¡Las estrellas están un poco consternadas por tu actitud!
Podrías encontrar a tu pareja ideal escuchándola, por ejemplo, ¡pero prefieres hacer lo que te da la gana y repetir los mismos errores!
Tal vez un cambio de perspectiva sea todo lo que necesitas para volver al buen camino.
Así que deja que te ayudemos a centrarte en las cosas que, a la larga, te aportarán felicidad y mejorarán tu vida amorosa.
Aries: Te encanta coquetear y tienes un don para lo dramático
Aries, ah, Aries, te conocemos por muchas cosas.
Tu pasión, tu terquedad y tu sentido de la aventura, por nombrar sólo algunas.
Tiendes a cansarte fácilmente de las situaciones y las personas. No es de extrañar que no te quedes mucho tiempo…
A no ser, claro está, que alguien haya encontrado la manera de despertar tu curiosidad con regularidad.
¡Y ése es el problema!
No hay nada como el drama para mantenerte interesado. Y el drama, bueno, no es muy saludable, ya sabes.
Tauro: Eres adicto a tus comodidades
Le han descrito como dedicado, pero también testarudo.
Le gusta cuidarse y disfrutar de la comodidad de una rutina diaria bien engrasada.
El problema es que, una vez que estás profundamente unido a alguien, no querrás dejarle marchar bajo ningún concepto.
¿Por qué lo harías? Porque eso significaría un cambio.
BRRRR, la sola palabra te horroriza.
Aunque sabes que la relación no te conviene, prefieres aguantar las cosas negativas.
Prefieres quedarte con esta relativa comodidad a marcharte y poner patas arriba tu vida actual.
Géminis: No sabes realmente lo que quieres
Curioso e indeciso, un cóctel explosivo.
Por un lado, esto puede hacerte parecer una pareja muy exigente y, por otro, también puede ser la razón por la que te quedas con alguien, incluso cuando tienes todos los motivos para huir.
Te debates entre buscar una pareja mejor y, al mismo tiempo, temes equivocarte al dejar a la actual. Y odias el arrepentimiento.
También eres consciente de que a menudo es difícil convivir contigo, así que cuando alguien se digna a quedarse contigo durante mucho tiempo, no eres de los que se rinden fácilmente.
Aunque sepas que esa relación no te está haciendo ningún favor.
Cáncer: Estás demasiado cegado por el amor
¿La reputación del cáncer? Por tener el corazón de una alcachofa y enamorarse de alguien en menos tiempo del que tardo en escribir este artículo.
Esta actitud ingenua puede ser fácilmente tu perdición.
Cuando eres tan capaz de enamorarte perdidamente de las personas con tanta facilidad y de imaginarte pasando el resto de tu vida con ellas, no hay nada malo en «decidir» ignorar las señales de advertencia al mismo tiempo.
Crees que las quieres tanto que tiendes a centrarte en sus cualidades, como un Sagitario, en lugar de admitir que en realidad no te gustan…
Leo : No quieres admitir que te equivocaste con él/ella
Leo, rey de la selva, no eres una persona fácil de complacer y prefieres pasar el tiempo solo que mal acompañado.
Sin embargo, cuando te entregas a alguien y te encariñas, aunque la persona resulte no ser lo que esperabas, harás como si no hubiera pasado nada.
Eres increíblemente testarudo y no quieres admitir que has cometido un error.
¿Y lo peor? Probablemente lo sabías venir, pero tu sed de contradicción siempre gana.
Virgo: Crees que es culpa tuya y que puedes encontrar la manera de arreglarlo.
Eres analítico y crítico por naturaleza, lo que normalmente significa que te lleva un tiempo entrar realmente en una relación y abrirte.
Una vez que lo has hecho y bajas la guardia, tu naturaleza crítica y ávida de control puede ser lo que te mantenga en una relación que no te conviene.
Aunque no eres ingenuo y puedes ver claramente lo que va mal en tu relación, también tiendes a creer que todo lo que va mal es culpa tuya.
Por extensión, crees que depende de ti encontrar la forma de arreglarlo.
Si existe la más mínima posibilidad de mejora, la aprovecharás, aun sabiendo perfectamente que las personas sólo pueden cambiar por sí mismas.
Libra: Odias empezar de cero y prefieres hacer sacrificios.
Libra, ¿quién tomaría malas decisiones? Increíble, dado que estás tan centrado en el equilibrio y no te gusta nada la confrontación.
Pues sí…
No sólo buscas espontáneamente la armonía y el equilibrio, sino que también haces todo lo posible por crearlos a tu alrededor.
Esto significa que si algo va mal en tu relación, harás todo lo posible para que las cosas sean cómodas y barrer los problemas debajo de la alfombra.
La idea de tener que poner fin a una relación te resulta insoportable, así que para evitar los aspectos incómodos de la misma, te harás el tonto con cualquiera que cuestione la situación.
¡Y tanto peor! Aunque eso signifique que te quedarás atrapado en una mala relación durante más tiempo del que deberías.
Escorpio: Quieres cosas que se supone que no debes tener
Increíblemente seductora y misteriosa, no le faltan pretendientes.
Pero detrás de ese encanto irresistible a menudo se esconden algunos problemas de confianza bastante serios, así como un fuerte deseo de querer lo que se supone que no se debe tener.
¡Cuidado con los problemas con ese enfoque!
Eres el tipo de persona a la que le gustan las historias complicadas y las parejas que no son del todo correctas con tal de demostrar a los demás que están equivocados.
El problema con esta actitud es que no haces más que machacarte a ti mismo, a veces con la idea de poder justificar el mantener a la gente a distancia y no ser vulnerable.
Maso, ese Escorpio.
Sagitario: Eres demasiado rápido para poner a la gente en un pedestal
Los Sagitario tienden a alejarse rápidamente de sus seres queridos, sobre todo cuando sus vidas parecen insatisfactorias.
Como signo al que le gusta divertirse y disfrutar de la vida, cuando se dé cuenta de que su existencia no está a la altura de sus expectativas, buscará en otra parte.
Al principio, alejarás a la persona para pensar en las razones de tu insatisfacción y luego, incapaz de encontrar la respuesta, preferirás aislarte.
Sagitario, el problema es que eres demasiado rápido para poner a la gente en un pedestal.
Cuando te enamoras de alguien, sólo ves en él lo positivo y empiezas a fantasear con él.
Por desgracia, tarde o temprano, la realidad te golpea y cuando ves a esa persona como realmente es, el golpe es duro.
Capricornio: Te involucras demasiado
Un signo con gran confianza en sí mismo, sabes lo que quieres en la vida y trabajas duro para conseguirlo.
Sin embargo, los juegos mentales no son lo tuyo cuando entras en una relación.
Por eso dejas claras tus intenciones desde el principio y deseas sinceramente que la relación llegue lejos.
Así que inviertes tu tiempo y tu esfuerzo sin pestañear.
El problema es que te resistes a terminar una mala relación por toda la energía y el tiempo que has invertido en ella.
No te gusta desperdiciar cosas que son importantes para ti.
Prefieres quedarte en una relación e intentar poner buena cara a pasar página y empezar de nuevo con otra persona.
Incluso si esta nueva persona podría ser potencialmente más adecuada para ti.
Acuario: Tienes miedo a equivocarte
Los acuarianos tienen fama de estar desconectados emocionalmente, todo el mundo lo sabe.
Se cierran en banda hasta que creen haber encontrado a la persona adecuada.
No es que intenten ser difíciles, es que tienen tanta locura en el corazón y en la cabeza que no se imaginan compartiendo esa locura con cualquiera.
Así que cuando aman… ¡todos a bordo!
Se entregan en cuerpo y alma a la otra persona.
Si empieza a quedar claro que la relación no es adecuada para ellos, se aferran a ella a pesar de todo.
La razón es sencilla: si lo que están experimentando es totalmente nuevo, no querrán perderlo y preferirán asumir lo negativo antes que arriesgarse a no volver a experimentarlo.
Y al diablo con lo negativo, te dirán…
Piscis: Te gusta sentirte útil
Al signo de Piscis le encanta tomarse las cosas por su mano. Practican el arte del autosabotaje como nadie.
Ruptura, reconciliación, ruptura… Cada vez que tienes una crisis emocional.
Si empiezas a creer que no mereces amor, puedes actuar de forma destructiva.
La paradoja es que realmente crees en el amor y el compromiso…
Conectar profunda e íntimamente con tu pareja a todos los niveles es algo natural para ti.
Pero aunque en el fondo sabes que la relación no es adecuada para ti, también disfrutas en secreto siendo su terapeuta.
Haces más de lo que deberías.
Peor aún, incluso estás dispuesto a permitir que te manipule porque te gusta sentirte necesario y valioso para él/ella.