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Mindfulness: aprender a vivir el momento para ser feliz

Mindfulness: aprender a vivir el momento para ser feliz

El mindfulness consiste en ser consciente de lo que te rodea y de tus acciones.

Significa vivir el momento, ser consciente de lo que se hace y liberarse del juicio.

Cuando te calmas para vivir el momento, reflexionas sobre un objetivo, una preocupación, una persona o una esperanza, con calma y sin juzgar.

Aprender a vivir el momento te anima a reducir la velocidad cuando la vida se vuelve abrumadora para que puedas tomar las decisiones correctas y disfrutar de la vida como un proceso.

Muchas personas no practican el arte de la vida consciente y, por lo tanto, permiten que las emociones negativas gobiernen sus vidas, lo que conduce al miedo, la depresión y el estrés.

Todas estas cosas disminuyen la concentración mental, y puedes ver que con este lastre de emociones, no puedes ser tan productivo como te gustaría.

La gente ni siquiera se da cuenta del exceso de consumo y del despilfarro de dinero porque cree que no puede llevar un estilo de vida frugal.

Al final, no importa cuántas cosas tengas y cuánto dinero gastes en cosas que no necesitas para impresionar a los demás, nunca serás feliz.

Vivir el momento te enseña a utilizar sólo las cosas que realmente necesitas.

La sociedad moderna estimula la obsesión por lo material, el estrés y los sentimientos de baja autoestima.

Pero si te desprendes de ellas y practicas el arte de la vida consciente, experimentarás una mejora espectacular en tu estilo de vida.
Tu autoconciencia y tus relaciones con los demás y con el planeta serán mucho mejores.

¿Qué significa vivir el momento?

El mindfulness es una forma de vida en la que prestamos atención al momento presente sin juzgarlo para entender y disfrutar mejor de la vida.

Vivir el momento significa vivir la vida con el mayor grado de aprecio, donde se disfruta de cada momento y se aprovecha al máximo la vida.

Esta forma de vida es una experiencia totalmente nueva. Y la intensidad de las sensaciones que fluyen por nuestro cuerpo cuando las practicamos puede compararse con las que tenemos cuando disfrutamos de un café caliente.

Si sientes una sensación de paz y calidez al disfrutar del momento presente mientras tomas una bebida caliente, es posible que hayas notado una sensación de conciencia diferente.

Y ese sentimiento está en todo lo que haces.

Vivir el momento nos ayuda a manejar con habilidad las situaciones difíciles que surgen en nuestra vida y a dejar de vivir en el pasado y preocuparnos por el futuro.

Nos enseña a ser felices, generosos y productivos en el momento presente.

Vivir el momento es un principio que se centra en :

  • Reducción del estrés y la ansiedad
  • Simplificación de la vida
  • Mejora de la capacidad de concentración
  • Aumento de la energía física y mental
  • Afrontar los retos personales
  • Estimular la gratitud y el aprecio por la belleza de tu vida cotidiana, sea cual sea tu pasado
  • Descubrir a qué aferrarse y aprender a soltar para encontrar la paz
  • Ejercer la bondad con los demás y con uno mismo

Este estilo de vida también incluye la integración del estilo de vida minimalista en nuestras vidas, en el que reducimos el uso de ciertos productos y utilizamos sólo las cosas que realmente necesitamos para no perdernos en el comportamiento consumista moderno.

¿Cómo vivir el momento?

Vivir en el momento presente consiste en practicar la atención plena y encontrar la paz.

Dedicarse al arte de la atención plena abre nuevas posibilidades y perspectivas. E incluso si una persona a veces no puede seguir este modo de vida, está bien aceptarlo sin vergüenza.

Después de todo, vivir el momento también significa que debemos permitirnos ser amables con nosotros mismos.

Tampoco es necesario que una persona practique el budismo para ser consciente, sino simplemente para ser consciente de que está conectada con el mundo.

La vida moderna es: agitada, estresante y llena de obstáculos que limitan nuestra paz interior.

Al practicar el arte de la atención plena, dejamos de preocuparnos por el futuro, vivimos el momento sin avergonzarnos de nuestro pasado y nos esforzamos por ser más comprensivos en todo lo que hacemos.

Vivir el momento significa dejar de lado las emociones negativas y los comportamientos de autosabotaje que frenan tu progreso.

He aquí cómo empezar a vivir el momento para ser feliz.

1. Empiece el día temprano

Para vivir el momento, es muy importante levantarse temprano.

Para despertarte sin preocupaciones y relajado, debes preparar algunas cosas la noche anterior e irte a la cama un poco antes para que el despertar no sea tan difícil y agitado.

La mañana debe ser como un ritual en el que te relajes y tengas el tiempo suficiente para disfrutar lentamente de tu rutina.

Si te levantas unos minutos antes de tu cita o del trabajo, no tienes tiempo para disfrutar del momento.

2. Tómese un momento para calmarse

A menudo nos sentimos abrumados por la vida y sentimos que va demasiado rápido.

Cuando esto ocurra, cálmate y tómate un momento para prestar atención.

Aunque una persona no tenga tiempo para ser consciente de todo lo que hace, unos pocos momentos al día pueden ser suficientes para ser consciente y cambiar su vida por completo.

Incluso cuando te enfrentes a situaciones en las que tengas la tentación de actuar de forma descuidada, debes tomarte un momento y parar, ya que esto puede provocar peleas, exceso de trabajo o emociones negativas.

Esto hace que no puedas vivir el momento.

3. Medita para invitar a la energía calmante a tu habitación

Vivir el momento también consiste en cuidar tu cuerpo y tu mente, en los que dejas fluir la energía positiva a través de la meditación.

Durante la mediación también te esfuerzas por conseguir afirmaciones positivas que cambien tu vida a mejor y te conviertan en una persona más humilde y agradecida.

La energía negativa también puede introducirse durante la mediación, ya que también necesitas reconocer tu dolor y tu tristeza para sanar plenamente.

Vivir el momento también significa practicar yoga.

El yoga no sólo es extremadamente saludable y alivia en gran medida el estrés y la ansiedad, sino que también es ideal para practicar la atención plena.

Al practicar yoga, puedes relajar todos tus sentidos y aprender a vivir el momento.

4. Llevar un diario de gratitud

El arte de la vida consciente te permite estar agradecido por todo lo que tienes.

Así que llevar un diario de gratitud que te recuerde que debes ser consciente es una gran idea.

Muchas personas olvidan a menudo lo buena que es su vida y que deberían estar agradecidas por todas las bendiciones que han recibido.

5. Pasar más tiempo en la naturaleza

Al pasar más tiempo en la naturaleza, aprendes a vivir el momento, mientras encuentras tu paz interior.

Meditar en la naturaleza, en particular, puede ayudarte a concentrarte y reflexionar sobre tus acciones y el momento presente.

Si no te centras en el momento presente, puedes perder fácilmente la concentración, lo que puede conducir a decisiones precipitadas y a temores.

6. Vivir el momento significa aprender a comer con atención

El simple hecho de sentarse y comer sin prisas es muy importante a la hora de practicar el arte de la vida consciente, ya que nos permite percibir mejor el olor, la textura y el sabor general de los alimentos que ingerimos.

La comida casera también es mejor para la salud y hay que evitar la comida rápida.

El simple proceso de comprar los ingredientes para la comida y cocinarla llenará sus corazones de conciencia y les enseñará a disfrutar de la comida que han preparado. En eso consiste el concepto de “vivir el momento”.

Lea también: ¿Qué es la felicidad: una ilusión o un estado real de serenidad?

Vivir el momento practicando el minimalismo

El minimalismo no es sólo una forma de crear un espacio personal para la atención plena, sino también una forma de ser consciente.

Vivir el momento va de la mano con el minimalismo, ya que apoya la idea de ser humilde, amable, generoso, atento y agradecido sin consumir ni comprar en exceso.

Al poseer menos y simplificar tu vida, tienes más tiempo y espacio para ser consciente y también apoyas valores muy influenciados por la vida moderna.

La gente suele preocuparse por lo que necesitará en el futuro y por lo que no tuvo el año pasado. El minimalismo rompe este ciclo y sólo volvemos con las cosas que necesitamos para el momento.

1. Mantenga un espacio mínimo

Un error que comete mucha gente al decorar su espacio vital es abarrotar la habitación con demasiados adornos en un intento de hacer el espacio más acogedor y cómodo.

Esto simplemente crea un problema adicional, ya que el exceso de artículos acumula polvo y escombros y una persona pierde demasiado tiempo limpiando todas estas cosas.

El estilo de vida minimalista incluye muebles elegantes y sencillos, pero modernos, que no ocupan demasiado espacio y facilitan la práctica del mindfulness.

Una habitación minimalista deja entrar más luz, da más espacio para la actividad y mejora así el ambiente.

2. Un armario minimalista siempre está de moda

La ropa es una forma estupenda de expresar nuestro estilo, pero a veces podemos sentirnos abrumados por las nuevas tendencias de la moda que van surgiendo.

Puede consumir mucho tiempo, ya que pasamos demasiado tiempo pensando en las cosas que vamos a llevar en lugar de vivir el momento.

Además, a veces tenemos la sensación de que las cosas que compramos no combinan realmente, así que la solución a esto es un armario minimalista.

El armario minimalista suele estar formado por unas pocas piezas en colores neutros que pueden llevarse en cualquier ocasión.

3. Mantenga su espacio de trabajo simple y limpio

El espacio de trabajo suele estar tan desordenado que perdemos la motivación para trabajar y crear.

Un espacio de trabajo minimalista, en cambio, crea el espacio suficiente para centrarse en las cosas que tenemos que hacer.

No nos distraemos ni nos desmotivamos por una variedad de cosas y somos capaces de centrarnos en el momento presente.

Cuando las cosas se reducen al mínimo, las tareas complejas adquieren mayor importancia y nos concentramos plenamente en ellas.

4. Utilizar productos degradables

Producir menos residuos y ser consciente de su entorno también forma parte de un estilo de vida consciente.

En nuestro día a día se acumulan muchos plásticos y residuos y con ello contribuimos a la contaminación de nuestro entorno.

Además, todas las tiendas y cafeterías ofrecen demasiadas opciones que contienen plástico, como pajitas, bolsas de plástico y envases de plástico.

Las alternativas a la madera, las barras de champú, los jabones en lugar de botellas de plástico y muchos productos de belleza que podemos hacer en casa contribuyen a una vida consciente y nos ayudan a ser más conscientes de nuestro entorno.

Conclusión

Si queremos conseguir una paz y un equilibrio duraderos, nuestra práctica espiritual debe convertirse en una forma de vida y nuestra felicidad debe depender de algo permanente.

Una cosa en nuestra vida que es permanente es el momento presente y éste es el centro de la vida consciente. Así que aprender a vivir el momento es vital.

Si apreciamos el momento constante, nuestro pasado no tendrá tanto poder y nuestros temores sobre el futuro desaparecerán.

Nuestra vida es en este momento y no hay repetición.

Cuando tomamos conciencia, nos damos cuenta de la realidad del momento y así es como vivimos de verdad.

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