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Problemas de concentración: 8 consejos para mejorar tu capacidad de atención

Problemas de concentración: 8 consejos para mejorar tu capacidad de atención

Los problemas de concentración son habituales en nuestra sociedad hiperactiva y acelerada.

Pero, ¿por qué se sufre falta de concentración?

Concentración significa mantener la mente centrada en un tema concreto.

La falta de concentración, por otro lado, es la incapacidad de controlar tu energía para mantenerte centrado en ese tema.

Citas olvidadas, distracciones durante una reunión, demasiada información…

Los problemas de concentración pueden convertirse rápidamente en un verdadero reto para los adultos.

Afortunadamente, se puede entrenar el cerebro para combatir la falta de concentración y enfoque.

Quienes saben concentrarse son capaces de enfocar todas sus energías interiores hacia un objetivo concreto y bloquear las perturbaciones externas.

Un adulto puede concentrarse al menos entre 60 y 90 minutos seguidos.

Después, la atención decae y se siente una falta de concentración.

También es normal concentrarse mejor unas veces y peor otras.

Pero tras un breve descanso, deberías poder concentrarte de nuevo.

Si, por el contrario, hay falta de concentración, las dificultades de concentración se acumulan o duran más tiempo.

Además de problemas en el trabajo, esto suele acarrear dificultades en la vida cotidiana.

Literalmente, te dices a ti mismo “¿dónde tengo la cabeza?

Las personas con problemas de concentración se olvidan de hacer las cosas o necesitan mucho más tiempo para sus tareas.

Se distraen con más facilidad y ya no pueden bloquear los ruidos de fondo, como el ruido de la calle o las llamadas telefónicas y conversaciones con los compañeros.

La comprensión de textos también se resiente, ya que es difícil concentrarse en el contenido.

Para ello suele ser necesario el apoyo de un médico.

Problemas de concentración: ¿cuáles son las causas subyacentes?

Hay varias causas posibles cuando los adultos sufren falta de concentración.

Algunas son inofensivas y temporales, mientras que otras requieren asesoramiento médico.

Las causas más comunes de los problemas de concentración son el estrés interno y externo.

El estrés interno puede deberse a tensiones, preocupaciones, problemas emocionales, agobio, agotamiento o falta de motivación.

Entre los factores estresantes externos figuran el ruido, las distracciones del teléfono, el correo electrónico, las redes sociales o los compañeros.

La falta de ejercicio provoca una mala circulación sanguínea y, por tanto, un menor aporte de oxígeno al cuerpo y al cerebro.

Esto crea problemas de concentración.

Una dieta desequilibrada significa que el cerebro está desnutrido en componentes vitales para su funcionamiento.

Esto repercute en la capacidad cognitiva y, por tanto, también en la capacidad de concentración.

La falta de líquidos también puede afectar a la concentración.

Por lo tanto, ¡beba mucha agua para evitar la pérdida de concentración!

En segundo lugar, la falta de sueño y de descansos favorece la aparición de problemas de concentración.

El consumo excesivo de medios de comunicación debido a pasar demasiado tiempo delante de la televisión o el ordenador provoca dificultades de concentración no sólo en los niños, sino también en los adultos.

Por último, problemas de salud como el dolor, causas orgánicas como problemas de tiroides, cambios hormonales o medicación pueden dificultar la concentración.

El inofensivo problema de concentración pasará si se eliminan las causas.

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) también puede presentarse en el caso de una falta de concentración duradera y permanente.

En este caso, debe consultarse a un médico.

¿Cómo saber si tiene un problema de concentración permanente (TDAH)?

Para saber si tienes TDAH, tienes que fijarte en algo más que en tu falta de concentración.

La falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad son las principales características.

Si no se trata, el trastorno puede dificultar la vida: problemas en el trabajo, contactos sociales, relaciones, etc.

El TDAH es uno de los trastornos mentales más frecuentes en la infancia.

Por lo tanto, deben cumplirse las siguientes condiciones para determinar si su problema de concentración está relacionado con el TDAH:

Principales síntomas: falta de atención, hiperactividad, impulsividad y falta de concentración

Posibles consecuencias: dificultades de aprendizaje o profesionales, problemas de comportamiento, problemas para relacionarse con los demás

Causas: probablemente principalmente genéticas, pero también influencias ambientales adversas como desencadenante

Diagnóstico: hacer preguntas sobre los rasgos típicos, observaciones del comportamiento, descartar otras enfermedades mentales y físicas como causas

Terapia: terapia conductual, posiblemente en combinación con medicación, formación de los padres en el trato con los niños.

Pronóstico: a menudo persiste en forma de “ADD” en la edad adulta.

Después disminuye la hiperactividad.

Si no se trata, existe el riesgo de graves consecuencias para la vida profesional y privada.

¿Cómo controlar los problemas de concentración?

Los problemas de concentración son frecuentes.

Sobre todo para las madres que tienen una gran carga mental.

Trabajar, cuidar de los niños y cumplir con todas sus obligaciones les genera mucho estrés.

Y en cuanto aumentan los niveles de estrés, se empieza a sentir falta de concentración.

Los estudiantes también suelen tener dificultades para concentrarse.

Terapia: terapia conductual, posiblemente en combinación con medicación, formación de los padres en el trato con los niños.

Pronóstico: a menudo persiste en forma de “ADD” en la edad adulta.

Después disminuye la hiperactividad.

Si no se trata, existe el riesgo de graves consecuencias para la vida profesional y privada.

¿Cómo controlar los problemas de concentración?

Los problemas de concentración son frecuentes.

Sobre todo para las madres que tienen una gran carga mental.

Trabajar, cuidar de los niños y cumplir con todas sus obligaciones les genera mucho estrés.

Y en cuanto aumentan los niveles de estrés, se empieza a sentir falta de concentración.

Los estudiantes también suelen tener dificultades para concentrarse.

Es difícil aprender mucho en un espacio de tiempo relativamente corto.

La motivación disminuye, lo que repercute en la capacidad de mantener fija la atención.

De ahí el problema de la concentración.

En segundo lugar, los hombres y mujeres que trabajan en puestos de gran responsabilidad a menudo se ven atrapados por la cantidad de información que asimilan.

Como resultado, sus cerebros se ralentizan y dejan de entender lo que está pasando.

Su organización se vuelve aleatoria y la falta de concentración es inevitable.

Por último, los niños también pueden tener dificultades para concentrarse.

Algunos se distraen con facilidad y pierden rápidamente la concentración.

Los problemas de concentración son frecuentes.

Sobre todo para las madres que tienen una gran carga mental.

Trabajar, cuidar de los niños y cumplir con todas sus obligaciones generan mucho estrés.

Y en cuanto aumentan los niveles de estrés, se empieza a sentir falta de concentración.

Los estudiantes también suelen tener dificultades para concentrarse.

Es difícil aprender mucho en un espacio de tiempo relativamente corto.

La motivación disminuye, lo que repercute en la capacidad de mantener fija la atención.

De ahí el problema de la concentración.

En segundo lugar, los hombres y mujeres que trabajan en puestos de gran responsabilidad a menudo se ven atrapados por la cantidad de información que asimilan.

Como resultado, sus cerebros se ralentizan y dejan de entender lo que está pasando.

Su organización se vuelve aleatoria y la falta de concentración es inevitable.

Por último, los niños también pueden tener dificultades para concentrarse.

Algunos se distraen con facilidad y pierden rápidamente la atención.

Otros prestan más o menos atención según el tema.

Los siguientes signos y síntomas indican una menor capacidad de concentración en los niños:

  • olvido
  • distracción
  • falta de atención y dificultad para concentrarse
  • déficit de resistenciaproblemas de motivación

Si te reconoces en alguna de estas descripciones, aquí tienes nuestros consejos para gestionar tu problema de concentración:

1. Para combatir la falta de concentración, elimine todas las distracciones

Puede que a veces te encuentres navegando indiscriminadamente por Internet, incluso cuando tienes una tarea importante que realizar.

Tus problemas de concentración te están jugando una mala pasada.

  • Apaga el móvil para evitar problemas de concentración

Puede ser difícil prescindir del smartphone durante toda la jornada laboral.

Así que, al principio del día, acuerda contigo mismo con qué frecuencia puedes consultar tu teléfono móvil privado durante la jornada laboral.

  • Mantenga su escritorio ordenado para evitar problemas de concentración

Además, mantén tu escritorio lo más ordenado posible para reducir el riesgo de distracciones.

  • Herramientas de productividad para evitar problemas de concentración

También hay herramientas útiles para evitar que navegues indiscriminadamente por la Red, como las extensiones.

2. Escribe listas para combatir tus problemas de concentración

La noche es el mejor momento para escribir la lista de tareas pendientes.

Te permite empezar el día siguiente sin estrés y saber enseguida lo que hay que hacer al día siguiente.

También te permite :

  • Mejor organización y planificación del día a día
  • No se olvidan las tareas importantes
  • Consecución más eficaz de los objetivos
  • Se acabaron los problemas de concentración
  • Una buena sensación al marcar conscientemente las tareas completadas
  • Mayor productividad y mejor concentración

Priorice sus tareas y planifique sus objetivos diarios de forma realista para no tener problemas de concentración.

Esto significa: anota sólo las tareas que realmente creas que puedes completar en un día.

Las tareas inacabadas pueden afectar seriamente a tu productividad, ya que siempre están en tu mente.

3. Para gestionar los problemas de concentración, evita la multitarea

Aunque muchas personas piensan que la multitarea les hace más eficientes, no es así.

La productividad disminuye hasta un 40%.

¿Cuál es la causa de este problema de concentración?

Porque el cerebro necesita unos minutos para acostumbrarse a una nueva tarea.

Además, cuando se trabaja en varias tareas al mismo tiempo, nunca es posible concentrarse totalmente en una sola cosa.

La calidad de los resultados también se resiente considerablemente.

Así que termina siempre una tarea antes de empezar la siguiente, para evitar problemas de concentración.

La técnica Pomodoro puede ser de gran ayuda:

  • Escriba sus tareas.
  • Divide tus tareas en cuatro secciones de 25 minutos.
  • Concéntrate en la primera tarea durante 25 minutos y luego tómate un descanso de 5 minutos.
  • Repite este proceso para las tres siguientes secciones de trabajo.

4. Para evitar problemas de concentración, haz pausas regulares

Como sabe, el ejercicio no sólo activa los músculos, sino también las células grises del cerebro.

Ya sea un paseo regular a la impresora o al baño, cada movimiento en el trabajo cuenta y puede entrenar tu cerebro.

Así que haz pausas activas entre tareas para no tener problemas de concentración.

5. Escuchar música para combatir la falta de concentración

¿Ha oído hablar del “efecto Mozart”?

Ayuda a combatir los problemas de concentración.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Irvine (California) realizó una prueba de pensamiento espacial a 36 sujetos y llegó a las siguientes conclusiones.

Los sujetos que escucharon a Mozart durante las tareas que realizaron obtuvieron alrededor de nueve puntos de CI más que los que no escucharon música durante las tareas.

Por supuesto, Mozart no es lo único que ayuda a potenciar la atención y combatir los problemas de concentración.

Tú sabes mejor que nadie con qué música puedes concentrarte.

Pero aquí va otro consejo: también se ha demostrado que las ondas alfa mejoran la concentración y la memoria.

6. Para evitar problemas de concentración, duerme lo suficiente

Sin sueño, ¡nada funciona!

Sin sueño, el problema de la concentración se vuelve recurrente.

¿Estás trabajando en una tarea complicada y no encuentras la solución?

He aquí un consejo sencillo pero bien establecido: ¡consúltalo con la almohada durante una noche!

¿Lo sabías?

Cuarenta y ocho horas de privación de sueño afectan a tus capacidades cognitivas como si tuvieras una tasa de alcohol en sangre del 1 ‰.

Los expertos en salud recomiendan dormir entre siete y ocho horas para pensar con claridad y mejorar la memoria.

Si duermes bien, dejarás de tener problemas de concentración.

7. También debes beber lo suficiente para evitar los problemas de concentración

¿Sabía que el cerebro está compuesto por un 80% de agua?

La deshidratación puede reducir la concentración en un tercio.

Incluso después de dos horas de recuperación, las personas que beben demasiado poco están un 19% por detrás de las que beben lo suficiente en términos de concentración.

Porque si falta agua, las células del cerebro no pueden obtener suficiente energía, por lo que la concentración desciende gradualmente hasta cero.

La decoloración de la orina indica que has bebido demasiado poco, ya que debería ser bastante clara.

En función de tu estatura y peso, bebe unos dos litros de agua pura al día para evitar un descenso del rendimiento.

Si sientes sed, eso ya es el primer síntoma de deshidratación.

Por esta razón, intenta beber siempre contra la sensación de sed.

Así que, para evitar problemas de concentración, ¡no bebas con moderación!

8. Reduce tus niveles de estrés para evitar desarrollar problemas de concentración

Ya sea en casa o en el trabajo: el estrés es un asesino de la concentración.

Por un lado, es agotador y consume mucha energía que falta para el trabajo concentrado.

Por otro, distrae mucho, porque los pensamientos no se centran en la tarea que se está realizando, sino que giran constantemente en torno a las preocupaciones que causan el estrés.

Quienes gestionan mejor las situaciones estresantes también pueden evitar el problema de la concentración.

Cada persona encuentra diferentes estrategias para afrontar el estrés y protegerse de sus consecuencias.

Mientras que algunos pueden relajarse con un buen libro, a otros les resulta útil hacer ejercicio o trabajar en el jardín.

  • Relájese para evitar problemas de concentración

La presión, la tensión, el estrés y los problemas de concentración desaparecen cuando uno se relaja.

Hoy en día, las técnicas de relajación son habituales.

Por ejemplo, puedes practicar el entrenamiento autógeno o la meditación simple.

  • Dormir para combatir el estrés y los problemas de concentración

Sí, volvemos a hablar del sueño.

Realmente es la solución a muchos problemas.

Si ves que se te cierran los ojos repetidamente a lo largo del día, estás agotado y sólo puedes mantenerte despierto con bebidas con cafeína, tienes que ajustar tu horario de sueño.

  • Ejercicio para combatir el estrés y la falta de concentración

Ya sea con ejercicios de fuerza en el gimnasio, técnicas de relajación como el QiGong y el yoga o un simple paseo por la naturaleza, hay muchas formas de reducir los niveles de estrés disminuyendo el cortisol.

  • Gestionar el tiempo para combatir los problemas de concentración y el estrés

A nadie le gusta oír que su falta de organización le provoca estrés y problemas de concentración, ¡pero es así!

  • Seguir una dieta equilibrada para evitar la falta de concentración

En una situación de estrés, su cerebro sólo tiene un objetivo: ¡energía!

Y lo consigue obligándote a consumir el mayor número posible de calorías.

Las calorías se encuentran en los hidratos de carbono, las grasas y los azúcares.

Pero aunque el chocolate parezca ayudar al principio, en realidad los alimentos poco saludables empeoran aún más tus síntomas de estrés y aumentan tus problemas de concentración.

  • Gestionar los conflictos para evitar problemas de concentración

Como todos sabemos, los conflictos pueden ser estresantes, ya sean de carácter privado o profesional.

Por supuesto, no se pueden evitar del todo cuando se encuentran personas con opiniones y valores diferentes.

9. Aprende meditación para combatir las dificultades de concentración

Los ejercicios de atención plena y la meditación te ayudan a centrarte en ti mismo.

Desvían tu atención de otras cosas que te preocupan en ese momento.

Esto le ayuda a ignorar las distracciones con mayor eficacia y a estar menos estresado y, por tanto, más concentrado.

En los países occidentales, la meditación se asocia principalmente con la meditación físicamente pasiva, también conocida como meditación contemplativa.

El meditador suele tener los ojos cerrados y permanecer sentado o inmóvil.

Esto es lo que puedes hacer para evitar los problemas de concentración:

  • Meditación de concentración

En la meditación de concentración (también llamada meditación de quietud o meditación samatha), se supone que el meditador se concentra en un objeto, a veces en su compasión por otro ser humano.

  • Meditación de atención plena

Esta forma de meditación ha sido objeto de una investigación especialmente intensa y se han demostrado sus efectos positivos sobre el cerebro.

En la meditación de atención plena, se intenta concentrarse por completo en la situación aquí y ahora, es decir, una percepción completamente relajada y desinteresada de lo que es.

Ahora ya sabes cómo deshacerte de tu problema de concentración.

Buena suerte.

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