Dar a luz sin epidural es como una medalla de honor.
Después de todo, el parto es extremadamente doloroso, así que una mujer que decide hacerlo de forma natural es una especie de heroína.
Al mismo tiempo, puede que yo sea parcial, porque he dado a luz tres veces sin epidural.
Pero nunca juzgaría a una mujer que decide dar a luz con epidural.
Creo que ese momento mágico es también el más vulnerable.
Por tanto, cada mujer debe tomar la decisión que la tranquilice más y le permita aprovechar al máximo este momento.
Por supuesto, dar a luz sin epidural no es coser y cantar.
Requiere preparación.
Hay ventajas e inconvenientes.
La epidural consiste en una inyección en la columna vertebral para eliminar el dolor del parto.
Pero este procedimiento no es útil en todos los casos, ni está exento de peligros.
Además, si quieres que la epidural sea realmente eficaz, debe administrarse en un momento determinado.
Demasiado pronto y no tiene sentido.
Demasiado tarde y es inútil.
La epidural se inyecta con una aguja larga cuando la embarazada está sentada (algunas la reciben tumbadas).
El anestesista introduce la aguja hueca entre dos apófisis espinosas de la columna vertebral y luego empuja un catéter muy estrecho hasta la zona situada por encima de la duramadre de la médula espinal: el llamado espacio epidural.
Desde allí, el anestésico actúa de forma muy selectiva durante la preparación al parto.
Se une a las fibras nerviosas que conducen el dolor e impide que el impulso doloroso siga transportándose.
En caso necesario, pueden inyectarse analgésicos varias veces a través del catéter.
La futura madre debe relajarse al máximo para que la epidural no le cause dolor.
Por lo general, las mujeres que tienen problemas durante el parto o a las que les asusta el dolor optan por dar a luz con epidural.
¿Cuándo se puede recibir la epidural estando embarazada?
Durante un embarazo normal, las comadronas y los obstetras aconsejan, en primer lugar, dar a luz sin epidural.
De hecho, las propias hormonas que se liberan durante el parto contribuyen en gran medida a reducir la percepción del dolor de la parturienta.
Si, a pesar de todo, el dolor del parto se hace insoportable, toda mujer que lo desee puede solicitar una epidural.
Los propios obstetras también ofrecen la anestesia si, por ejemplo, el parto está bloqueado y las contracciones duran demasiado, o si la mujer se queja de dolores insoportables y ya está muy agotada.
La epidural se recomienda incluso a las mujeres con cardiopatías.
Es menos perjudicial para el sistema circulatorio.
Sin embargo, la epidural no puede administrarse si hay una infección en la zona de la inyección o una intoxicación sanguínea, o si hay problemas de coagulación de la sangre.
Como ya he mencionado, la epidural debe administrarse a una hora determinada.
En este preciso momento, el parto ya ha comenzado.
Esto significa que el cuello del útero debe abrirse en consecuencia.
En algunos casos, sin embargo, la epidural se administra antes.
Por ejemplo, cuando las contracciones son demasiado débiles y es necesario conectar un gotero de contracciones.
La anestesia ayuda entonces a aliviar el dolor del parto y facilita la preparación para la llegada del bebé.
En el caso de la epidural, es importante que se dosifique de forma que no se detengan las contracciones, sino que sólo se reduzca el dolor.
Por cierto, es importante entender que la epidural no hace desaparecer el dolor por completo.
Si la epidural se dosifica correctamente, cabe suponer que el proceso del parto no se retrasa.
Por ello, muchos médicos permiten deliberadamente que la epidural se reduzca hacia el final del parto para que la futura madre pueda seguir sintiendo las contracciones y apoyarlas activamente.
¿Cómo se siente una mujer embarazada después de una epidural?
Durante la anestesia puede producirse entumecimiento o sensación de calor.
También puede verse afectada la fuerza muscular.
Por ello, la mayoría de las mujeres tienen que permanecer tumbadas durante la epidural, lo que puede provocar una incómoda sensación de impotencia.
A veces se produce un descenso de la tensión arterial, pero los obstetras están preparados para ello y pueden intervenir rápidamente.
Algunas mujeres también se quejan de dolores de cabeza, y también pueden producirse náuseas como reacción alérgica a la anestesia.
En casos muy raros pueden producirse efectos secundarios graves, como lesiones nerviosas o meningitis.
Dar a luz sin epidural: ¿qué ventajas tiene?
Me gustaría subrayar que no estoy “promoviendo” el parto sin epidural.
Creo sinceramente que cada mujer debe elegir la opción que le parezca más cómoda.
De hecho, yo no elegí dar a luz sin epidural.
Simplemente he tenido la suerte de haber tenido embarazos y partos sin problemas.
Así que mis partos fueron bastante rápidos.
Mi marido y yo nos tomamos mucho tiempo para prepararnos y hacer todo lo posible para que este momento fuera lo más fácil posible.
Así que ni siquiera me ofrecieron la epidural.
No fue hasta después de dar a luz a mi hija mayor cuando empecé a informarme sobre la epidural.
Y encontré mucha información contradictoria.
Algunas mujeres la alaban, otras la desprecian.
Una cosa es cierta: como cualquier procedimiento, la epidural tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Y vamos a enumerarlas juntas para que puedas formarte una opinión imparcial.
1. Dar a luz sin epidural significa un parto más rápido
Durante el parto, el cuerpo produce oxitocina de forma natural.
Esto permite que el útero se contraiga y que el cerebro empiece a producir endorfinas para calmar el dolor.
Con la epidural, este proceso se interrumpe.
Como consecuencia, el parto se prolonga y, en algunos casos, se detienen las contracciones.
Como no puedes sentir la parte inferior de tu cuerpo, tampoco puedes sentir las contracciones (si la epidural no las ha detenido por completo).
Esto dificulta el parto.
2. Dar a luz sin epidural te permite controlar tus movimientos
Cuando te ponen la epidural, no sientes la parte inferior del cuerpo.
¿Qué significa esto?
Que no puedes moverte de la cama ni dentro de ella.
Es más, tienes un gotero en el brazo en todo momento.
Dar a luz sin epidural te permite andar, ducharte con agua caliente o colocarte como quieras en la cama.
Cuanto más te muevas, más rápido y fácil será el parto.
Esto se debe a que tu bebé se acomodará más fácilmente en la pelvis.
Además, si te han puesto la epidural, no puedes comer ni beber.
¡Necesitas fuerzas para dar a luz!
3. Dar a luz sin epidural significa evitar medicamentos y procedimientos que no son necesarios para tu bebé.
Que la epidural se recomiende con frecuencia no significa que sea saludable para ti.
Al igual que las cesáreas, este tipo de intervención quirúrgica suele proponerse para facilitar el trabajo del personal hospitalario.
Algunos médicos lo hacen para evitar complicaciones, otros por miedo al parto vaginal, pero también hayquien opta por la cesárea o la epidural porque le resulta más fácil.
Por ejemplo, la madre tiene miedo, grita o tiene dificultades para seguir las instrucciones de los médicos.
Entonces, en lugar de tranquilizarla y hablar con ella, prefieren lo que consideran más sencillo.
Para ellos
Todo lo que uno se mete en el cuerpo tiene consecuencias a corto, medio o largo plazo.
Por supuesto, si la vida del bebé o de la madre está en peligro, ¡es inevitable!
4. Dar a luz sin epidural facilita la lactancia en la maternidad
Los primeros minutos y horas tras el parto son muy importantes para el vínculo entre el bebé y la madre.
Son especialmente importantes para la lactancia.
Después de la epidural, debes ser consciente de que tanto la madre como el bebé están medio dormidos.
La madre está desorientada y tiene dificultades para controlar el dolor y los movimientos.
El bebé está completamente aturdido y no tiene fuerzas para mamar.
También tiene dificultades para desarrollar el reflejo de succión.
Al fin y al cabo, el anestésico entra en el cuerpo de la madre y del bebé.
Atraviesa la placenta.
Así, en las primeras horas después del parto, la lactancia es débil (falta de oxitocina) y el bebé no puede mamar de forma natural (solo).
5. Dar a luz sin epidural significa recuperarse más rápidamente
Está claro que las mujeres que dan a luz sin fármacos ni procedimientos se recuperan más fácil y rápidamente.
En cuanto dan a luz, pueden levantarse, ducharse y comer.
Las endorfinas que se liberan al dar a luz de forma natural no sólo alivian el dolor, sino que también te dan una sensación extrema de bienestar.
Además, la oxitocina te da fuerza y la capacidad de amamantar inmediatamente.
6. Dar a luz sin epidural aumenta la confianza en ti misma
Me siento muy orgullosa de haber dado a luz tres veces de forma natural.
Eso no quiere decir que juzgue a otras madres, pero no puedo evitar maravillarme de mis propias capacidades.
He descubierto una nueva fuerza.
También me he dado cuenta del fuerte vínculo que nos une a mi marido y a mí.
Por último, también me siento más cerca de mi madre, porque siento que entiendo por lo que ha pasado.
Dar a luz sin epidural: ¿cuáles son los inconvenientes?
Hay que reconocer que dar a luz sin epidural tiene muchas ventajas, tanto para la madre como para el bebé.
Pero no podemos cerrar los ojos ante las desventajas.
Es importante tener toda la información necesaria para tomar una decisión informada y consciente.
Dar a luz sin epidural también tiene sus riesgos y desventajas.
Al fin y al cabo, no es un paseo.
¿Cuáles son las desventajas de dar a luz sin epidural?
Como es un proceso natural, no hay muchos inconvenientes.
Pero las hay.
Evidentemente, el primer problema es el dolor.
Dar a luz sin epidural es doloroso.
Soy consciente de ello…
Tú lo sabes…
¡Es una realidad!
Sin asistencia médica, dar a luz sin epidural puede ser una experiencia traumática para algunas mujeres.
Por eso es importante que se preparen adecuadamente para controlar el dolor con técnicas de respiración y meditación.
El parto sin epidural también puede asustar a muchas mujeres.
Al escuchar a tus amigas y familiares contarte sus experiencias, puede que te estrese la idea de dar a luz sin epidural.
Al igual que ocurre con el dolor, es importante que te prepares para gestionar el dolor y el estrés de la maternidad.
Si te dejas controlar por tus emociones, sobre todo las negativas, aumentarás el estrés y el dolor.
Por eso, aprender a calmarte y a escuchar a tu cuerpo es sumamente importante para la maternidad.
Dar a luz sin epidural es una experiencia maravillosa, pero si no estás preparada para ello, puede ser un momento traumático.
Averigüemos juntas cómo prepararnos para un parto sin epidural.
Parto sin epidural: ¿qué esperar y cómo prepararse?
Antes y durante el parto sin epidural, tienes que prepararte para esta experiencia única.
Algunas mujeres prefieren dar a luz en casa, mientras que otras aprecian el apoyo médico que un hospital puede ofrecer al recién nacido.
Debes tomar esta decisión basándote exclusivamente en tus propios sentimientos.
Al fin y al cabo, el lugar que elijas puede tener un efecto positivo en tu percepción del dolor.
Si te sientes cómoda allí, estarás más relajada y te asustarán menos las contracciones.
La presencia de tu pareja, un amigo o un familiar durante el parto puede ser de gran ayuda.
Es importante que comentes de antemano tus preocupaciones, inquietudes y deseos con la persona que te acompañe, para que pueda darte el mejor apoyo posible durante el parto.
- Hipnosis durante el embarazo
La hipnoterapia antes de dar a luz sin epidural puede ayudarte a controlar mejor el dolor y el estrés.
- Acupuntura para la preparación
Lo mismo ocurre con la acupuntura.
Un especialista puede ayudarte a encontrar técnicas de relajación que te funcionen.
- Homeopatía durante el embarazo
Hay plantas naturales que no son peligrosas ni para la madre ni para el bebé, pero son eficaces contra el dolor y el estrés.
Por ejemplo, las hojas de frambuesa y melisa son grandes aliadas.
- Masaje reflexológico para la preparación y el seguimiento del embarazo
Este tipo de masaje favorece la autorregulación y la circulación sanguínea.
Esto facilita el parto sin epidural.
Consejos naturales antes de dar a luz sin epidural
La melisa calma la ansiedad.
Así que prepárate una tisana todos los días hasta que des a luz sin epidural.
Lava las hojas frescas de melisa y déjalas en infusión durante diez minutos en un litro de agua hirviendo.
Día D: durante el parto sin epidural
Es difícil predecir qué tipo de tratamiento contra el dolor será más beneficioso para usted individualmente.
Por eso es importante que conozcas todas las opciones y los métodos disponibles en el centro de maternidad que elijas.
Tu matrona puede darte los mejores consejos al respecto durante el embarazo y el parto.
Tú y tu pareja podéis tomar las siguientes medidas por vuestra cuenta:
- Respiración y relajación durante el embarazo y el parto
Una respiración tranquila puede aumentar el aporte de oxígeno a los músculos y, por tanto, reducir la percepción del dolor.
Además, al concentrarte en la respiración, te concentras menos en el dolor.
Como puede resultarte difícil concentrarte durante el parto, es importante que practiques una buena respiración antes de dar a luz, por ejemplo en una clase de preparación al parto.
- Aromaterapia
La aromaterapia utiliza aceites esenciales para mejorar el bienestar o reducir la ansiedad gracias a sus efectos olfativos.
- Baño caliente el gran día
El agua también es relajante y calmante.
Aunque existe cierta preocupación por si el bebé se siente incómodo durante el parto porque el agua está demasiado caliente, los estudios han demostrado que el riesgo para usted y su bebé no es grande.
Consejos naturales durante el parto sin epidural
Prepare un litro de té de clavo.
Deja cinco clavos en infusión durante cinco minutos.
Es un excelente analgésico si decides dar a luz sin epidural.