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¿Cuáles son los tipos y las fases de la depresión?

¿Cuáles son los tipos y las fases de la depresión?

La depresión se define como un trastorno del estado de ánimo que dura más de dos semanas.

Si se produce una sola vez, se trata de una depresión unipolar.

En caso contrario, se trata de uno de los otros tipos de depresión.

Esta enfermedad se desarrolla en varias fases y se presenta en diferentes tipos.

Algunos médicos creen que hay 5 fases de depresión, pero la mayoría de los especialistas coinciden en que en realidad hay 7 fases de depresión.

Cuando se ve afectado por un episodio depresivo, ya no encuentra placer ni interés en lo que hace.

Se siente triste, cansado y abrumado por pensamientos negativos.

Además, el apetito y el sueño están completamente alterados.

No tiene apetito porque el estrés se apodera de usted.

Te despiertas varias veces por la noche y duermes sólo superficialmente.

Como resultado, nunca descansas realmente debido a tu trastorno depresivo.

Tus allegados notan que tu comportamiento cambia: te aíslas más y reaccionas de forma totalmente atípica para ti.

Dejas de participar en las reuniones familiares y tu rendimiento en el trabajo disminuye.

Por último, no puedes hacer frente a los peligros, obligaciones y tensiones de la vida cotidiana.

Todo parece demasiado para soportarlo.

Mucha gente no se toma en serio la depresión.

Por ejemplo, oímos decir “deja de buscar atención” o “sonríe más y todo irá bien”.

Sólo las personas que nunca han sentido los dolores de la depresión pueden decir esas cosas.

La depresión, si no se trata, puede provocar enfermedades mentales graves y suicidio.

¿Qué tipos de depresión existen?

El tipo de depresión que padeces varía según la época del año, la intensidad de los síntomas y la duración.

No intente autodiagnosticarse, hable abiertamente con su médico y él le ayudará a definir el tipo de depresión que padece.

Depresión de tipo 1: estado de ánimo depresivo

Se denomina depresión leve porque lo único que se ve afectado es su estado de ánimo.

Aunque los síntomas le impidan funcionar con normalidad, esto no afecta al resto de su vida.

Pero sigues sintiéndote vacío por dentro, desanimado y falto de energía.

Este tipo de depresión puede durar varias semanas.

Depresión de tipo 2: depresión unipolar

La depresión unipolar es única porque no persiste en el tiempo.

No hay episodios recurrentes, sino un único episodio, de ahí el nombre de “unipolar”.

La depresión unipolar comienza intensamente y desaparece de repente.

No hay otros episodios depresivos en su vida.

Depresión de tipo 3: depresión crónica

A diferencia de la depresión unipolar, este tipo de trastorno se repite con regularidad.

Si padece depresión crónica, tiene un episodio depresivo a intervalos regulares.

Puede haber periodos sin síntomas que duren varias semanas, meses o incluso años.

Pero tarde o temprano, la depresión crónica reaparece.

Lo interesante es que estos intervalos tienen la misma duración.

Depresión de tipo 4: depresión bipolar

Este tipo de depresión es extremadamente agotador y peligroso.

La depresión bipolar consiste en la alternancia de episodios depresivos y maníacos.

Durante las fases depresivas, se siente cansado, desmotivado e irritado.

Pasa mucho tiempo durmiendo.

Pero durante las fases de euforia maníaca, estás como enchufado a la corriente: duermes muy poco y estás muy activo.

Depresión de tipo 5: distimia

Al igual que el estado de ánimo depresivo, la distimia sume a su mente en un estado negativo.

Pero con este tipo de depresión, los episodios son mucho más largos.

Afecta a tu trabajo, a tus relaciones y a todas tus actividades.

Si estás afectado, el estrés empieza a controlarte y no encuentras salida.

Depresión de tipo 6: agotamiento

El burn-out es el cansancio extremo, tanto emocional como físico.

En los últimos años se ha hablado mucho del agotamiento entre las madres trabajadoras.

La combinación de obligaciones familiares y profesionales presiona a las mujeres hasta llevarlas al límite.

Están sometidas a un estrés constante, y su salud mental y física corre peligro.

Por la mañana, ni siquiera encuentran fuerzas para levantarse y afrontar el día.

Depresión de tipo 6: aburrimiento

Los síntomas y las consecuencias del aburrimiento son los mismos que los del agotamiento, pero las causas son diferentes.

El estrés no está causado por demasiadas obligaciones, sino por una vida monótona que no ofrece ningún reto.

Tu mente no se utiliza lo suficiente, así que sientes que estás perdiendo el tiempo en la Tierra.

¿Por qué estás vivo?

Esta es la pregunta que preocupa a las personas que sufren de bore-out.

Depresión de tipo 7: depresión posparto

Este tipo de depresión puede ser muy peligrosa, pero rara vez se habla de ella.

Después de dar a luz, las mujeres notan cambios en su cuerpo y en su mente.

No les gustan estos cambios porque sienten que ya no son ellas mismas.

El resultado es un fuerte bajón de moral.

Por desgracia, este tipo de depresión ha saltado a menudo a los titulares últimamente, ya que cada vez más mujeres matan a sus hijos o se suicidan como consecuencia de la depresión posparto.

Depresión de tipo 8: depresión invernal

En invierno, el ritmo circadiano se altera por completo.

Como las noches son más largas que los días, las hormonas y los neurotransmisores ya no están en equilibrio.

Como consecuencia, el cuerpo libera más melatonina, lo que hace que duermas más porque te falta energía.

El aislamiento es aún más frecuente en este tipo de depresión.

Depresión de tipo 9: depresión atípica

La depresión atípica suele denominarse depresión enmascarada porque sus síntomas no son evidentes.

No hay un verdadero trastorno mental ni angustia emocional.

Por otra parte, la depresión atípica puede reconocerse por signos físicos: dolores de cabeza, dificultades respiratorias, pérdida de apetito y problemas gastrointestinales.

Por desgracia, muchas personas confunden estos signos de depresión atípica con simples signos de fatiga.

Depresión de tipo 10: depresión en la tercera edad

A medida que envejecemos, aparecen muchos signos de vejez, por lo que es difícil detectar la depresión en esta etapa de la vida.

De hecho, los síntomas se confunden a menudo con los de la demencia.

Depresión de tipo 11: depresión infantil

Al igual que ocurre con la depresión en las personas mayores, es difícil de reconocer porque los niños ocultan bien los síntomas.

Además, cuando llegan a la adolescencia, los síntomas se confunden con los de la pubertad.

Los niños no pueden concentrarse, duermen mal y tienen un bajo rendimiento escolar.

Por desgracia, la causa de este tipo de depresión suele ser algún tipo de abuso o toxicidad en la familia.

¿Cuáles son las etapas de la depresión?

Hay diferentes fases de la depresión, ya sea unipolar, crónica, bipolar, etc.

Como he dicho, algunas personas creen que hay 5 fases, pero en realidad hay 7 fases.

¿Cuáles son las fases de la depresión?

La primera fase: los inicios del trastorno depresivo

Aparecen pequeños signos de episodios depresivos.

Al principio, te sientes desanimado y cansado.

Hoy en día, todo el mundo sufre estrés, por lo que es fácil no tomarse en serio los signos de depresión.

Te sientes mal porque comes alimentos grasos.

Estás agotado porque trabajas demasiado.

Poco a poco, la depresión se cuela en tu vida.

Esta fase es especialmente larga y puede durar varios meses.

La segunda fase: la pérdida de deseo

Te sientes perdido en tu vida, no te apetece salir a ver a tus amigos y la mera idea de ir a trabajar te estresa.

Poco a poco, te vas alejando de todo lo que antes te gustaba.

Tu humor es sombrío y nada parece hacerte reír.

Todo lo que haces, ¡lo haces porque tienes que hacerlo!

La tercera fase: la aparición del trastorno depresivo

Nada sale bien.

No puedes comer porque se te hace un nudo en el estómago.

No puedes trabajar porque te cuesta concentrarte.

De hecho, sientes malestar y carencias todo el tiempo.

La cuarta fase: pensamientos oscuros

Las cosas se ponen serias, ya sea depresión unipolar o de cualquier otro tipo.

No sólo te sientes vacío por dentro y solo, sino que empiezas a tener pensamientos negativos.

A menudo te superan y a veces quieres acabar con todo.

De hecho, piensas en suicidarte para no tener que lidiar con el dolor a diario.

La quinta fase: depresión grave

Después de todo lo que has pasado, ya no eres capaz de vivir solo.

Tu independencia se ha roto y necesitas que alguien cuide de ti.

Si tienes la suerte de contar con seres queridos que puedan ocuparse de ti, eres afortunado.

Pero si no, acabas internado por tu propio bien.

La sexta fase: remisión del trastorno depresivo

Cuando hayas tocado fondo, empieza la terapia.

No creas que la depresión desaparece por sí sola, tienes que hablar con un psicólogo y tomar medicación.

Gracias a esta terapia, los síntomas de la depresión desaparecen.

¡Por fin estás en remisión!

Debes saber que hacen falta unos seis meses de terapia para ver efectos a largo plazo.

La séptima fase: la recaída

Mucha gente ignora esta fase, pero es importante.

Incluso con una buena terapia y toda la buena voluntad del mundo, las personas deprimidas suelen recaer.

Excepto en el caso de la depresión unipolar.

Curar esta enfermedad requiere mucho esfuerzo y paciencia.

No se rinda.

¿Cómo sobrevivir a las distintas fases de la depresión?

La terapia es la única forma de curar todas las fases de la depresión.

Pero si quieres aumentar tus posibilidades, puedes ser proactivo y adoptar nuevos hábitos de vida.

En primer lugar, acepta que este proceso lleva mucho tiempo.

Nada va a cambiar de la noche a la mañana, pero son los pequeños pasos los que cuentan.

Adopte una rutina personal

Es hora de adoptar una rutina saludable.

Por ejemplo, reserva tiempo cada día para hacer ejercicio físico y meditar.

También puedes crear un menú saludable para llevar una dieta equilibrada.

Haz una lista de los medicamentos que necesitas tomar y cuándo debes hacerlo.

Así te asegurarás de que no se te olvida nada.

No olvides incluir los posibles efectos secundarios.

De ese modo, nunca te sorprenderán ni te pillarán desprevenido las fases de la depresión.

No te aísles

Como ya sabes, la depresión te aísla de tus seres queridos.

Pasar tiempo a solas puede ser bueno en algunos casos, pero no es una solución a largo plazo.

Aunque es importante aislarse para comprenderse y cuidarse, si lo haces todo el tiempo, tu depresión empeorará.

Así que esfuérzate por hacer cosas que te gusten.

Sal con tus amigos y échate unas risas o ve una película.

La clave es no alejarte demasiado de tu zona de confort, pero sí hacer algo que te suponga un reto.

Anticipe las recaídas

En las fases de la depresión, las recaídas son claramente una posibilidad.

Intente identificar el periodo en que esto ocurre con más frecuencia.

Busca patrones y señales que indiquen un deterioro de tu salud mental.

Sobre todo, aprende a no tener miedo de las fases de la depresión.

Acepta tus emociones

Que estés en terapia no significa que siempre vayas a estar de buen humor.

La tristeza y el mal humor seguirán formando parte del proceso.

Pero no tienes por qué ignorar tus pensamientos negativos, simplemente aprende a aceptarlos y a lidiar con ellos.

Si lo consigues, tu recuperación será mucho más fácil.

Busca placeres personales

Seguro que siempre has hecho lo que los demás esperaban de ti.

Puede que incluso hayas hecho los estudios que tus padres querían que hicieras.

Ahora es el momento de pensar en ti mismo.

¿Con qué disfrutas?

¿Con qué disfrutas?

Encuentra actividades que te inspiren y te aporten alegría para evitar las distintas fases de la depresión.

No te escondas detrás de la imagen que los demás tienen de ti; en su lugar, encuentra tu verdadero yo.

Lleva un diario

Un diario es una forma excelente de controlar los síntomas y las señales que anuncian la aparición de una depresión.

Así siempre estarás preparado.

Además, puedes anotar los cambios que has hecho y que parecen dar fruto.

Así, la próxima vez que sientas que has tocado fondo, sabrás qué hacer.

Por último, es una buena manera de dejar constancia escrita de tus progresos.

¿Cómo puede estar seguro de que se han curado las fases de la depresión?

Como ya he dicho, la terapia suele durar seis intensos meses.

Requiere mucho trabajo e inversión personal.

Así que no espere ver signos de curación a corto plazo.

Sin embargo, después de unos meses, hay tres señales claras.

Estas señales indican que ha vencido la cura:

1. Mejoría definitiva de los síntomas y del trastorno depresivo

Para poder detectar mejoras en sus síntomas, necesita saber qué tipo de depresión padece.

¿Es una depresión crónica? ¿Atípica? ¿Unipolar?

Una vez que haya hecho una lista de todos los signos de su depresión, podrá comparar cómo se siente ahora.

Por ejemplo, se sentirá más tranquilo y menos irritable.

Entonces te vas a dormir tranquila y regularmente.

Tus pensamientos son menos sombríos y más positivos, e incluso te esfuerzas por salir más.

2. Eres más productivo

Desde que estás en terapia, has visto que tus hábitos diarios han cambiado.

Ya no huyes de tus obligaciones y te esfuerzas por cumplirlas.

Cada día te das cuenta de que consigues más cosas.

Incluso te apetece pasar tiempo con tus seres queridos y haces de tu higiene una prioridad.

3. Tienes menos recaídas

Como sabes, la recaída es una de las fases de la depresión.

Así que mientras tengas recaídas, no puedes considerarte curado.

Por otro lado, si nota cada vez menos episodios depresivos, entonces puede decir que está en el camino de la recuperación permanente.

Cuanto más distantes sean los episodios y menos numerosos sean, mayores serán sus posibilidades de llevar una vida sana.

 

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