¿Qué es la tarjeta de reflexología podal?
Descubre cómo el mapa del pie puede ayudarte a curar todas las dolencias que te complican la vida.
La reflexología podal existe desde hace más de 5.000 años.
En la medicina tradicional china y otras artes curativas del Lejano Oriente, existe la idea de que la energía vital fluye por el cuerpo humano a través de unas vías conocidas como meridianos.
Tratamientos como la acupuntura, la acupresión y la reflexología podal pretenden estimular la circulación de la energía y equilibrar los desequilibrios del cuerpo.
La reflexología podal se basa en la idea de que los distintos órganos y regiones del cuerpo están conectados a puntos específicos del pie.
Además, los pies tienen una red muy densa de vías nerviosas y las más mínimas ramificaciones, lo que los hace especialmente sensibles.
Las zonas reflejas del pie son un mapa del cuerpo
El masaje de las zonas reflejas del pie que hoy se practica en la medicina occidental se remonta al médico estadounidense William Fitzgerald.
Éste evaluó la rica experiencia de los pueblos amerindios e ideó un mapa de las zonas reflejas del pie humano.
Este mapa del pie divide el pie en diferentes zonas donde se encuentran los órganos individuales.
Cabe señalar que el mapa del pie no está representado de manera uniforme en todas partes.
No obstante, puede orientarse aproximadamente por la siguiente distribución del mapa reflexológico del pie:
- Mapa de reflexología podal para los dedos: cabeza, ojos, orejas, nariz, dientes
- Mapa de reflexología podal para el borde interior del pie: columna vertebral – la columna cervical se encuentra entre el dedo gordo y la planta del pie, la columna lumbar en la transición hacia el talón, el sacro en la zona del talón.
- Mapa de reflexología podal para el borde externo del pie: aquí se encuentran las zonas externas del cuerpo: brazos, hombros, codos, caderas, rodillas, etc.
- Mapa de reflexología podal del antepié: son los segmentos de los pulmones, el tórax, el corazón (en el pie izquierdo), el esófago y la tiroides.
- Mapa reflexológico podal de los talones: zona lumbar y glúteos, rodillas, nervio ciático.
- Mapa de reflexología podal del arco del pie: las zonas individuales están relacionadas principalmente con los órganos internos (intestinos, hígado, vesícula biliar, riñones, vejiga).
También hay ciertos puntos en la parte superior del pie y en la zona de los tobillos internos y externos que se atribuyen a partes individuales del cuerpo u órganos.
Otros métodos terapéuticos alternativos se basan en los mismos conceptos de zonas reflejas.
Por ejemplo, las zonas de la oreja se utilizan en la acupuntura auricular.
Según los médicos y terapeutas alternativos, también existen zonas y puntos reflejos en las manos que se atribuyen a órganos y regiones específicas del cuerpo.
Tarjeta de reflexología podal: ¿qué enfermedades puede curar?
Muchos médicos convencionales dudan de que exista un efecto a largo plazo de los pies sobre órganos concretos, mientras que otros ven ciertamente conexiones a través de las vías nerviosas o la fascia.
Sin embargo, no se ha demostrado un beneficio terapéutico completo de la reflexología podal.
No obstante, los naturópatas y los médicos formados en medicina alternativa y terapéutica utilizan este método tanto para trastornos físicos como psicosomáticos.
La reflexología podal suele utilizarse como medida terapéutica complementaria en las siguientes enfermedades y afecciones
- dolores de cabeza
- migraña
- asma
- dolor de espalda
- dolor de muelas
- agotamiento
- estrés
- indigestión
- disfunción orgánica
- dolor menstrual
- trastornos musculoesqueléticos
- inquietud interior y nerviosismo
- desequilibrio hormonal
- síntomas menopáusicos
- estados de ánimo depresivos
- trastornos del sueño
- hinchazón y linfedema
La tarjeta de reflexología podal también sirve de base para un masaje orientado al bienestar.
¿Cómo se utiliza la tarjeta de reflexología podal en el masaje?
Con la reflexología podal, el terapeuta estimula zonas individuales.
El objetivo es aliviar síntomas, dolores o problemas psicológicos existentes.
El masaje favorece la circulación sanguínea, alivia el dolor y pretende activar los poderes autocurativos del cuerpo.
Además, se aumenta el drenaje linfático a través de brazos y piernas y se libera la tensión muscular.
Para el masaje de las zonas reflejas de los pies no se necesita ninguna preparación especial.
Sin embargo, los pies deben estar calientes.
La persona a tratar se tumba relajada en un sofá o se sienta cómodamente en una silla de tratamiento.
Aunque en la reflexología podal también se utilizan piedras calientes, broches de piedras preciosas o láser, la herramienta más importante del terapeuta son sus manos.
Para ello, el masajista las coloca sobre los pies y utiliza la última falange del pulgar (no la yema del dedo) para aplicar una presión lenta y suave en cada una de las zonas reflejas del pie.
A continuación se aumenta el masaje con mucho cuidado hasta que se percibe un efecto en lo más profundo de los tejidos.
La presión puede mantenerse hasta 30 segundos.
Por último, se reduce la presión con la misma lentitud.
Esta técnica de aumento y disminución de la presión masajea gradualmente toda la planta del pie.
Las zonas dolorosas, firmes o sensibles se tratan con mayor profundidad.
Según la técnica de masaje utilizada, el método puede ser calmante o activador y estimulante.
Los suaves movimientos circulares en sentido contrario a las agujas del reloj y el ligero masaje de los puntos de presión calman y reducen el estrés, mientras que los movimientos rápidos activan y despiertan.
Para estimular uniformemente las dos mitades del cuerpo, el terapeuta masajea siempre los dos pies en una sola sesión.
La duración total oscila entre 20 y 45 minutos.
A menudo se recomiendan varias sesiones repetidas.
¿Quién no debe someterse a este masaje?
Básicamente, el masaje es una opción con pocos efectos secundarios para aliviar el dolor y tener un efecto calmante sobre las dolencias.
El masaje de la zona refleja del pie no debe utilizarse en caso de infecciones fúngicas del pie, así como lesiones, fracturas, heridas abiertas, varices del pie y síndrome del pie diabético.
Debido a la posible activación del sistema inmunitario y del metabolismo, tampoco se recomienda el tratamiento de las zonas reflejas del pie en caso de infecciones agudas, tumores e inflamación vascular.
También se recomienda precaución durante el embarazo: la estimulación de puntos individuales o zonas de masaje podría desencadenar contracciones.
Utiliza la tarjeta de reflexología podal para darte un masaje
El masaje de las zonas reflejas de los pies también es adecuado para el autotratamiento: después de un día duro, para los problemas cotidianos o para calmarse del estrés y la ira.
Sin embargo, debido a la flexión de rodillas y tobillos, el automasaje no es tan cómodo como con un masajista.
Un terapeuta cualificado debe enseñarle la técnica correcta de masaje por presión.
Pero también las zonas reflejas más importantes de los pies para determinadas dolencias.
Un “mapa” impreso de los pies puede ser una ayuda adicional.
Más consejos para seguir el mapa de reflexología podal en casa:
- elija un entorno tranquilo, cómodo y sin limitaciones de tiempo
El masaje de las zonas reflejas es ideal después del cuidado de las uñas, por ejemplo.
- los pies deben mantenerse agradablemente calientes, por ejemplo con calcetines de lana o un baño de pies
Las uñas deben cortarse cortas, ya que se aplica presión con las yemas de los dedos y no con las uñas.
- frota y amasa suavemente ambos pies, los dedos, la bola del pie, la parte delantera del pie y el arco del pie hasta el talón
Puede mover las articulaciones de cada dedo y tirar suavemente de las puntas de los dedos.
- inicialmente, seleccione sólo las zonas reflejas individuales que desee tratar
El pie se sujeta con una mano y debe permanecer relajado durante el masaje.
- con la punta del pulgar, presione las zonas seleccionadas en función de los síntomas
Al principio ligeramente, luego con presión creciente.
Mantenga la presión entre 10 y 30 segundos, y luego vuelva a disminuir la intensidad.
Para un efecto activador y estimulante, utilice movimientos circulares u ondulantes con la punta del pulgar presionando.
El dolor en un punto de presión es normal.
Intente seguir presionando hasta que desaparezca el dolor. No obstante, si se siente incómodo, interrumpa el masaje.
- repita el procedimiento en el mismo lugar o en otra zona y, si es necesario, en el otro pie
Al final del masaje, utilice ambas manos para acariciar los pies desde los dedos hasta los tobillos y el comienzo de la parte inferior de la pierna.