¿Cuándo debe hacerse una ecografía de pareja?
¿En qué consiste y qué puedes saber sobre tu embarazo?
Para responder a la pregunta “cuándo”, vamos a simplificar las cosas…
La ecografía de noviazgo es la primera ecografía que debes hacerte cuando te enteras de que estás embarazada.
Más concretamente, la ecografía de datación se realiza al final del primer trimestre de embarazo.
Muchos ginecólogos consideran este examen a partir de la tercera semana de embarazo y afirman que la quinta semana de embarazo es la fecha máxima para la ecografía de fechado.
Esto corresponde al 5º y 9º mes de amenorrea.
Te recuerdo que la semana de amenorrea se calcula a partir de la última menstruación, mientras que la semana de embarazo se calcula a partir del día de la fecundación.
La finalidad de este examen es calcular la edad del feto y su correcto crecimiento.
Por eso se llama ecografía de datación.
Es entonces cuando el ginecólogo determinará tu fecha estimada de parto.
Pero sé amable con él y dale una fluctuación de tres días, más o menos.
Al fin y al cabo, ¡es el bebé quien decide cuándo va a aparecer!
Por supuesto, no tienes por qué hacerte esta ecografía, pero todos los ginecólogos la recomiendan.
Es una prueba muy sencilla y absolutamente indolora.
Para hacerte una ecografía de las citas, tienes que acudir a un centro médico de diagnóstico por imagen.
Una vez allí, el auxiliar de radiología le aplicará un gel conductor en todo el abdomen.
El gel conductor facilita la transmisión de las ondas ultrasónicas.
Como resultado, las imágenes son más claras.
El gel también facilita la manipulación de la sonda en el abdomen.
La sonda transmite ondas de ultrasonido que atraviesan su piel y se reflejan en el feto.
Finalmente, estas ondas se interpretan en forma de imagen.
¿Por qué es tan importante una ecografía de las citas?
¿Por qué es importante el examen ecográfico de datación para el desarrollo de tu embarazo?
Este examen es el que nos permite comprobar el desarrollo del bebé, su crecimiento y su buen estado de salud.
Además, evita que te pases de la fecha prevista del parto.
Si te pasas de la fecha prevista del parto, el líquido amniótico puede volverse tóxico para el bebé.
Y podrían surgir otros problemas.
Este examen tiene otra finalidad: saber si estás embarazada de un bebé o de varios.
Imagínate que estuvieras preparándolo todo para dar la bienvenida a un pequeño paquete de alegría, pero tres de ellos mostraran sus mohínes enfurruñados.
Además, sin esta fecha no puedes rellenar la declaración de salud que tienes que enviar a la Caja del Seguro Familiar y a la Seguridad Social antes de que empiece el segundo trimestre de embarazo.
Una ecografía con fecha puede revelar ciertas enfermedades.
Muchas patologías relacionadas con el embarazo pueden descubrirse gracias a una ecografía de datación.
Por ejemplo, el ginecólogo puede detectar un posible aborto espontáneo, frecuente durante el primer trimestre.
También puede diagnosticar un embarazo ectópico o una anomalía cromosómica.
Ambas afecciones pueden tener graves consecuencias para tu salud, pero también para tu estilo de vida.
Una ecografía de datación es una buena forma de diagnosticar la trisomía 21 o cualquier otro tipo de malformación.
Por ejemplo, tu ginecólogo analizará la translucencia nucal.
Este pequeño espacio lleno de líquido sólo es visible en la nuca del bebé al final del primer trimestre.
Por supuesto, como la ecografía de las citas es la primera que te haces, no puedes fiarte mucho de su exactitud.
Por eso te pedía que fueras tolerante a la hora de determinar la fecha del parto.
Siempre puede haber fluctuaciones.
Por eso se realizan otras pruebas a lo largo del embarazo para comprobar la posibilidad de que se desarrollen diversas enfermedades.
Por ejemplo, la mayoría de los ginecólogos se niegan a determinar el sexo del bebé durante la ecografía de la fecha.
Prefieren esperar a la segunda o tercera ecografía, que son mucho más precisas.
Por ejemplo, la ecografía morfológica es el mejor momento para ello.
¿Qué hay que saber para prepararse para una ecografía de datación?
Antes de realizarte una ecografía para citas, debes tener en cuenta algunos puntos.
Por ejemplo, la vejiga debe estar vacía antes de la prueba.
Además, tres días antes de la ecografía para citas, no debe aplicarse ninguna crema en el estómago.
Esto podría alterar las imágenes.
El ginecólogo tendrá entonces dificultades para leer correctamente los datos calculados durante la ecografía de datación.
Por lo general, este examen se realiza a través del estómago, pero en algunos casos el ginecólogo puede decidir realizarlo por vía vaginal.
Si se necesitan imágenes más nítidas, o si se sospecha la existencia de un problema médico, esta opción proporciona información de mejor calidad.
El examen dura un máximo de treinta minutos, y el radiólogo asistente comprueba una serie de puntos importantes.
La ecografía de datación calcula las siguientes medidas:
- El auxiliar de radiología mide la longitud craneocaudal del embrión.
Se trata de la distancia entre las nalgas y la cabeza del bebé.
A continuación, estas medidas se comparan con la curva de referencia de desarrollo del bebé.
- El auxiliar de radiología comprueba los estímulos y movimientos del feto.
Así se determina si el bebé se desarrolla con normalidad.
- El auxiliar de radiología comprueba la forma del cráneo y la formación de los órganos.
Es entonces cuando comprueba la ubicación, el tamaño y el crecimiento de los órganos.
El auxiliar de radiología comprueba el líquido amniótico y la placenta.
El entorno del bebé es tan importante como su desarrollo físico.
He oído varias veces que muchas mujeres se niegan a hacerse una ecografía para salir porque temen que afecte a su bebé.
Puedes estar tranquila: ¡este examen no duele y tu feto no corre ningún peligro!
¿Cómo puede una ecografía de fechado determinar la fecha del parto?
Hay muchas razones por las que un parto puede comenzar antes o después de la fecha prevista.
En términos puramente matemáticos, la fecha prevista del parto es 266 días después de la concepción (es decir, el día de la ovulación) o 280 días después del primer día del último periodo menstrual.
Sin embargo, a menudo no es posible determinar con precisión el día de la ovulación.
El tiempo transcurrido entre el primer día de la menstruación y la ovulación puede variar considerablemente de una mujer a otra, desde unos pocos días hasta tres semanas.
Además, no todas las mujeres recuerdan exactamente cuándo empezó su último periodo.
En consecuencia, calcular la duración del embarazo a partir del primer día de la última regla suele ser inexacto.
Todo ello afecta a la determinación de la fecha prevista del parto.
La determinación de la fecha del parto mediante la datación por ecografía también es inexacta en unos pocos días.
Pero cuanto antes se mida el tamaño del niño (la distancia entre la coronilla y la rabadilla del niño) mediante la ecografía de datación, con mayor precisión podrá determinarse su edad.
Además, los fetos se desarrollan a diferentes velocidades en el útero.
La maduración del niño depende de muchos factores.
En primer lugar, los óvulos fecundados tardan un tiempo diferente en implantarse en el útero.
También pueden influir los hábitos alimentarios y el estilo de vida de la futura madre, su estado físico, el equilibrio hormonal y el metabolismo individual.
También es probable que influyan factores genéticos.
Se habla de otros posibles factores que influyen en la fecha del parto, como la posición de la luna, el tiempo u otras fuerzas ambientales.
Pero no existen pruebas científicas al respecto.
Así que cuando falten dos semanas para la fecha prevista del parto, hay que empezar a prepararse para el nacimiento del bebé.
También es el momento de empezar a buscar signos de parto inminente
Es una buena idea prestar atención a las señales de que se acerca el parto.
Por ejemplo, aumenta la presión hacia abajo sobre la vejiga o el perineo.
El vientre se endurece con más frecuencia y pueden sentirse dolores descendentes que empujan al bebé hacia la “posición inicial” correcta.
El cuello del útero se dilata lentamente, aflojando el tapón de moco duro, turbio y vidrioso que lo obstruye durante el embarazo.
Muchas mujeres experimentan diarrea leve en lugar de estreñimiento, y algunas tienen dolores de espalda.
Otras también se ven embargadas por una agitación interior que las impulsa a revisar y completar todos los preparativos previos para el niño.
En la mayoría de los casos, las mujeres también tienen una muy buena impresión del comportamiento y el bienestar del niño.
Esto se aprecia, por ejemplo, en sus movimientos.
Aunque los movimientos no son tan pronunciados en las últimas semanas del embarazo debido a las condiciones de hacinamiento, siguen siendo perceptibles.
La futura madre suele estar muy familiarizada con estos movimientos y tiene una idea general de cuándo su hijo suele estar activo y cuándo está tranquilo.
Si su comportamiento cambia significativamente, hay que informar a la matrona o al médico.
Conclusión
La ecografía del embarazo es el primer examen médico al que te sometes como embarazada.
Permite determinar la edad del feto, su crecimiento y su estado de salud.
Además, es el primer paso para diagnosticar anomalías en el bebé.
Te aconsejo encarecidamente que te la hagas lo antes posible, es decir, en la quinta semana de embarazo.
Cuanto antes te la hagas, mejor preparada estarás para el resto del embarazo.
Desde el punto de vista médico, un día después de la fecha calculada (40+1 semanas de embarazo) se considera parto prematuro, y a partir de dos semanas después de la fecha (a partir de 42+0 semanas de embarazo), transmisión.
La verdadera transmisión, es decir, un embarazo de más de 42 semanas, es muy poco frecuente.