“La confianza no excluye el control” es una famosa cita de Lenin.
Con el tiempo, esta frase se ha convertido en una práctica de gestión que nunca se discute.
En el mundo laboral, implica que empleados y jefes deben tener una relación de confianza.
Los empleados también deben tener una fuente de motivación para que toda la empresa pueda estar pendiente de la consecución de la misión.
Por supuesto, el mundo del trabajo es muy interesante.
Pero en La Vie Des Reines, no es realmente lo que nos interesa y usted lo sabe.
Lo que me interesa es saber si “la confianza no excluye el control” es una frase que puede explicar por qué las mujeres permanecen en relaciones tóxicas con hombres narcisistas.
Puede que estés pensando que alguien en quien confías no quiere o no puede tomar el control sobre ti.
Pero no es tan sencillo…
Las personas con trastorno narcisista de la personalidad buscan atención, poder y aprobación.
Así, para ganar control sobre su pareja y la relación, construyen un vínculo de confianza que es ficticio
Según el DSM-5, el inicio del trastorno se produce en la edad adulta temprana.
Las características de identificación de los narcisistas son estables en diferentes situaciones.
Pero todos los narcisistas tienen algo en común: quieren llamar la atención tanto como sea posible.
Falta de empatía y dominio para obtener el control
Los narcisistas también carecen de empatía, por lo que no pueden conectar profundamente con los demás.
No invierten en verdaderas amistades, sino que se centran en áreas de la vida en las que pueden dominar y eclipsar a los demás.
Externamente, el narcisista presenta sus rasgos como muy seguros de sí mismos, superiores y fuertes.
Destacan su éxito profesional, impresionan con actividades exclusivas y se presentan mejor de lo que realmente son.
Las personas con trastorno narcisista de la personalidad no temen mentir a los demás para conseguir lo que quieren.
Cuando la falsa confianza alimenta la relación tóxica
Estar en una relación con un narcisista implica mucho dolor y sufrimiento.
Una relación de pareja con un narcisista es extremadamente agotadora y superficial.
Es importante que los miembros de la pareja sean capaces de reconocer la relación tóxica como tal.
Para ver confirmada su grandiosa imagen de sí mismos, los narcisistas suelen interpretar las opiniones divergentes como una expresión de envidia o celos hacia ellos.
Incluso su pareja puede convertirse en su mayor enemigo en cuestión de segundos si lo que dice no se ajusta a su inestable autoimagen.
Esta imagen inestable de sí mismo se traduce en una incapacidad para regular sus emociones.
Cuando surgen desacuerdos, suelen caer en una especie de “rabia narcisista”: la pérdida extrema del control sobre sus propias emociones.
Te gritarán, insultarán o agredirán físicamente.
El comportamiento de los hombres narcisistas coincide en muchos aspectos con la noción de masculinidad tóxica.
Lo traicionero es que las parejas de los narcisistas suelen sufrir daños mentales y físicos si no hacen clic a tiempo y ponen fin a la relación.
¿Cuándo entra en juego la confianza en la necesidad de control de la pareja?
Ya sabes cómo funciona el narcisista.
Localiza a su presa, por lo general, una mujer guapa, inteligente, empática, etc. En resumen, localiza a alguien que es lo que a él le gustaría ser.
En resumen, localiza a una persona que es lo que él quiere ser.
Para seducirla, intenta establecer un sentimiento de confianza.
¿Cómo lo consigue?
Dándole la impresión de que está seriamente interesado en ella y en su vida.
Le hará muchas preguntas.
Pero también le dará mucha información.
Al menos, eso es lo que le hará creer.
En realidad, para establecer la confianza básica, miente y manipula.
Le hace creer que es un gran hombre, que tiene éxito en todo lo que hace y que todo el mundo le quiere.
Y esto es sólo el principio de la manipulación que hará que su presa confíe en él.
Después de eso, el narcisista puede tener el control total.
1. El desarrollo de la confianza durante la fase de conocimiento
La confianza no excluye el control, porque es necesario para obtener el poder.
Acabamos de hablar de ello.
Con un narcisista, el control comienza desde el momento en que dices “hola”.
No te das cuenta, pero en cuanto te sientas a su lado, le has enviado una señal que dice “estoy dispuesto a ser controlado”.
Y sin embargo, no has hecho nada.
Eres una mujer fuerte e inteligente.
Te dices a ti misma que nadie puede controlarte.
Sin embargo, cada palabra que el narcisista dijo cuando lo conociste tenía un propósito.
Tomar el control de tus sentimientos para pasar al siguiente paso.
De hecho, necesita que confíes en él para estar seguro de que te enamorarás de él.
2. La confianza que conduce al bombardeo amoroso
Ahora llegamos a la fase favorita del narcisista.
Para ocultar su naturaleza manipuladora y su necesidad de control, te colmará de cumplidos y regalos.
Durante esta fase, tendrás la impresión de que eres una princesa y de que este hombre está locamente enamorado de ti.
Su comportamiento tiene un objetivo concreto: generar confianza y hacerte creer que vuestra historia de amor es única.
Que nadie puede quererte como él y que nunca encontrarás una pareja mejor.
Durante el bombardeo amoroso ocurren varias cosas:
- él se pone su máscara de seductor y hombre perfecto
- tú te dices a ti misma que tienes mucha suerte
- sienta las bases para el futuro: si empiezas a dudar de él, podrá recurrir a tus recuerdos y si quieres dejarle, podrá volver la situación en tu contra
Sin que te des cuenta, el control ya ha comenzado.
De hecho, la luz de gas es una técnica que el narcisista utiliza a menudo.
El objetivo es jugar con tus recuerdos y hacerte creer que no puedes confiar en ti mismo.
Que tu mente te está jugando una mala pasada.
Durante el bombardeo amoroso, te hizo entender que podías confiar en que él siempre estaría a tu lado.
3. La confianza es un asunto privado
Cuando la trampa se cierra sobre ti, ¡comienza el control en todo su esplendor!
En público, un narcisista elogia a su pareja.
Siempre está ahí para apoyarla o defenderla.
De hecho, es un perfecto caballero.
Delante de amigos o familiares, actúa como si hubiera confianza y su relación fuera perfecta.
Pero en privado, el control empieza a tomar un cariz realmente siniestro.
Las críticas vuelan en todas direcciones.
- ¿Por qué no empiezas a hacer ejercicio, has engordado unos kilos?
- Eres realmente estúpido.
Y así sucesivamente.
El narcisista empieza a tomar el control de lo que su pareja puede o no puede hacer.
Se permite comportamientos que no toleraría de ella.
La confianza construida durante la fase de bombardeo se vuelve contra la presa del narcisista.
Ella cree que él tiene derecho a comportarse así porque se lo merece.
En efecto, confía ciegamente en él.
Esto significa que ella comienza a dudar de sus habilidades.
4. La confianza establecida da lugar al control
Es entonces cuando el control es el poder absoluto del narcisista.
La luz de gas es su arma letal.
Como el narcisista sabe que su pareja confía plenamente en él, la modela a su antojo.
Le dice lo que tiene que vestir, decir, hacer o comer.
Tiene el control total de su vida.
En la mente de la presa, esto es normal.
La confianza establecida le hace creer que no tiene la capacidad de recordar correctamente los acontecimientos.
De hecho, cuando ella habla de algo que el narcisista ha hecho mal, él le da la vuelta a la tortilla.
No, no es eso lo que he dicho, ¡me has entendido mal!
Además, piensa que no tiene capacidad para tomar decisiones por sí misma, ya que su pareja ha conseguido convencerla de que es estúpida.
En resumen, el poder del narcisista reside en el control que tiene sobre su presa.
Para quitarle el control al narcisista, hay que dejar de confiar en él
La única forma de escapar de la manipulación del narcisista es detener el control que ejerce sobre ti.
Para ello, debes dejar de creer todo lo que te dice.
Y dirigir la confianza que sientes por él hacia ti mismo.
Poco a poco, tienes que desprenderte de ti mismo.
Así reforzarás tu confianza en ti misma.
Si tienes miedo de dejar a tu pareja, pide ayuda a tus allegados.
Sé sincero con ellos.
Luego corta todo contacto con tu pareja.
Esta es la ÚNICA manera de recuperar el control.
Este hombre no te dejará en paz mientras sienta que tiene poder sobre ti.
Así que fortalecer tu autoestima y dejar de confiar ciegamente en él es recuperar el poder.
Es aislar al narcisista.
Es eliminarlo de tu vida para siempre.
Ya ves que la confianza no excluye el control.
Como todo lo que es bueno, ¡puede usarse para el mal!