La psicomotricidad es la relación entre la psique (procesos mentales) y la motricidad (actividades físicas).
Esto significa que la psicomotricidad permite el ajuste a diferentes niveles:
- pragmática – técnicas manuales e intelectuales
- social – comunicación
- estética – expresión corporal
- educativo
El desarrollo de la psicomotricidad a partir de la infancia implica que el dominio del cuerpo viene primero del dominio del comportamiento. Esto significa que es esencial para que un niño, y luego un adulto, se adapte fácilmente al entorno que le rodea.
Hoy en día, todo el mundo sabe que el movimiento desempeña un papel esencial en el desarrollo. No sólo física, sino también mental, motriz, artística y socio-emocional, satisfaciendo así estas necesidades básicas.
Por lo tanto, unifica todo el aprendizaje y se convierte en el factor de aprendizaje y desarrollo temprano. Ofrece conocimientos y habilidades.
La práctica psicomotriz puede tomar dos direcciones: la terapéutica y la educativa.
La edad de oro de la “psicomotricidad” es desde el nacimiento hasta los 8 ó 9 años.
A través del cuerpo, el juego y el movimiento, el niño aprende a controlar su espacio, su tiempo y sus movimientos en un proceso altruista.
Además del aspecto motriz que permite la adquisición de nociones como la orientación espacio-temporal, el conocimiento de la imagen corporal, las nociones de tamaño… que permiten el desarrollo del lenguaje, el dominio de la ortografía (dar sentido a las letras, la escritura, la lectura) y la aritmética (noción de tiempo, cantidad) y que parecen fijar los conocimientos y las habilidades escolares: la psicomotricidad de grupo propone también un trabajo relacional
Los niños, a través del juego y de la intervención del profesor psicomotricista con el niño o del marco establecido durante la sesión, vivirán una serie de experiencias motrices. Además, tendrán experiencias relacionales, que les permitirán expresar sus emociones, controlarlas, ser conscientes de sí mismos y de los demás.
¿Cuáles son los beneficios de la psicomotricidad para el niño?
Te preguntarás por qué todo el mundo hace tanto ruido con la psicomotricidad. Hay una razón para ello, bueno, hay varias… En efecto, el desarrollo de la psicomotricidad en la infancia ayuda a crear hábitos saludables y un comportamiento equilibrado.
La psicomotricidad sirve de canal, ya que el niño puede descargar su impulsividad sin culpa. Esta descarga será decisiva para su equilibrio emocional.
Facilita la adquisición del esquema corporal y permite al niño tomar conciencia de su propio cuerpo.
- La psicomotricidad favorece el control del cuerpo. El niño aprende a controlar y adaptar los movimientos de su cuerpo.
- Ayuda a afirmar la lateralidad, el control postural, el equilibrio, la coordinación y la orientación espacial y temporal.
- Estimula la percepción y la discriminación de las cualidades de los objetos, así como la exploración de los diferentes usos que pueden hacerse de ellos.
- La psicomotricidad crea hábitos que facilitan el aprendizaje, mejoran la memoria, la atención y la concentración, así como la creatividad del niño.
- La psicomotricidad introduce conceptos espaciales como arriba-abajo, de lado a lado, delante-detrás, cerca-lejos y otros, utilizando el propio cuerpo.
- Refuerza los conceptos básicos de color, tamaño, forma y cantidad mediante la experiencia directa con elementos del entorno.
- La psicomotricidad permite al niño integrarse socialmente con sus compañeros y fomenta el juego en grupo.
- Ayuda a afrontar ciertos miedos, el niño fortalece no sólo su cuerpo, sino también su personalidad al superar ciertos temores que antes le acompañaban.
- Reafirma el autoconcepto y la autoestima del niño, haciéndole sentir más seguro emocionalmente, debido al conocimiento de sus propios límites y capacidades.
Trastorno psicomotor: explicaciones y causas
El trastorno psicomotor es una disfunción del desarrollo neurológico. Por tanto, afecta a la vida del niño o del adulto en su dimensión perceptivo-motriz.
Los síntomas del trastorno psicomotor pueden variar de un individuo a otro. Del mismo modo, los niños y los adultos pueden tener síntomas diferentes.
Los trastornos psicomotores pueden causar problemas en la función muscular y en el habla, lo que a su vez puede provocar problemas en las tareas cotidianas, como
- cepillarse los dientes
- aderezo
- cocinar y comer
- duchas
- hacer las tareas del hogar
- tener una vida social
- comunicando
Y no se queda ahí, este trastorno psicomotor puede afectar también a las actividades laborales y de ocio. Por ejemplo, agarrar objetos o caminar puede ser difícil. Subir escaleras puede ser imposible.
Las tareas de los adultos que suelen considerarse “normales” también pueden ser un reto. Entre ellas, la compra, el mantenimiento de la casa y la gestión del dinero.
Los niños con trastornos psicomotores pueden tener dificultades con
- caminando
- jugar con los juguetes
- hablar
- agarrar objetos
- alimentándose a sí mismos
¿Entiendes ahora por qué es tan importante el desarrollo psicomotor?
¿Cuáles son las causas de los trastornos psicomotores?
Los trastornos psicomotores son un síntoma de varias causas. Estos incluyen
- trastornos genéticos
- trastornos neurológicos
- ciertas enfermedades crónicas
- desequilibrios hormonales
- trastornos de la salud mental
Las causas más comunes del deterioro psicomotor incluyen
- Síndrome de Allan-Herndon-Dudley
- Trastornos cefálicos
- Xantomatosis cerebrotendinosa (CTX)
- depresión
- Hipotiroidismo
- Enfermedad de Grave
- lisencefalia
- Enfermedad de Parkinson
En algunos casos, el deterioro de la psicomotricidad es un efecto secundario de la medicación. Esto parece ser más común con los medicamentos para la salud mental, como
- benzodiazepinas para la ansiedad (clonazepam)
- estimulantes para el TDAH (anfetamina)
- antipsicóticos típicos/neuróticos (clorpromazina)
- Antipsicóticos atípicos (Lurasidona)
¿Cómo se diagnostican los trastornos psicomotores?
En su cita, el médico le hará un examen físico y le preguntará por su historial médico. Informe a su médico de todos sus síntomas, incluyendo cuándo aparecieron por primera vez.
Si su médico sospecha que existen trastornos neurológicos o genéticos, puede solicitar más pruebas. Entre ellas se encuentran las pruebas de imagen cerebral (resonancia magnética, ecografía, tomografía computarizada). También es posible que le remitan a un neurólogo.
El médico también puede pedir un análisis de sangre. Si el médico sospecha que existe un trastorno de la tiroides, es necesario realizar análisis de sangre para medir las hormonas asociadas en el organismo. Debe estar en ayunas antes de estas pruebas para obtener un resultado preciso.
Si sospechas que tienes un problema de salud mental, puedes pedir ayuda a un psiquiatra. Él o ella puede ayudar a prescribir la medicación si es necesario. La terapia conductual es otra opción.
¿Cómo se tratan los déficits psicomotores infantiles?
Los tratamientos de los trastornos psicomotores se basan en la gravedad y en las causas subyacentes. Si se dispone de medicación para su enfermedad, este tipo de tratamientos puede ayudar a prevenir síntomas como los trastornos psicomotores:
- Los medicamentos para la enfermedad de Parkinson se centran en aumentar los niveles de dopamina en el cerebro.
- El hipotiroidismo puede tratarse con sustitutos de la hormona tiroidea.
- Los síntomas de deterioro mental pueden beneficiarse de los fármacos psiquiátricos, como los antidepresivos o los antipsicóticos.
Sin embargo, si se descubre que la medicación es la causa de estos síntomas, el médico puede recomendar una prescripción diferente. (¡Nunca dejes de tomar un medicamento por tu cuenta!)
Las terapias de rehabilitación también pueden ser beneficiosas para cualquier persona con trastornos psicomotores:
- fisioterapia para el movimiento muscular y la fuerza general
- terapia ocupacional para las habilidades motoras necesarias para realizar las tareas cotidianas
- terapia del habla para las dificultades de alimentación y del habla
Agitación psicomotriz: otro trastorno psicomotor
Es posible que no esté familiarizado con esta forma de trastorno psicomotor.
La agitación psicomotriz es una sensación de inquietud ansiosa que hace que la persona realice movimientos sin querer.
La inquietud psicomotriz suele afectar a las personas con trastorno bipolar, pero también se asocia a otras enfermedades que afectan a la salud mental o a la función neurológica. Es una expresión física de la ansiedad y la tensión mental.
Puede adoptar muchas formas, algunas menos graves y otras más. Implica movimientos y comportamientos repetitivos, sin rumbo o involuntarios. Estos movimientos y comportamientos responden a sentimientos de agitación causados por el aumento de la ansiedad.
Los síntomas de este trastorno psicomotor son
Los síntomas de inquietud psicomotriz pueden incluir la incapacidad de permanecer sentado, la incapacidad de aliviar la tensión y los pensamientos acelerados.
La inquietud psicomotriz puede ser angustiosa para la persona que la experimenta y también puede causar preocupación a quienes la rodean.
Para la persona que experimenta agitación psicomotriz, ser consciente de estos movimientos, o ver que otros los han notado, puede ser molesto.
Sin embargo, ser consciente de los síntomas de la inquietud psicomotriz también significa que las personas pueden buscar ayuda médica si ellos, o alguien que conocen, están afectados.
Las personas con agitación psicomotriz pueden tener los siguientes problemas
- incapaz de quedarse quieto
- incapaz de aliviar la tensión
- desesperado por encontrar una posición cómoda
- cada vez más ansioso
- sentir que sus pensamientos van a toda velocidad
- exasperado
- irritable
- entre lágrimas
Estos sentimientos pueden llevar a las personas con agitación psicomotriz a :
- caminar por una habitación
- retorciéndose las manos
- golpear con el dedo
- golpeando sus pies
- agitando
- iniciar y detener las tareas de forma repentina
- hablar muy rápido
- mover objetos sin razón
- quitarse y ponerse la ropa
Es importante que la gente sepa que estos comportamientos no son en sí mismos motivo de preocupación. Muchas personas realizan movimientos o comportamientos repetitivos por costumbre.
Sin embargo, una persona con agitación psicomotriz puede mostrar estos comportamientos de una manera que parece :
- incontrolable
- sin rumbo
- frenético
- repetitivo
- muy rápido
- cecina
- frustrado
Las personas más afectadas por la agitación psicomotriz pueden tener un comportamiento que puede ser perjudicial para su organismo, como por ejemplo
- mordiéndose los labios hasta sangrar
- desgarrando la piel alrededor de los labios
- desgarro de la piel alrededor de las uñas
- masticando el interior de su mejilla
¿Cómo gestionar este trastorno psicomotor?
Si una persona sufre de agitación psicomotriz o conoce a alguien que la sufre, es una buena idea hablar con un médico. Un médico puede determinar la causa de la agitación psicomotriz y aconsejar la mejor manera de manejarla.
Cuando la agitación psicomotriz está causada por una reacción a un fármaco, el médico recetará un tipo alternativo.
Si la agitación psicomotriz está causada por un problema de salud mental, un médico puede ayudar a la persona afectada a acceder a la ayuda adecuada.
La mayoría de los problemas de salud mental asociados a la agitación psicomotriz se tratan con medicación. El tipo de medicación prescrita dependerá de la enfermedad. Los tratamientos que pueden ayudar al trastorno bipolar incluyen estabilizadores del estado de ánimo y fármacos antipsicóticos.
Un tipo de fármaco llamado benzodiacepinas también puede contribuir a la agitación psicomotriz si está causada por la psicosis. Sin embargo, las benzodiacepinas presentan un riesgo de dependencia y otros efectos adversos.
La psicosis puede afectar a personas diagnosticadas de bipolaridad o esquizofrenia.
Además del tratamiento farmacológico, el asesoramiento puede ayudar a las personas a gestionar los problemas de salud mental asociados a la agitación psicomotriz.
Además, introducir los siguientes cambios en el estilo de vida en la rutina puede ayudar a una persona a reducir sus niveles de ansiedad:
- ejercicio regular
- yoga y meditación
- ejercicios de respiración profunda
Cuando una persona tiene un problema de salud mental diagnosticado, estos cambios en el estilo de vida se utilizan mejor con los tratamientos prescritos por un médico.
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