El amor platónico es un amor casto donde la sensualidad y el deseo sexual están ausentes.
Es un término moderno para designar una relación afectiva en la que no hay relaciones sexuales, ya sea porque no se siente el deseo o porque se restringe por elección.
Algunos clasifican en esta categoría las amistades profundas que comparten hombres y mujeres.
Sin embargo, el concepto original del amor platónico es efectivamente un amor casto pero apasionado.
Es decir, dos personas deciden deliberadamente no tener relaciones sexuales aunque sientan una profunda atracción mutua.
Con el tiempo, la definición de una relación platónica ha cambiado un poco, pero el principio sigue siendo el mismo.
El amor platónico es una relación en la que los celos están ausentes y en la que ambos miembros de la pareja pueden ser ellos mismos sin temor a ser abandonados o censurados.
Uno se encuentra en una relación platónica ya sea por el deseo de mantener una conexión de amistad profunda o porque la relación romántica que mantenía ha cambiado gradualmente de forma.
Por ejemplo, cuando las parejas ya no sienten deseo sexual o cuando la rutina se ha instalado. Entonces la relación se convierte en amor platónico.
¿Por qué se llama amor platónico?
Se podría simplificar diciendo que el amor platónico es simplemente una profunda amistad. Pero para diferenciar estos dos términos, hay tres conceptos clave.
Estos elementos te ayudarán a diferenciar ambos términos y a hacer que tu relación platónica sea duradera.
Con el amor platónico, las expectativas se reducen al mínimo.
La relación platónica es como cualquier otra relación basada en la capacidad de la pareja para dar y recibir. En las expectativas está la diferencia.
Así que debes tener cuidado de no esperar demasiado de tu amor platónico: no le pidas más de lo que le pedirías a un amigo.
A diferencia de nuestro amante, al que casi entrevistamos (al fin y al cabo, queremos ver si puede ser una pareja potencial para toda la vida), somos mucho menos intransigentes con un amor platónico.
Como no compartes casa, hijos, crédito, etc., eres mucho más tolerante.
Después de pasar tiempo juntos, cada uno se va a casa sin preocuparse de lo que hace el otro o de quién ha fregado los platos o sacado la basura.
Además, si empiezan a sentirse decepcionados por las acciones del otro, puede que no estén compartiendo un amor platónico.
De hecho, es probable que estés superando tu relación platónica y entrando en una relación romántica.
La relación platónica respeta los límites del otro.
Aunque los límites no estén tan definidos en una relación romántica, existen. De hecho, son esenciales para el correcto desarrollo del amor platónico.
Es importante establecer normas de comportamiento y límites para que la relación platónica sea sincera y pura. Por ejemplo, cuando viajas, ¿compartes la misma habitación?
Si es así, si uno de vosotros conoce a alguien y lo trae a la habitación, ¿cambiarán las cosas entre vosotros?
Así que la confianza y el respeto son esenciales para ser feliz en una relación como ésta.
El amor platónico no está necesariamente ligado a la relación romántica, por lo que debes asegurarte de que tus comportamientos no ponen en peligro tus otras relaciones y tu relación, si sois amigos que comparten un amor platónico.
El amor platónico es una relación que fomenta la honestidad en su forma más pura.
Como tu pareja nunca ha estado realmente contigo, no tienes miedo de que se vaya, así que ninguno de los dos tiene que recurrir a la mentira o a la manipulación para que se quede.
En una relación platónica, ambos miembros de la pareja no sienten la misma presión que en una relación romántica estándar, por lo que la implicación emocional es mucho menor.
Así, podéis discutir, no hablar durante un mes o herir los sentimientos del otro y arreglarlo todo con una simple discusión que devolverá vuestra relación platónica al mismo nivel que antes.
Este entorno seguro te permite hacer preguntas que no te atreverías a hacer a tu amante u obtener una nueva perspectiva sin miedo a ser juzgado.
¿Amor platónico o relación romántica?
Una relación romántica se basa en el sentimiento de amor. Tras conocerse, dos personas pasan por una de estas etapas: una amistad que se convierte en amor o un amor a primera vista.
En este tipo de relación, la atracción sexual y el acto en sí están siempre presentes. Después de todo, ¿puede existir realmente una relación amorosa sin sexo?
Por lo tanto, es bastante fácil distinguir entre el amor platónico y las relaciones románticas. Sin embargo, muy a menudo la gente tiende a pasar de lo primero a lo segundo, sin darse cuenta realmente.
Por ejemplo, cuando los sentimientos de celos o de decepción se instalan.
En una relación platónica, las expectativas son muy diferentes, así que si ambos elementos están presentes, puedes estar seguro de que compartís algo más que un amor platónico.
Las cinco principales diferencias entre el amor platónico y las relaciones románticas :
1. Un amor platónico vive en el presente mientras que una relación romántica hace planes para el futuro
En una relación platónica, ambos miembros de la pareja no hacen grandes planes para el futuro. No planifican lo que harán en uno o dos años.
A diferencia de las parejas románticas, que hablan de viajes, matrimonio o familia, las parejas platónicas se limitan a conversaciones más objetivas y cercanas en el futuro.
Pueden planificar una escapada de fin de semana, por ejemplo, pero no un proyecto que no se realizará hasta dentro de unos meses o años.
2. La ausencia y la presencia de celos.
Como ya he señalado, la relación platónica no debe contener ningún sentimiento de celos.
De hecho, en el sentido más estricto de la palabra, los dos individuos no son pareja y no comparten promesas de fidelidad, por lo que si uno de ellos tiene novio o novia, esto no debería poner en peligro su amor platónico.
Por otro lado, la relación amorosa, por la propia presencia del sentimiento de amor, puede crear celos. Si alguien se acerca demasiado a tu pareja, te sentirás celoso.
3. Aceptación de la otra persona tal y como es.
En una relación platónica, ambos miembros de la pareja son conscientes de quiénes son y no buscan cambiar al otro.
Sin embargo, en una relación romántica, el deseo de convertir al otro en la persona que siempre has soñado puede estar muy presente.
Ya sea por el deseo de hacerlo mejor o simplemente por la necesidad de hacerlo encajar en un ideal, el cambio es casi inevitable.
4. Asexualidad.
El amor platónico también puede asociarse a la asexualidad. Ser asexual es no sentir atracción sexual por uno mismo o por otra persona.
Por lo tanto, las personas que entran en este grupo de personas pueden elegir un amor platónico que les dé más libertad en lugar de elegir una relación romántica que nunca les satisfaga.
La relación amorosa, en cambio, difícilmente puede sobrevivir si uno o ambos miembros de la pareja son asexuales. El deseo y el sexo son, después de todo, elementos esenciales para crear una conexión emocional íntima entre dos personas que se aman.
5. El deseo sexual y su importancia.
Evidentemente, en el amor platónico, el deseo sexual y el sexo están ausentes. Ya sea por elección o como resultado de la falta de atracción.
Sin embargo, la relación se basa en la calidad y la frecuencia del sexo, que crea una conexión emocional intensa y duradera.
A menudo, cuando la relación platónica supera esta etapa es cuando empieza a deteriorarse. O bien las parejas se distancian definitivamente o se convierten en amantes (en el mejor de los casos).
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