¡Una cita es simplemente una cita al estilo americano!
La primera cita es inminente y la emoción va en aumento. Que la cita sea el primer paso hacia una relación o un fracaso depende de muchos factores. Aquí tienes algunos consejos para que la cita sea un éxito.
La primera cita siempre es muy emocionante, ya que a menudo es la primera vez que te encuentras con tu conocido online, con el que antes sólo habías hablado por chat, por mensaje de texto o por teléfono.
Muchas personas se plantean preguntas como: ¿cuál es el mejor lugar para una primera cita? ¿Qué debo llevar en la primera cita? ¿Y de qué debo hablar con este hombre?
La emoción de la primera cita es normal
Mucha gente sabe que la excitación aumenta considerablemente antes de la primera cita, especialmente si ha pasado mucho tiempo desde la última. El cosquilleo en el estómago se hace más fuerte a medida que se acerca la fecha y las dudas sobre el final de la misma.
¿Qué ocurre en nuestro interior? La psicóloga Sandra Jankowski explica por qué aumenta nuestro nivel de estrés antes de una cita: “Por un lado, esperamos mucho de la cita, y por otro, podemos sentirnos decepcionados.
No podemos controlar esta situación ni hacer predicciones. Esto nos genera estrés. Como resultado, nos comportamos con menos naturalidad o, como consecuencia, tenemos a menudo cortes de luz”.
Así que la excitación en la primera cita es bastante normal. Todavía podemos controlar el miedo escénico. ¿Cómo funciona? En primer lugar, tienes que permitirte estar nervioso y hacerte entender que la otra persona también lo estará.
Esto suele ayudar: pregúntate a qué tienes miedo y responde a esa pregunta.
La elección del lugar es importante
Hay muchas opciones para una cita: cafetería, restaurante, bar o ¿prefieres un cine?
Elegir dónde ir puede ser muy difícil, sobre todo si pides consejo a tus amigos. Algunas personas prefieren un café, ya que es un lugar tranquilo para hablar.
Otros se sienten más cómodos en una sala de cine, ya que pueden hablar directamente de la película después.
He aquí algunos consejos para la mejor elección de la fecha:
1. Cómodo y relajado: la cita del café
No sólo las mujeres encuentran muy agradable reunirse en un café tomando un capuchino o un chocolate caliente. La cita puede tener éxito en un ambiente relajado. Porque cuando ambos se sienten cómodos, el primer paso para conocerse ya está dado.
2. Clásico y atemporal: la cita en un restaurante
La luz de las velas, una buena comida y una copa de vino: la cita en el restaurante es un clásico, no sólo en las películas de Hollywood. Una buena comida te pone de buen humor y es la mejor condición para una cita exitosa.
3. Casual e informal: la cita en el bar
Si quieres una cita en un ambiente relajado, una visita al bar es una buena opción. Una de las ventajas de esto es la cercanía que tienes con tu compañero de cita.
A través del tacto (inconsciente o conscientemente) ambos se acercan, lo que puede ser una ventaja para conocerse rápidamente. A diferencia de lo que ocurre en un restaurante o una cafetería, el miedo escénico inicial desaparece como muy tarde después del primer cóctel.
4. Oscuro e íntimo: la cita del cine
¿Una velada acogedora para dos en el cine? No todo el mundo piensa que esto es apropiado, ya que no se puede llegar a conocer realmente a los demás allí. Por eso se suele recomendar quedar en el cine sólo en la segunda cita.
Debido a la oscuridad y a la proximidad física que tienes allí, se produce una situación íntima desde el principio. Durante las dos horas que se sientan al lado durante la película, pueden acostumbrarse a la situación. Esto puede reducir el nivel de estrés.
5. Caminar al aire libre – noche de cita en el parque
¿Tienen usted y su pareja aficiones en común, como el ciclismo o el senderismo? Entonces una cita en el parque es perfecta. Durante un paseo por el parque o en el zoo, podéis hablar y conoceros con tranquilidad.
Después, siempre puedes ir a un café si lo deseas.
Dondequiera que elijas para tu primera cita: sé quien eres y no finjas.
¿Qué llevar en la primera cita?
Como mis consejos van dirigidos a las mujeres, te diré qué puedes llevar para seducir a tu pareja en la primera cita
Las mujeres, en particular, suelen confundirse y pasar horas probándose varios conjuntos posibles frente al armario que son adecuados para la cita.
Muchas mujeres incluso van de compras extra antes de una cita porque creen que no tienen nada adecuado en su armario.
Algunas mujeres también van a la peluquería antes de la primera cita.
Pero no te vuelvas loco.
No existe un código de vestimenta general para la primera cita. Debes ir arreglada y, sobre todo, elegir ropa con la que te sientas cómoda.
Muchas mujeres prefieren una falda con una blusa o un vestido elegante en su primera cita. Algunas cometen el error de elegir el vestido más corto del armario, siguiendo el lema: cuanto más piernas, mejor.
Sin embargo, una falda hasta la rodilla está bien. Puedes llevar un calzado adecuado, como tacones o botas. De este modo, estarás bien vestida y podrás acudir a una cita con tranquilidad.
Básicamente, es importante impresionar a su interlocutor con su aspecto.
Si los vestidos y las faldas no son para ti, también puedes ir a una cita con pantalones. Elige una blusa elegante y un accesorio llamativo, como unos pendientes grandes o un bonito collar.
Ningún hombre se sentirá decepcionado cuando te vea de pie fuera de la cafetería con los pantalones puestos.
¿En qué se fijan los hombres en la primera cita?
Los hombres dan mucha importancia al atractivo de las mujeres, las mujeres más bien a un aspecto cuidado. Los hombres se fijan primero en los ojos y la mirada de la mujer.
Si esto significa: “Estoy interesado en ti”, entonces miran la figura de la mujer.
Y entonces empieza de verdad. Durante la conversación, hombres y mujeres prestan atención al comportamiento de la otra persona. Los gestos y las expresiones faciales se examinan cuidadosamente.
¿Es amigable?
¿Es sensible?
¿Cómo me parece a mí?
La sonrisa es muy importante, porque dice mucho de tu carácter.
A los hombres les gusta especialmente que una mujer les escuche y pueda entusiasmarse con muchos temas diferentes.
Por eso es importante mostrar interés y hacer preguntas durante la cita. No hay que descuidar ambas partes. Si alguien no tiene voz, la alegría dura poco.
¿De qué se supone que hay que hablar en la primera cita?
¿Tengo que contar toda mi vida de inmediato?
¿Cómo puedo impresionar a mi pareja?
¿Qué debo pedir?
Muchas mujeres se enfrentan a estas preguntas unos días antes de su primera cita. Hay dos tipos: los espontáneos y los precavidos. El tipo espontáneo acude a una cita sin prepararse.
El tipo precavido, en cambio, quiere “ir a lo seguro” y prepara cuidadosamente el tema de conversación. Si pertenece al segundo grupo, debería hacer una lista y tenerla en el bolsillo para casos de emergencia.
¿De qué van a hablar en la primera cita?
Las aficiones son un tema muy popular. Pregúntale a tu cita qué le gusta hacer en su tiempo libre. La cuestión es que no debes responder sólo “sí” y “no”.
Siéntase libre de compartir experiencias personales de su vida, ya que está demostrado que compartir experiencias personales refuerza la cercanía.
Otro tema: pregunta a tu pareja por el sueño de su vida.
Las cosas que te tocan son siempre un buen tema de conversación. De este modo, podrás comprobar si compartes sus puntos de vista y si quieres conocerle mejor.
¿Durante la conversación, no estás en absoluto de acuerdo con la opinión de la otra persona? Entonces dilo, pero con calma y suavidad.
¿Quién paga en la primera cita?
¿Debe pagar el hombre en la primera cita o hay que dividir la cuenta?
Esta cuestión siempre se discute. La verdad es que a muchas mujeres les gusta que el hombre pague de forma clásica en la primera cita. También hay muchas mujeres que, por principio, no quieren ser invitadas a salir.
Esto debe ser respetado.
Un último consejo para la cita perfecta
Si sólo se trata de una cita para tomar un café y, por tanto, de una cantidad pequeña, los hombres deberían pagar la cuenta. Si se trata de una visita a un restaurante, las mujeres deberían al menos ofrecerse a contribuir a la cuenta.
Si el hombre acepta la oferta y exige que se comparta la cuenta, como mujer no debes enfadarte, al fin y al cabo, tú lo ofreciste.