. Si te dispersas demasiado, no podrás concentrarte.
Además, las emociones te desbordarán y perderás el rumbo.
Quieres vivir en el extranjero y empezar una carrera de marketing de afiliación.
Vale, empieza por hacer cursos sobre el tema y luego monta tu negocio. Entonces, aparta algo de dinero para mudarte. No trabajes en todos los frentes a la vez.
9. Cambia tu entorno
¿Quién no ha oído hablar de Marie Kondo?
Pues bien, lo único que tienes que hacer es aplicar esta misma idea a toda tu vida. Analiza tu entorno y a tus seres queridos.
¿Quién no te apoya?
¿Qué cosas tienes que no necesitas?
Salir de tu zona de confort significa primero entender qué necesitas cambiar en tu vida. Entonces deshazte de todas las personas y cosas que te frenan.