Hay muchos debates en torno a la cuestión del alma. ¿Existe realmente? ¿Puede demostrarse científicamente su existencia?
En cualquier caso, la investigación científica está muy avanzada y se ha ido multiplicando a lo largo de los años. Según Robert Lanza (profesor emérito del Instituto Astellas de Medicina Regenerativa de Estados Unidos), todo lo que experimentamos es producto de nuestra mente.
En un artículo publicado en Psychology Today, el profesor Lanza explica que los objetos sólo existen realmente en sus propiedades observables.
El tiempo y el espacio, en cambio, funcionan como claves analíticas que utilizamos para darles sentido, por lo que el alma es sólo una parte de nuestra mente que existe fuera del espacio y el tiempo.
Pero la cuestión que nos ocupa aquí es: ¿qué puede enseñarnos nuestro símbolo espiritual sobre nosotros mismos?
Nuestra personalidad es un reflejo de nuestra alma en muchos sentidos. Pero una de las mejores formas de acercarnos a lo que nuestra alma nos dice sobre nuestra personalidad es fijarnos en nuestro mes de nacimiento.
Estudiando nuestro mes de nacimiento y el símbolo espiritual asociado a él, podemos aprender mucho sobre nuestra personalidad.
¡Averigüémoslo ahora mismo!
Enero – el dragón
Como el primer mes del año, eres alguien a quien todos siguen. Tienes una voluntad de hierro y la fuerza mental para superar cualquier obstáculo que se te presente.
Pero ten cuidado y controla tu temperamento. Puede ser un problema. No olvides que enfadarse nunca es la solución.
Febrero – El Fénix
Si, como tu símbolo espiritual, a veces te derrumbas, como el ave fénix, también eres capaz de resurgir de tus cenizas. Y de emerger más fuerte y poderoso. Eres tenaz, y de ahí viene tu poder.
Marte – yin y yang
Buscas el equilibrio en todas las cosas y siempre mantienes en perspectiva tanto el lado bueno como el malo de los que te rodean. Tu enfoque de la vida es positivo.
Pero ten cuidado con tu tendencia a tomar el lado bueno de todo, a negociar y a querer resolver todos los problemas. Ten cuidado, algunas personas son tóxicas y no te desean lo mejor.
Abril – El León
Lleno de pasión, eres extremadamente audaz y valiente. Te enfrentas a los retos que se te presentan y eres muy leal. Eres extremadamente protector con tus seres queridos y puedes arriesgar tu vida por el bien de los tuyos.
Mayo – El lobo
El líder nato. Te encanta la soledad y no te importa acechar ocasionalmente en las sombras. Siempre respondes a la llamada de los más cercanos… Y aquellos que han hecho sufrir a las personas que amas tendrán que responder ante ti.
Junio – el Pez
Eres despreocupado y libre, como el océano donde vives. La libertad es lo único que te importa en la vida. Evitas a toda costa la responsabilidad, lo que a veces puede ser perjudicial. No ignores tus instintos porque pueden convertirse en tu mayor fortaleza.
Julio – Fuego
Te rigen tus pasiones y si algo te parece importante, nada puede detenerte.
Ya sea tu vida profesional, tu vida amorosa o tus aficiones, lo vives todo con intensidad. Pero ten cuidado de mantener esta pasión bajo control, para que no se convierta en una obsesión.
Agosto – el caballo
Como el caballo, el animal libre por excelencia, eres salvaje, siempre dispuesto a embarcarte en nuevas aventuras. Pero también te riges por una ética muy precisa. Ten confianza en ti mismo y llegarás lejos.
Septiembre – La Flor
No eres más que calma y serenidad. Aportas belleza a nuestro monótono mundo. De hecho, eres cálido y ofreces a quienes te rodean un remanso de paz y tranquilidad: un merecido descanso del ajetreado ritmo de vida.
Octubre – la estrella
Tú eres la luz que guía a los demás. Les muestras el camino. Tu definición de éxito no es egocéntrica. No, para ti el éxito significa inspirar a los demás. Pero también necesitas tomarte tiempo para ti y aprender a quererte, para que un día no te quiebres.
Noviembre – el árbol
Eres un apoyo precioso para los que te rodean. Como un árbol, ofreces cobijo y das a los demás lo que necesitan. Pero, ¿no crees que tus raíces también necesitan ser regadas de vez en cuando?
Diciembre – Agua
Como las aguas fluctuantes, adaptas tu comportamiento a la situación. Puedes estar tranquilo cuando lo necesitas, o volverte tan agitado como una tormenta. En resumen, puedes ser peligroso, como las aguas embravecidas, si de ello depende tu supervivencia.