La ciberadicción no es sólo un problema de los adolescentes. Y las principales consecuencias de la ciberadicción pueden ser devastadoras para todos. Analicemos este fenómeno…
La ciberadicción es el uso excesivo, compulsivo y no productivo de Internet por parte de un individuo que depende desesperadamente de este medio para ocupar su tiempo libre con fines recreativos o sociales.
A menudo se alimenta del uso excesivo y la falta de regulación del tiempo en los juegos en línea y el uso de aplicaciones móviles y redes sociales.
Aunque es posible experimentar estos instintos con un portátil o incluso con un ordenador de sobremesa, el tamaño y la comodidad de los teléfonos inteligentes y las tabletas nos permiten llevarlos a casi cualquier lugar y satisfacer nuestras ansias de usar Internet.
Por ello, la e-adicción está relacionada principalmente con el uso de los teléfonos móviles. Y las principales consecuencias de la ciberadicción son peligrosas.
¿Quién puede sufrir ciberadicción?
Las personas que carecen de apoyo emocional son
más propensas a desarrollar una ciberadicción y, por tanto, a vivir con las principales consecuencias de sus actos. De hecho, recurren a Internet para cubrir esta necesidad.
También hay personas que tienen un historial de otros tipos de adicción. Esto incluye las adicciones al alcohol, las drogas, el mar y el juego. Incluso estar estresado e infeliz puede contribuir en gran medida al desarrollo de una adicción a Internet.
La adicción a Internet es un problema social que afecta a todos.
El uso de Internet y los ordenadores está integrado en la sociedad contemporánea y ha cambiado nuestra forma de vivir más que cualquier otra tecnología. A pesar de ello, se sabe relativamente poco sobre los efectos de la ciberadicción en el funcionamiento psicológico, la salud mental y el bienestar general.
Y las estadísticas son aterradoras: el 72% de los franceses se conectan a Internet TODOS LOS DÍAS.
Aunque mucha gente piensa que navegar por la red o ver vídeos divertidos de animales en YouTube es un acto relativamente inofensivo, algunas personas pasan tanto tiempo utilizando el ordenador o Internet que empieza a interferir en su vida cotidiana.
Cuando una acción o un deseo se convierte en un obstáculo y se apodera de los aspectos más importantes de la vida de una persona, como las relaciones, el trabajo y los estudios, puede llamarse adicción.
Cuando se trata de Internet, se denomina ciberadicción o ciberdictadura.
Este trastorno aún no figura en la última edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (comúnmente conocido como DSM-5). Sin embargo, un estudio de dos años financiado por los Institutos Nacionales de Salud podría cambiar esta situación.
Iniciado en agosto de 2017, el estudio puede aportar pruebas suficientes de que los problemas derivados del uso excesivo de internet merecen una atención seria por parte de las comunidades psiquiátricas y de salud mental.
Los profesionales que reconocen la adicción a Internet tienden a clasificarla como un trastorno obsesivo-compulsivo o como un trastorno del control de los impulsos para facilitar el tratamiento.
La adicción a Internet también se conoce como uso compulsivo del ordenador, uso patológico de Internet y adicción a Internet.
¿Cuáles son los diferentes tipos de adicción a Internet?
La ciberadicción es un término general que abarca una serie de comportamientos y problemas de control de los impulsos relacionados con Internet, los ordenadores personales y la tecnología móvil.
Aunque todavía no hay criterios oficialmente aceptados para diagnosticar este síndrome psicológico, los investigadores han identificado 5 subcategorías de tipos específicos de ciberadicción.
1. Ciberadicción
La ciberadicción es una de las adicciones a Internet más evidentes. Se trata de pornografía en línea, sitios web para adultos, salas de chat para adultos, salas de fantasía se*ual y servicios de webcam XXX.
La obsesión por cualquiera de estos servicios puede interferir en la capacidad de una persona para establecer relaciones se*uales, románticas o íntimas en el mundo real.
2. Las compulsiones en línea son una ciberadicción
Las compulsiones en la red implican actividades interactivas en línea que pueden ser extremadamente perjudiciales, como el juego en línea, el comercio de acciones, las subastas en línea y las compras compulsivas en línea.
Estos hábitos pueden tener un impacto negativo en la estabilidad financiera de una persona y perturbar sus actividades profesionales. Gastar o perder cantidades excesivas de dinero también puede causar estrés en las relaciones románticas.
3. Adicción a las relaciones en línea
Los adictos a Internet o a las relaciones en línea están profundamente implicados en la búsqueda y mantenimiento de relaciones en línea, olvidando y descuidando a menudo a su familia y amigos en la vida real.
Por lo general, las relaciones en línea se forman en las salas de chat o en diversos sitios de redes sociales, pero pueden darse en cualquier lugar en el que uno pueda interactuar con personas en línea.
A menudo, las personas que persiguen relaciones en línea lo hacen ocultando su verdadera identidad y apariencia; este fenómeno moderno ha dado lugar al término “catfish”.
Después de ser consumido por una vida social y una persona en línea, una persona puede quedar con habilidades sociales limitadas y expectativas poco realistas de las interacciones en persona.
4. La búsqueda compulsiva de información es una ciberadicción
Internet ofrece a los usuarios una gran cantidad de datos y conocimientos. Para algunos, la capacidad de encontrar información con tanta facilidad se ha convertido en un impulso incontrolable de recopilar y organizar datos.
En algunos casos, la búsqueda de información es una manifestación de tendencias obsesivo-compulsivas preexistentes. La búsqueda compulsiva de información también puede reducir la productividad en el trabajo y provocar el despido.
5. La adicción a los videojuegos es una ciberadicción
La ciberadicción, a veces llamada adicción a los juegos de ordenador, implica tanto las actividades online como las offline que se pueden realizar con un ordenador. Los investigadores pronto descubrieron que el juego obsesivo con el ordenador se estaba convirtiendo en un problema en algunos entornos.
Los trabajadores de las oficinas pasaban un tiempo desmesurado jugando a estos juegos, lo que provocaba una importante disminución de la productividad.
¿Cómo reconocer una ciberadicción?
Se ha creado un cuestionario para determinar el síndrome psicológico de la ciberadicción y sus principales consecuencias:
- ¿Con qué frecuencia te das cuenta de que te quedas en línea más tiempo del que deberías?
- ¿Con qué frecuencia se quejan los que te rodean del tiempo que pasas en Internet?
- ¿Alguna vez anticipa el momento en que volverá a estar en línea?
A continuación, se creó una lista de afirmaciones para determinar el síndrome de la psicología de la ciberadicción que se encuentra detrás de la ciberadicción y sus principales consecuencias:
Se siente preocupado por Internet
- Necesita pasar más y más tiempo en Internet para obtener satisfacción
- Ha realizado esfuerzos infructuosos para controlar, reducir o detener el uso de Internet
- Ha permanecido en línea más tiempo del previsto por la adicción a Internet
- Se muestra agitado, malhumorado, deprimido o irritable cuando intenta reducir o abandonar el uso de Internet
- Ha puesto en peligro o se ha arriesgado a perder una relación importante, un trabajo o una oportunidad educativa o profesional a causa de
- Internet
- Mentir a los miembros de la familia, a los terapeutas o a otras personas para ocultar el alcance de su uso de Internet
- Utiliza Internet como una vía de escape de los problemas o para aliviar un estado de ánimo disfórico
Si 5 o más de estas características describen a la persona, se le diagnostica una adicción a Internet. Entonces la adicción se hace real.
¿Cuáles pueden ser las principales consecuencias de la adicción a Internet?
La mayoría de las veces, las personas que pasan una cantidad desmesurada de tiempo libre en Internet cumplen todos los criterios clave de la adicción. Con el uso continuado, las principales consecuencias de la ciberadicción se hacen cada vez más evidentes.
1. Relaciones dañadas por la ciberadicción
Cuando una persona se involucra en actividades online, normalmente no es consciente de los cambios o efectos de su adicción online. Desde fuera, estos cambios son cada vez más evidentes para los amigos y la familia.
Algunos tipos de adicción a Internet en particular, como la ciberpornografía, las ciberrelaciones y las apuestas en línea, amenazan directamente la estabilidad de un hogar y un matrimonio.
Otros tipos de actividades en línea, como la navegación continua por la web, no amenazan directamente las relaciones cercanas, pero pueden causar daños. Esto se debe a que el ávido usuario de Internet ha renunciado esencialmente a la interacción con los demás.
Las principales consecuencias, es decir, los efectos peligrosos, de la ciberadicción también pueden consistir en sustituir el tiempo de interacción cara a cara por correos electrónicos y mensajes de texto.
En última instancia, la pérdida de relaciones importantes en la vida de una persona equivale a una pérdida de identidad personal y de conexión con la vida.
2. Aislamiento
Pasar más y más tiempo en línea aísla gradualmente a una persona de sus amigos y familiares. Las principales consecuencias de la adicción a Internet predisponen a la persona a la depresión y, en algunos casos, al abuso de sustancias.
La falta permanente de interacción social puede tener efectos físicos reales en la química cerebral de una persona, así como en su salud física.
Como ocurre con la mayoría de las adicciones, cuanto más tiempo “consuma” una persona, peores serán los síntomas. Los efectos de la ciberadicción pueden hacer que una persona no sea consciente de sus necesidades insatisfechas de interacción social.
A medida que aumentan los síntomas de la depresión, aumenta la probabilidad de consumir sustancias. Si a esto le añadimos la falta de ejercicio de una persona, su salud física comienza a deteriorarse.
3. Ansiedad, tristeza y depresión
Las personas que pasan la mayor parte de su tiempo en el mundo virtual se alejan gradualmente del mundo real. Rápidamente se vuelven dependientes de Internet para sentirse optimistas, aceptados y escuchados.
Y, cuando no pueden acceder a Internet, empiezan a experimentar ansiedad, tristeza y depresión.
4. Incapacidad para cumplir con los horarios
Los adictos a Internet pasan la mayor parte de su tiempo navegando, chateando o jugando, en lugar de hacer lo que se supone que deben hacer. Además, son incapaces de controlar el tiempo que dedican a estas actividades.
Como resultado, pierden la noción del tiempo en el mundo real. Descuidan sus estudios y sus horarios habituales.
5. Falta de sueño
Cuando sufres ciberadicción, utilizas tu teléfono para conectarte a Internet antes de irte a dormir para estar al día de lo que ocurre a tu alrededor. Mientras que las personas equilibradas pueden desconectarse después de un tiempo, los adictos a Internet siguen navegando durante largas horas.
Como resultado, sufren problemas relacionados con el sueño. Por ejemplo, horas de sueño tardías, sueño insuficiente o inquieto y despertares tardíos. Esta privación/alteración del sueño también puede agravar o amplificar los síntomas de ansiedad y depresión.
6. Deshonestidad
Casi todos los adictos a Internet entienden que tienen un problema. Sin embargo, cuando son confrontados o interrogados por sus familiares o amigos, tratan de encubrir su hábito mintiendo o siendo deshonestos sobre el tiempo que pasan en Internet.
7. Cambios de humor debido a la adicción a Internet
De hecho, los adictos a Internet lo utilizan para reducir el estrés y mejorar su estado de ánimo. Se sienten felices o eufóricos cuando están en Internet. Sin embargo, si tienen que dejar de usar Internet o si no pueden acceder a ella, se ponen tristes, irritados y enfadados.
¿Es posible curar la adicción a Internet?
Lamentablemente, no existe un tratamiento específico para tratar la ciberadicción y sus principales consecuencias. Dependiendo de la gravedad de la adicción y de los comportamientos de la persona, pueden ser eficaces distintos tipos de tratamiento.
Si alguien que conoces sufre un abuso excesivo de Internet, el primer paso es planificar una intervención. O expresar tu preocupación por su comportamiento.
La terapia suele formar parte del tratamiento de la adicción. Así como los trastornos concurrentes que puedan estar presentes, como la ansiedad, la depresión o el trastorno obsesivo-compulsivo.
En algunos casos, se puede utilizar la medicación para controlar los síntomas de estas enfermedades mentales. O para controlar los pensamientos intrusivos sobre el uso de Internet si otras opciones de tratamiento no han sido eficaces.
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