¿Es posible vivir en autarquía en Francia?
Para muchos, vivir en autarquía es vivir la vida soñada.
De hecho, esto nunca ha sido más cierto que hoy.
En efecto, las tensiones mundiales y Covid han hecho que la vida sea complicada, estresante y cara.
Nada más cruzar la puerta, surge una sensación de inquietud.
Por eso no me sorprende ver cómo mucha gente se plantea la idea de vivir en autarquía.
De hecho, muchas personas dan el paso y se arriesgan a cambiar por completo su estilo de vida.
No depender de la apertura del supermercado para comprar fruta y verdura fresca, ser autosuficiente en agua y quizá incluso generar tu propia electricidad… sería estupendo.
Pero en Francia no se puede vivir en completa autarquía.
Pero puedes esforzarte por entender cómo vivir de forma independiente de la manera más pura y saludable.
En resumen, ¡se puede ser independiente!
Básicamente, este sueño no es tan difícil de alcanzar.
La definición de autarquía dice lo siguiente:
La autarquía es una economía cerrada en la que una persona es autosuficiente.
Pero, ¿cómo vivir en autarquía?
¡La autosuficiencia no depende sólo de ti!
Es importante ser independiente o poder determinar en gran medida tu propia vida.
De hecho, muchas personas sueñan con ser lo más independientes posible del Estado.
Pero, ¿qué significa exactamente “vivir en autarquía”?
Ser autónomo significa ser autosuficiente y no depender de nadie.
Esto puede hacerse total o parcialmente.
Cuando hablamos de la idea de vivir en autarquía, solemos referirnos a vivir desvinculados de los demás.
Pero algunos también lo entienden como independencia total de cualquier dirección o norma estatal.
Esto tiende políticamente hacia la anarquía.
Por eso puede decirse que en Francia no es posible vivir completamente en autarquía.
De hecho, hagas lo que hagas, tienes derechos y deberes.
Y hay que respetar las leyes vigentes.
Por ejemplo, todo ciudadano debe tener un seguro de enfermedad.
Sin embargo, algunos aspectos de la vida pueden concebirse de forma que uno se sienta lo más independiente posible.
Vivir en autarquía: ¿qué ventajas tiene?
Antes de preguntarte cómo vivir de forma autónoma, es importante que entiendas lo que significa para ti.
Al fin y al cabo, la autarquía no es simplemente aislarse del mundo.
No se trata de evitar a la gente y cortar todos los lazos con la sociedad y sus normas.
Vivir en autarquía tiene muchas ventajas.
1. Vivir en autarquía significa disfrutar de una libertad casi total
Porque si, por ejemplo, produces parte de tus alimentos en tu propio huerto y generas tu propia electricidad, ya no dependes tanto del ciclo económico.
La sensación que esto crea puede ser extremadamente liberadora.
Las medidas descritas anteriormente también suelen ahorrarte dinero.
2. Vivir de forma autosuficiente en Francia ahorra dinero
Comprar constantemente alimentos frescos en el supermercado resulta a la larga más caro que recurrir a tu propio huerto.
Especialmente cuando se trata de tu propia producción de electricidad, puede que tengas que invertir un poco más de dinero al principio, pero la autosuficiencia casi siempre compensa a largo plazo en todos los aspectos.
3. La autosuficiencia significa evitar el consumo excesivo
Un efecto adicional que suele producirse al pasar a una vida autosuficiente es el aumento de las renuncias voluntarias.
Cuanto más quieras vivir en autarquía, menos querrás comprar y consumir a largo plazo.
Esto ahorra dinero, estrés, tiempo y miedo por las cosas materiales.
Porque en algún momento sólo tendrás lo que realmente necesitas y utilizas.
4. Vivir en autarquía significa comer más sano
Una vida autosuficiente suele ser parte de una vida más sana.
Porque si quieres cultivar y producir tú mismo parte de los alimentos que consumes en tu huerto, obtendrás automáticamente muchos alimentos frescos.
Fruta ecológica y, sobre todo, ¡verduras ecológicas!
En definitiva, ¡buenos hidratos de carbono!
5. Vivir en autarquía significa disfrutar más de la naturaleza
Está claro que cuando eliges vivir de forma autónoma, pasas más tiempo al aire libre.
Ya sea cultivando verduras en el huerto o recogiendo hierbas y bayas en los bosques y prados, la naturaleza y la vida autosuficiente simplemente van de la mano.
6. Vivir de forma autosuficiente significa ser activo
Si quieres vivir de forma independiente, no puedes sentarte a esperar que todo ocurra a tu alrededor.
Tienes que ser activo.
Otra ventaja de la vida independiente es que no tienes que realizar acciones concretas y no hay un horario fijo.
Sin embargo, te moverás y emprenderás muchas cosas para poner en práctica ideas y decisiones.
El mero hecho de cultivar frutas y verduras y cuidar tu huerto autosuficiente te supondrá un reto una y otra vez y te planteará nuevas tareas.
Esto te mantiene mental y, lo que es más importante, físicamente en forma.
7. Vivir de forma autosuficiente significa cuidar el medio ambiente
Al final, con una vida autosuficiente también le haces automáticamente un favor al medio ambiente.
Si obtienes más del huerto, vas menos veces al supermercado y, por tanto, no consumes CO2 (la bicicleta es una excepción, claro).
Si ya no compras verduras, sino que las cultivas tú mismo en tu huerto, no hay residuos de envases de plástico.
Y si reparas las cosas con más frecuencia que si las compras nuevas, hay que producir menos cosas nuevas.
Todo esto beneficia a la naturaleza.
¿Cómo vivir en autarquía en Francia?
¿Le interesa la vida independiente?
¿Se pregunta cómo conseguir su objetivo de cero residuos y cero contaminación?
¿O simplemente quieres acercarte más a la naturaleza?
Aquí tienes los pasos que debes seguir para aprender a vivir de forma autosuficiente.
1. Para vivir en autarquía, debes aceptar el aislamiento y la nueva forma de vida
Muchas personas que ya viven de forma autónoma han abandonado primero su entorno vital habitual.
Se pasan al minimalismo y se deshacen de todo lo superfluo.
Ya sea una casa pequeña, una furgoneta transformada, una caravana o una casita de madera en una granja, todas estas y otras formas de vida facilitan la vida independiente.
Sobre todo si la casita linda con suficiente espacio verde que pueda utilizarse para el cultivo.
Las casas de campo y los espacios vitales más pequeños consumen menos recursos y, lo que es más importante, menos electricidad.
Si se quiere vivir de forma autosuficiente en un espacio bastante reducido, a veces se puede prescindir de los proveedores de electricidad y producir la propia.
Los sistemas fotovoltaicos y los sistemas de almacenamiento fotovoltaico asociados, asequibles para casi todo el mundo, permiten ahora no sólo generar electricidad a partir del sol, sino también almacenarla de forma sostenible.
Los sistemas de almacenamiento fotovoltaico son, por tanto, la vía definitiva para conseguir un suministro eléctrico independiente.
Lo único que importa es que preste atención a diferentes criterios a la hora de hacer su selección, porque las necesidades de electricidad y el deseo de independencia de cada hogar son diferentes.
Su propia instalación solar sobre tejado también le hace independiente del suministro eléctrico.
2. Para ser autosuficiente, necesitas producir y almacenar tus propios alimentos
Como ya se ha mencionado varias veces, la vida autosuficiente también incluye cultivar alimentos en tu propio huerto y almacenarlos.
El segundo punto en particular es importante, ya que no dispondrás de suficientes alimentos frescos en ninguna época del año.
Puedes encurtir verduras y muchos tipos de fruta.
Es menos trabajo del que crees y te verás recompensado con tarros llenos de deliciosos alimentos siempre disponibles, incluso durante los meses de invierno.
Un gran efecto secundario: los alimentos en conserva se “refinan” al mismo tiempo a través de los distintos procesos y adquieren sabores muy particulares.
Si tienes espacio en tu huerto y quieres tener productos animales, a veces incluso puedes tener algunos animales propios.
Un pequeño gallinero, unas ocas e incluso una o dos ovejas, por ejemplo, no ocupan grandes espacios.
Huevos, queso de oveja y, de vez en cuando, un pollo sacrificado o incluso una oca completan tu menú de autosuficiencia.
Por cierto, las gallinas también pueden criarse en medio de zonas residenciales, ya que se consideran animales pequeños.
Sin embargo, sólo se permiten cuatro gallinas y un gallo.
También es importante que denuncies a los animales individualmente en la oficina veterinaria responsable e informes al fondo de enfermedades animales.
3. La autosuficiencia significa aprender a utilizar todos los productos de tu huerto
Sobre todo si quieres vivir de forma independiente, tienes que saber utilizar los distintos productos de tu propio huerto de forma inteligente y versátil.
Por supuesto, siempre puedes procesar y comer directamente fruta y verdura fresca.
Pero también recogerás fruta demasiado madura, por ejemplo.
No querrá tirarlas directamente a la basura.
Pero la consistencia especialmente blanda y el aroma a menudo más intenso de la fruta demasiado madura son a veces especialmente adecuados para procesarla.
Puede hacer lo siguiente con la fruta demasiado madura:
- Batidos
- Mermeladas
- Gelatina de frutos rojos
- Vinagre de frutas
- Puré de frutas
- Sorbete
- Aguas aromáticas
- Crumble de frutas
Las hierbas de su jardín no sólo sirven para refinar las comidas.
A menudo puedes utilizarlas para hacer tus propias lociones y cremas o aceites y tés, elaborados íntegramente con productos naturales.
Por ejemplo, ¿tienes muchos plátanos en tu jardín?
Se puede hacer un ungüento para picaduras de insectos e inflamaciones.
La milenrama, por su parte, puede secarse y utilizarse en infusión para los dolores menstruales, los problemas cutáneos y los calambres.
Muchas hierbas tienen propiedades curativas y te permiten ser un poco más autosuficiente en tu huerto, quizá también médicamente.
4. Autosuficiencia significa compostaje
Esto también forma parte de la autosuficiencia: el compostaje.
Porque si no quieres que tus residuos se amontonen, tienes que asegurarte de que los restos de comida y los residuos biológicos desaparezcan de alguna manera.
El compost en un rincón de tu jardín no sólo es una forma fácil de deshacerte de los residuos de forma natural.
Incluso lo convierte en tierra fresca y rica en nutrientes, que puedes reutilizar para tu huerto o jardín de hierbas.
5. Para vivir de forma autosuficiente, crea tu propio suministro de agua y deshazte de las aguas residuales
Un poco más complicado que producir tus propios alimentos es tu propio suministro de agua autosuficiente, lo que significa que ya no necesitas utilizar agua del grifo o agua embotellada del supermercado.
No sólo necesitas agua para beber, tus plantas y tu jardín también necesitan agua para florecer y mantenerse fértiles.
Básicamente, el agua de lluvia que recoges en barriles es una buena idea para alimentar tus plantas.
Si necesitas más agua y no quieres depender de la lluvia, puedes pensar en perforar tu propio pozo en el jardín.
En Francia, sin embargo, la perforación de un pozo debe ser comunicada a las autoridades y aprobada por ellas.
Si quiere utilizar el agua de lluvia, aunque sea para lavarse o ducharse, es absolutamente necesario tratarla primero.
Los sistemas de tratamiento correspondientes pueden ser bastante caros en función de su tamaño, pero suelen ser asequibles y se amortizan al cabo de unos años o incluso meses.
6. Vivir en autarquía significa olvidarse de lo nuevo y optar por los bienes de segunda mano
Si te ocupas de ti mismo la mayor parte del tiempo y dependes poco de los demás, por supuesto que resulta aún más molesto tener que comprar cosas diferentes una y otra vez.
El derroche de envases y la sensación de estar apoyando ciclos industriales con una nueva compra, que en realidad se quiere contrarrestar, empañan la sensación de autosuficiencia.
Por lo tanto, se aplica lo siguiente: intenta buscar siempre en diferentes portales para ver si puedes encontrar algo que necesites en estado usado.
Los artículos de segunda mano no sólo suelen ser tan “buenos” y funcionales como los nuevos, sino que además suelen ser considerablemente más baratos.
Así ahorras dinero con los artículos de segunda mano, proteges el medio ambiente y además haces un favor a los antiguos propietarios que ya no necesitan algo.
7. Vivir de forma autosuficiente, reducir los residuos y el consumo
Esto nos lleva al último punto y paso hacia la autosuficiencia: debes intentar consumir menos y, por tanto, producir menos residuos.
Esto hace que tu vida autosuficiente sea mucho más fácil.
Al fin y al cabo, las personas que viven de forma autosuficiente a menudo ya no tienen un trabajo regular y “convencional” y, por lo tanto, puede que no dispongan de unos ingresos normales.
Ahorrar y planificar cuidadosamente las compras para no tener nada innecesario o incluso tener que tirarlo son pasos obligatorios en la vida autosuficiente.
E incluso si sigues haciendo tu trabajo normalmente, te darás cuenta de que ser autosuficiente es saber prescindir de algo y reducir el consumo de todos los recursos.
Si consigues acostumbrarte a una vida tan minimalista, pero a menudo más intensa, podrás experimentar una sensación de libertad totalmente nueva.
Vida autosuficiente: los primeros pasos se dan en tu casa actual
La definición de autarquía puede resultarte un poco estresante.
Implica grandes cambios.
Para que te resulte más fácil, puedes empezar tu vida autosuficiente cambiando tus hábitos diarios.
La vida autosuficiente no tiene por qué significar dar un portazo a tu antigua vida de la noche a la mañana.
Puedes empezar con pequeños pasos que cambiarán tu comportamiento, aunque sigas en tu sociedad y entorno actuales.
Aquí tienes algunos consejos a seguir:
1. Antes de vivir en completa autarquía, aprende a fermentar los alimentos
¡Prueba la fermentación!
Así dominarás el arte de preparar platos y bebidas con ingredientes ricos en vitaminas y probióticos.
Te garantizo que te engancharás.
¿Qué se puede poner en el fermentador?
Todo lo que puedas encontrar en el jardín, el bosque y el prado.
Consejo para la vida autosuficiente en casa: puedes convertir lo que crece en la zona en vistosos platos internacionales utilizando diferentes técnicas de fermentación, sin esfuerzo y sin malgastar energía.
2. Vivir en autarquía significa aprender a fabricar tus propios productos
Las cremas convencionales suelen contener parafinas, siliconas y fragancias sintéticas que pueden provocar reacciones alérgicas o acné.
Libérate a ti y a tu piel de estos ingredientes innecesarios y prepara tu crema favorita con los consejos de varios expertos en la red.
Truco para vivir en autarquía en casa: aceite de girasol, aceite de oliva, cera de lana, cera de abejas e hidrolato…
Con estos 5 ingredientes, ¡podrás preparar tu propia crema en un abrir y cerrar de ojos!
3. Vivir en autarquía significa aprender a usar las manos
Con cada nuevo proyecto (por grande o pequeño que sea) aprendes algo nuevo, ganas confianza en ti mismo y en tus capacidades.
Así podrás confiar en ti mismo para hacer algo más grande la próxima vez.
Crear algo con tus propias manos no sólo es un pasatiempo divertido, también te hace independiente y te hace sentir bien.
Sobre todo si te pasas el resto del día delante del ordenador.
Consejo para ser autosuficiente en casa: empieza haciendo pequeñas estanterías o cosiendo zapatillas.
4. Para aprender a vivir en autarquía, ¡empieza a moverte ya!
¿Lo más importante en el deporte? El movimiento.
El deporte no requiere equipamiento caro.
Vivir en autarquía significa estar en constante movimiento.
Así que tienes que empezar a mover tu cuerpo.
Un poco de yoga, deporte, caminar…
¡Cualquier cosa que te saque de tu vida sedentaria!
Consejo para vivir en autarquía en casa: entrenar con el propio peso corporal, por ejemplo con un circuito de entrenamiento diseñado por ti mismo, o juegos de movimiento como conducir una carretilla son un buen comienzo.
5. Aprender a amar la naturaleza forma parte de la vida autónoma
¿Correr, hacer senderismo, nadar en el lago?
Aprende a pasar tiempo al aire libre, sin un objetivo o una agenda que te atraiga.
Pasar tiempo fuera, mirando, sintiendo, descubriendo: esto es enraizarse y crea una maravillosa conexión con la naturaleza.
Consejo para vivir de forma autosuficiente en casa: ¿qué te parece cocinar fuera, por ejemplo, o simplemente observar lo que hay?
¡A ver qué encuentras!