La infidelidad es el acto más egoísta que puede hacer tu pareja en tu relación. El adulterio se produce cuando alguien sólo se centra en sus propias fantasías y deseos. Sin embargo, este problema puede tener raíces más profundas.
Las razones pueden ser sexuales o relacionales. Este fenómeno está cada vez más presente en nuestra sociedad, por lo que es difícil decir si es una moda o una necesidad real.
Hoy en día, con el desarrollo de Internet, es muy fácil ser infiel. Puedes contactar con ex compañeros o antiguos amigos con sólo pulsar un botón o conectarte a sitios de citas. Sin embargo, si eres infiel, es por elección: ¡la sociedad no tiene la culpa!
La infidelidad puede adoptar muchas formas: tener una amante habitual o engañar al cónyuge es adulterio. No rechazar las insinuaciones de un colega o enamorarse del camarero es el principio de la infidelidad.
Las razones de la infidelidad
Para vivir la infidelidad sin vergüenza ni remordimientos, primero hay que conocer los motivos. ¿Por qué mi pareja no es suficiente para mí?
1. Aburrimiento sexual
La rutina sexual es la primera señal de alarma. Con el paso del tiempo, el sexo se vuelve cada vez más igual y es normal querer sentir la excitación del principio. Y si eso no es posible con tu pareja, ¡busca en otra parte!
2. Fantasías
A veces nos resulta difícil vivir ciertas fantasías delante de nuestro ser querido. Entonces buscamos a alguien que nos permita satisfacer nuestras ideas más descabelladas. Si a tu mujer no le gusta el sadomasoquismo o tu marido odia el sexo oral, recurrirás a una tercera persona que estará encantada de satisfacerte.
3. La necesidad de ser deseado
A veces, simplemente queremos asegurarnos de que todavía podemos complacer y de que nuestro poder de seducción no ha muerto.
4. Falta de amor
La falta de afecto o de complicidad en la pareja puede llevar a la infidelidad. Por eso, cuando el aburrimiento y el cansancio se instalan, los miembros de la pareja buscan una fuente de amor en otra parte.
Vivir tu infidelidad te permitirá liberarte de todas tus frustraciones; después de todo, ¡sólo tienes una vida!
Vivir la infidelidad a diario
No hay mucho de lo que estar orgulloso: ¡has engañado a tu pareja! Pero, tenga la seguridad de que no está solo. Para ti, tu pareja ya no era capaz de satisfacer tus deseos y necesidades sexuales y elegiste conscientemente buscar a otra persona.
Vivir la infidelidad significa quitarse el peso del adulterio de encima. La discreción, el placer y el compartir sin tabúes son las consignas de una relación en la que la infidelidad está presente.
Vivir tu infidelidad sin vergüenza ni pudor es también una forma de cultivar tu jardín secreto. Si eres honesto con tu mujer (o marido), puedes encontrar un terreno común y practicar el adulterio con su consentimiento.
La infidelidad puede darle confianza y permitirle asumir la responsabilidad de sus deseos. La experiencia de la infidelidad tiene tres grandes beneficios:
1. Multiplicas tus placeres
Un compañero está bien; ¡varios es mejor! Físicamente, aprenderás mucho y, sexualmente, descubrirás nuevos e insospechados placeres.
2. Rompes la rutina diaria
Tener un amante dará un nuevo ritmo a tu vida. Las reuniones y los mensajes secretos le harán sentirse más realizado. Descubrirás juegos traviesos y te sentirás más sexy.
3. Fortaleces tu relación
Para una pareja en crisis, distanciarse durante un tiempo puede ser muy beneficioso. A veces es necesario ver lo que ocurre en otros lugares para quererse y entenderse mejor.
Para que sea más fácil vivir con la infidelidad, es importante admitir lo que se ha hecho, y aquí se explica cómo:
1. Prepárate para su reacción
2. Pedir disculpas
3. Explica por qué has sido infiel y que esto no afecta en absoluto a tu amor
4. Acepta hacer terapia o establecer una comunicación más abierta que le permita integrar el adulterio en su relación
Para afrontar la infidelidad sin vergüenza ni pudor, es importante hacer entender a tu pareja que no pretendes dejarle ni hacerle daño. Esto es sólo una necesidad física para ti y sigues apegado emocionalmente a tu pareja.
¿Son incompatibles el amor y la infidelidad?
Ser infiel no significa que no ames a tu mujer (o marido). Al contrario. Al igual que el sexo y el amor no están necesariamente vinculados, tampoco lo están la infidelidad y los sentimientos. Irse a otro sitio no significa que ya no estés enamorado de tu pareja.
En una relación adúltera, sólo se comparte el sexo: ¡no hay lugar para el amor! Cuando se intercambian mensajes íntimos en la red o cuando se cae en los encantos de un vecino, la relación es puramente física.
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