Puede que pienses: “¡A mí nunca me pasará! Sin embargo, los años pasan y pronto estarás al borde de la fatídica edad de la crisis de la mediana edad.
Entonces empezarás a cuestionar toda tu vida: tus elecciones, tus planes de futuro, tu carrera profesional e incluso tu vida amorosa.
Para ti, todo perderá gradualmente su significado. Así que empezarás a actuar de forma impulsiva, a hacer grandes cambios y a preguntarte si alguna vez encontrarás la conciencia de ti mismo y un propósito satisfactorio.
En resumen, ¡estará completamente perdido! La buena noticia (!) es que no eres ni mucho menos la primera persona que experimenta una crisis de la mediana edad.
De hecho, muchos otros antes que tú han pasado por crisis similares y han salido fortalecidos. Y, muchos otros pasarán por ello después de ti.
Por lo tanto, sabemos lo suficiente sobre la crisis de la mediana edad para ayudarle a entender lo que está pasando.
¿Qué es exactamente la crisis de los 40?
La crisis de la mediana edad es, de hecho, una crisis existencial. Se produce cuando una persona llega a una edad decisiva en la que se cuestiona su identidad.
Suele desencadenarse por cambios bruscos, naturales o provocados, como el deseo de mantenerse joven, la salida de los hijos para independizarse o el periodo de la menopausia en el caso de las mujeres.
La crisis de la mediana edad es un trastorno normal que afecta a las personas que pasan de los cincuenta años. De hecho, es a esta edad cuando pueden producirse varios trastornos.
Además, los individuos afectados por esta crisis existencial sienten rápidamente un profundo malestar. De hecho, la salud mental es la más afectada.
Es importante señalar que la depresión puede ser una consecuencia grave de la crisis de la mediana edad. Del mismo modo, también pueden surgir diversas fobias.
De hecho, las ansiedades permanentes hacen que la vida de los cincuentones sea realmente difícil.
Causas de la crisis de la mediana edad
Para muchas personas, la mediana edad es una época de cambio de relaciones y roles. Algunas personas pueden tener que empezar a cuidar de sus padres ancianos, mientras que otras se ven afectadas por la marcha de sus hijos.
Para algunas personas, la mediana edad también puede ser una época de arrepentimiento. El proceso de envejecimiento se hace más evidente que nunca también durante este periodo.
Algunas personas pueden desarrollar enfermedades, mientras que otras empiezan a notar una disminución de sus capacidades físicas.
Para algunas personas, la crisis de la mediana edad está marcada por una intensa reflexión. Analizan sus vidas y se preguntan dónde estarían hoy si hubieran tomado otras decisiones.
Así que algunos pueden lamentar no haber elegido una carrera diferente o no haber creado la vida que una vez soñaron. Otros pueden reflexionar sobre los días más felices de su vida.
Muchos estudios indican que la felicidad tiene forma de U. El descenso gradual de la felicidad comienza al final de la adolescencia y continúa hasta los cuarenta años. La felicidad comienza a aumentar de nuevo a los cincuenta años.
Sin embargo, aunque las pruebas sugieren que las personas se vuelven más felices a una edad más avanzada, existe la creencia generalizada de que la felicidad sigue disminuyendo con la edad.
Por ejemplo, algunas personas de 50 años pueden pensar que la vida sólo va a empeorar, lo que podría desencadenar una crisis de la mediana edad.
En definitiva, el físico cambia, las exigencias laborales son mayores, las enfermedades se hacen más frecuentes y los hijos abandonan el nido.
Estas son las principales causas de la crisis de la mediana edad.
¿Cuáles son las señales de advertencia de la crisis de la mediana edad?
¿Ves venir la crisis de la mediana edad? Sí, aquí tienes las 15 señales a las que debes estar atento para prepararte a tiempo.
1. ¡El tiempo se te escapa!
Con el paso de los años, a veces nos sentimos abrumados por el tiempo que nos queda para realizar nuestros sueños y crear una vida mejor.
Esto se traduce a menudo en un deseo ardiente de hacer grandes cambios, como comprar un coche caro. Sin embargo, no suele ser una decisión nueva, sino algo con lo que llevamos soñando mucho tiempo.
2. Tienes una buena vida pero no estás satisfecho.
Cuando la vida y el trabajo no funcionan, revisa tus puntos fuertes y tus valores. A menudo, esa sensación de “¿Es esto todo lo que hay?” se produce cuando nos alejamos de lo básico.
Puede que tenga éxito, pero no esté satisfecho y esto puede indicar que ha llegado el momento de un cambio. Mantén la calma y evalúa tus puntos fuertes. Pregúntate: “¿En qué soy realmente bueno?
3. Tienes miedo de salir de la cama.
¿Por qué y cómo he llegado hasta aquí? Esto es lo que te impide salir de la cama. La crisis de la mediana edad es un momento en el que deben producirse cambios.
Pero en lugar de actuar por impulso (comprar ese famoso coche), céntrate en ti mismo. Aprenda cosas nuevas. Alimenta tu alma…
4. Sientes que tu vida está en piloto automático.
Cuando sientes que estás pasando por lo mismo una y otra vez, puede ser desalentador. Pero no desesperes.
La crisis de la mediana edad debería ser una oportunidad para frenar, reevaluar tus deseos y corregir el rumbo. Cultivar el autoconocimiento puede ayudarte a ponerte en contacto con tus verdaderos deseos.
5. Una sensación de confusión le invade.
Sentirse confuso puede significar que ya no está satisfecho con lo que hace ahora o con el lugar en el que se encuentra.
Puede que sigas siendo muy bueno en ello, pero no ves cómo te está ayudando a conseguir tu objetivo. Es el momento de dar un paso atrás y elaborar un plan que te permita hacer algo que te guste.
6. Eres apático.
¡Todo te deja neutral! Mi principal consejo es que aprecies lo que funciona en tu vida, y luego actúes cada día para moldear tu vida como deseas.
Avanza con decisión, suelta y deja el pasado donde debe estar. Tu poder reside en el presente, no en el pasado ni en el futuro.
7. Tienes celos de los demás.
Cuando pases más tiempo analizando el pasado de otras personas que pensando en tu propio futuro, recuerda que los logros de otras personas se basan en gran medida en un conjunto de posibilidades diferentes a las tuyas y en decisiones que tomaron diferentes a las tuyas.
¿Habría tomado usted decisiones similares en su lugar? Es hora de dejar de pensar en el futuro de otra persona y empezar a planificar el tuyo.
8. Has perdido de vista tu objetivo final.
Sientes que tu vida no tiene un propósito, o que tiene un propósito mayor que el que te ofrece tu vida diaria.
Ahora es el momento de actuar. Empieza a ser voluntario o a ayudar a los necesitados. La crisis de la mediana edad también puede ser un aviso de que estás demasiado centrado en ti mismo.
9. Haces planes pero haces poco.
Si te encuentras debatiendo cuál debe ser el siguiente paso para mejorar tu vida personal y profesional más de lo que te gustaría, es el momento de cambiar tu comportamiento.
Investiga y empieza a planificar lo que necesitas para hacer los cambios con los que sueñas. De hecho, la crisis de la mediana edad puede aportarte algunos aspectos positivos si decides actuar en lugar de quejarte.
10. Sus planes fracasan.
Un signo revelador de la crisis de la mediana edad es que tus planes ya no funcionan. En efecto, todo se paraliza o falla.
Cuando esto ocurra, sé amable contigo mismo. Permítete cambiar de camino y empieza a preguntarte qué es lo que más te conviene en esta etapa de la vida.
11. Haces grandes cambios que realmente no te convienen.
Hacer cambios inusuales en la vida podría ser LA señal principal de una crisis de la mediana edad. Pero no tiene por qué ser algo malo.
Es el momento de hacer balance, reevaluar tu vida y hacer cambios positivos. Quizá quieras pedir consejo a un amigo o a un profesional para que te guíe en el proceso.
12. A menudo tienes un déjà vu.
Te sientes como si estuvieras viviendo tu vida en un bucle. Todo se repite y los resultados son siempre los mismos. Es como si no avanzaras.
Eres como un disco rayado que no puede pasar a la siguiente escena. Pues bien, aprovecha esta señal de la crisis de la mediana edad para preguntarte por qué estás en este círculo vicioso.
¿Cuál es la causa? Entonces actúa para salir con la cabeza bien alta.
13. Has perdido la pasión.
Llevas años haciendo el mismo trabajo o comportándote de la misma manera. Pero sientes que esta situación te asfixia.
¿Por qué la crisis de la mediana edad? Te falta pasión. Tu vida se ha convertido casi en una tarea y necesitas encontrar lo que te hace feliz.
14. Para usted, el objetivo ya no es tener éxito, sino no fracasar.
Tomas decisiones basadas en el miedo, no en la certeza. La forma más rápida de salir de esta mentalidad es centrarse en volver a la certeza.
Asume mayores riesgos calculados. En tu mente, ya no eres joven, así que tienes miedo de que se te acabe el tiempo. Pero tienes el tiempo y la experiencia para tener éxito en lo que hagas.
15. Está listo para alejarse de lo que ha construido.
Basta una epifanía para darse cuenta de que la vida es corta y que el mañana no está prometido. Por lo tanto, quienes atraviesan la crisis de la mediana edad pueden dejarlo todo fácilmente para perseguir su pasión.
Puede ser un nuevo trabajo, una pasión, un voluntariado. En definitiva, algo nuevo que les dé una nueva oportunidad.
¿Cuáles son las consecuencias de la crisis de la mediana edad?
Para las mujeres que entran en la cincuentena, esta crisis existencial se caracteriza por diversos síntomas físicos: arrugas y problemas hormonales.
La menopausia tampoco debe ser ignorada, ya que va acompañada de muchos cambios fisiológicos.
Para empeorar las cosas, las mujeres ya no se sienten deseables y sienten que sus maridos han perdido su deseo sexual.
La crisis de la mediana edad afecta a los hombres de manera diferente. ¡Es el llamado demonio del mediodía! El riesgo de adulterio es mucho mayor a esta edad.
A esta edad, los hombres pierden su virilidad. No tienen el mismo entusiasmo que antes y se cansan más rápidamente en la cama.
Así, pierden la confianza en sí mismos y atraviesan una verdadera crisis de identidad. Además, muy a menudo sufren trastornos hormonales. Y estos conducen frecuentemente a problemas de erección.
La ansiedad, la fobia, los ataques de pánico y el terror también son problemas a los que se enfrentan los hombres que sufren la crisis de la mediana edad.
La crisis de los 40 para la pareja
La forma en que su relación se ve afectada puede variar. De hecho, la crisis de la mediana edad puede hacer que se cuestione la naturaleza de su relación y si es todo lo feliz que podría ser.
Por ejemplo, puede notar que usted y su pareja han adoptado comportamientos diferentes a lo largo de los años y puede empezar a preguntarse si realmente las cosas deberían ser así.
No es casualidad que muchas separaciones y divorcios se produzcan a la edad en que suele producirse la crisis de la mediana edad.
De hecho, no es infrecuente que se produzca un efecto dominó entre amigos y familiares: cuando una pareja se separa, otros empiezan a preguntarse y luego se separan también.
Además, esta crisis de la mediana edad suele ir acompañada de una repentina sensación de envejecimiento. De ahí el viejo cliché de una persona soltera de mediana edad que busca una pareja mucho más joven, a menudo visto como una forma de intentar sentirse joven de nuevo.
Para algunas parejas, puede ser difícil readaptarse a esta nueva (o más bien, antigua) dinámica. Después de todo, los niños se han ido y hay que aprender a estar juntos de nuevo.
Pero para ello, tienes que olvidarte de ser padre o madre y reclamar tu papel de socio.
Crisis de la mediana edad y ruptura: ¿cómo ayudar a tu pareja a evitar la separación?
Si su pareja está atravesando la crisis de la mediana edad, puede sentirse impotente. Ver a tu pareja luchar con un problema que no puedes resolver puede romperte el corazón.
Si sientes que la crisis de los 40 y la ruptura van de la mano, no te preocupes, tengo algunos consejos para ti.
Podéis superar esto si os mantenéis unidos. Por supuesto, cuando tu pareja está pasando por este momento difícil, no puedes evitar recordar los buenos momentos juntos.
¿Sobrevivirá su relación a esta crisis de la mediana edad? Sinceramente, la respuesta a esta pregunta depende del apoyo emocional que ofrezcas a tu pareja.
Aunque no puedas arreglar a tu pareja, puedes acercarte a ella. Así que no hay que perder la esperanza. La crisis de la mediana edad y la ruptura no tienen por qué ir juntas.
Esto es lo que tienes que hacer para sobrevivir a este difícil momento:
1. Aceptar
El cambio no es fácil, especialmente cuando ese cambio puede significar la pérdida de una relación con alguien con quien pensabas que estarías para siempre.
Sin embargo, luchar contra los cambios en tu relación te mantendrá en una mala situación y te impedirá avanzar en tu vida.
Para sobrevivir a la crisis de la mediana edad de tu pareja, tienes que trabajar con lo que tienes, no preguntarte constantemente qué podrías hacer para que volviera a tu relación.
Tratar de resolver el problema insuperable de tu pareja no es tu trabajo. Intenta llevar un diario. Escribir las realidades del día tiende a hacerlas más reales y concretas.
La aceptación no es fácil, pero cuanto antes lo consigas, antes superarás tu tristeza y te harás más fuerte en tu propia vida.
2. Tengan paciencia
Sé paciente contigo mismo y con tu pareja. Puede que sea él/ella quien atraviese la crisis de la mediana edad, pero ambos estáis pasando por un momento difícil.
No harás los cambios que necesitas de la noche a la mañana y tu pareja no atravesará la crisis a tu ritmo.
No te castigues por ir hacia atrás o por avanzar tan rápido como pensabas. El tiempo es tu amigo, así que prepárate para dejar pasar algo de tiempo: puedes utilizarlo para construir una vida mejor y convertirte en una mejor persona.
Cuando tu pareja haga una locura o se sienta frustrada, intenta recordar que está experimentando emociones confusas y frustrantes al igual que tú.
Al final, ambos llegarán a donde deben estar. No seas impaciente y no intentes precipitar el proceso.
De lo contrario, a la crisis de la mediana edad le seguirá realmente una ruptura.
3. Encuentra la inspiración
Averigua qué quieres hacer en tu vida. Tanto si se trata de un pequeño proyecto como de un cambio de afición o de deporte, sigue tus deseos.
Las decisiones que tomes para mejorarte a ti mismo inspirarán tu viaje a través de la crisis de la mediana edad de tu esposa o esposo.
4. Haz un cambio
Recuerda que tu relación es de dos personas. Mientras navegas por las agitadas aguas de la crisis de la mediana edad, no debes descuidar tus necesidades.
Quizá la crisis de la mediana edad de su marido o esposa le abra los ojos a un aspecto de su personalidad que le gustaría mejorar.
Hacer cambios positivos en tu vida es esencial, pero para evitar sentirte abrumado, empieza por algo pequeño.
Puede ser tan sencillo como levantarse temprano para leer algunos capítulos de un libro. La buena noticia es que, aunque tu relación no sobreviva a la crisis de la mediana edad de tu pareja, habrás hecho cambios para ti mismo que te ayudarán en tu vida diaria y en cualquier relación futura.
Lea también: ¿Cómo ser feliz? Estos son los 20 hábitos que deberías adoptar.